Bolivia: Petrobras pidió un gasoducto

Las autoridades de la petrolera brasileña en ese país consideran urgente la construcción de un ducto para aumentar los envíos de gas a Brasil. Totalfina, Repsol y la misma Petrobras, intervendrían en el proyecto.

25 marzo, 2001

(EFE).- El director de Petrobras en Bolivia, Arturo Castaños, afirmó que es “urgente” la construcción de un nuevo gasoducto en territorio boliviano para aumentar la exportación de gas natural a Brasil, tras el déficit que causará el hundimiento de la plataforma petrolera P-36 en el Océano Atlántico.

El gasoducto entre Yacuiba y Santa Cruz (Yabog), en el sudeste boliviano y que servía para la exportación de gas natural a la Argentina, es el que conecta los campos de Petrobras San Alberto y San Antonio, con reservas de 10,6 billones de pies cúbicos, para alimentar las ventas del hidrocarburo a Brasil.

Según Castaños, en enero pasado la demanda brasileña fue de 11 millones de metros cúbicos diarios, que no pudo ser atendida por la incapacidad de transporte del energético desde el sur boliviano.

El proyecto para la construcción de un gasoducto paralelo al Yabog espera la aprobación de la Superintendencia de Hidrocarburos y de un informe del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Bolivia, que analizan el impacto económico y ambiental de la obra.

Bolivia vende a Brasil entre 8 y 10 millones de metros cúbicos diarios de gas natural, y hasta el año 2004 está previsto elevar el transporte hasta los 30 millones de metros cúbicos diarios.

El proyecto del nuevo gasoducto involucra a Petrobras, a la compañía española Repsol-YPF y a la franco-belga TotalfinaElf que planean invertir US$ 270 millones en la instalación de una tubería de 450 kilómetros de longitud.

Castaños explicó que el nuevo gasoducto permitiría exportar hasta 24 millones de metros cúbicos de gas diarios, casi cuatro veces más que los 7 millones de metros cúbicos que se transportan actualmente por el Yabog, administrado por la empresa Transredes.

Transredes, participada por las petroleras Enron y Shell, también pidió permiso a la Superintendencia de Hidrocarburos para aumentar la capacidad de su gasoducto a 37 millones de metros cúbicos diarios.

No obstante, Petrobras, Repsol-YPF y TotalfinaElf tienen la ventaja ante el proyecto de la Transredes por ser los dueños de los campos San Antonio y San Alberto, donde están casi un tercio de las reservas de gas de Bolivia.

(EFE).- El director de Petrobras en Bolivia, Arturo Castaños, afirmó que es “urgente” la construcción de un nuevo gasoducto en territorio boliviano para aumentar la exportación de gas natural a Brasil, tras el déficit que causará el hundimiento de la plataforma petrolera P-36 en el Océano Atlántico.

El gasoducto entre Yacuiba y Santa Cruz (Yabog), en el sudeste boliviano y que servía para la exportación de gas natural a la Argentina, es el que conecta los campos de Petrobras San Alberto y San Antonio, con reservas de 10,6 billones de pies cúbicos, para alimentar las ventas del hidrocarburo a Brasil.

Según Castaños, en enero pasado la demanda brasileña fue de 11 millones de metros cúbicos diarios, que no pudo ser atendida por la incapacidad de transporte del energético desde el sur boliviano.

El proyecto para la construcción de un gasoducto paralelo al Yabog espera la aprobación de la Superintendencia de Hidrocarburos y de un informe del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Bolivia, que analizan el impacto económico y ambiental de la obra.

Bolivia vende a Brasil entre 8 y 10 millones de metros cúbicos diarios de gas natural, y hasta el año 2004 está previsto elevar el transporte hasta los 30 millones de metros cúbicos diarios.

El proyecto del nuevo gasoducto involucra a Petrobras, a la compañía española Repsol-YPF y a la franco-belga TotalfinaElf que planean invertir US$ 270 millones en la instalación de una tubería de 450 kilómetros de longitud.

Castaños explicó que el nuevo gasoducto permitiría exportar hasta 24 millones de metros cúbicos de gas diarios, casi cuatro veces más que los 7 millones de metros cúbicos que se transportan actualmente por el Yabog, administrado por la empresa Transredes.

Transredes, participada por las petroleras Enron y Shell, también pidió permiso a la Superintendencia de Hidrocarburos para aumentar la capacidad de su gasoducto a 37 millones de metros cúbicos diarios.

No obstante, Petrobras, Repsol-YPF y TotalfinaElf tienen la ventaja ante el proyecto de la Transredes por ser los dueños de los campos San Antonio y San Alberto, donde están casi un tercio de las reservas de gas de Bolivia.

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