Blackstone y otros buitres revolotean alrededor de Chrysler
Más de un fondo dedicado a compras apalancadas se muestra interesado en la castigada división norteamericana de DaimlerChrysler. Pero los rivales de la compañía ni se fijaron en las novedades mostradas en el salón de Ginebra.
En primera plano aparece Blackstome Group, fondo privado norteamericano de capitales. No sólo hizo contacto con Chrysler, sino que también tuvo acceso a sus libros. Vale decir, un paso clave para preparar una oferta por los activos. Así lo admitieron a Reuters personas allegadas a BG y a Daimler-Benz, la matriz alemana.
Pero no existe seguridad de que Blackstone materialice una propuesta, creen en la bolsa de Fráncfort. Sucede que el fondo ya tiene inversiones en Deutsche Telekom. Por otra parte, BG tiene ya cierta experiencia en el sector, donde controla TRW Automotive y, anteriormente, American Axle & Manufacturing.
Dieter Zetsche, castigado presidente ejecutivo de DC, estaba en Ginebra pero no quiso tocar el tema con la prensa. Tampoco dio detalles sobre la revisión de estrategias prometida para este mes en Chysler Group o acerca de tratativas con Richard Wagoner, con el objeto de intercambiar el control de Chrysler por una minoría accionaria en General Motors. Zetsche y el director de CG, Tommaso LaSorda, querían hablar de los nuevos modelos, pero nadie se interesaba en el tema.
Chyrsler es la fabricante de Detroitr más dependiente de camionetas y utilitarios deportivos, en tiempos de combustibles caros. A raíz de pérdidas operativas por US$ 1.470 millones en 2006, lanzó e efecto un plan para despedir 13.000 personas y cerrar una plata, para volver a tener utilidades en 2008.
Pero Blackstone no estaba solo. Según reveló el “Detroit news”, ejecutivos de Cerberus Capital Management (otro experto en compras apalancadas) se reunieron el lunes con gente de Chysler Group para presentar una propuesta. “Cerberus” quiere decir Cancerbero, el perro de tres cabezas que custodia el reino de Plutón.
En primera plano aparece Blackstome Group, fondo privado norteamericano de capitales. No sólo hizo contacto con Chrysler, sino que también tuvo acceso a sus libros. Vale decir, un paso clave para preparar una oferta por los activos. Así lo admitieron a Reuters personas allegadas a BG y a Daimler-Benz, la matriz alemana.
Pero no existe seguridad de que Blackstone materialice una propuesta, creen en la bolsa de Fráncfort. Sucede que el fondo ya tiene inversiones en Deutsche Telekom. Por otra parte, BG tiene ya cierta experiencia en el sector, donde controla TRW Automotive y, anteriormente, American Axle & Manufacturing.
Dieter Zetsche, castigado presidente ejecutivo de DC, estaba en Ginebra pero no quiso tocar el tema con la prensa. Tampoco dio detalles sobre la revisión de estrategias prometida para este mes en Chysler Group o acerca de tratativas con Richard Wagoner, con el objeto de intercambiar el control de Chrysler por una minoría accionaria en General Motors. Zetsche y el director de CG, Tommaso LaSorda, querían hablar de los nuevos modelos, pero nadie se interesaba en el tema.
Chyrsler es la fabricante de Detroitr más dependiente de camionetas y utilitarios deportivos, en tiempos de combustibles caros. A raíz de pérdidas operativas por US$ 1.470 millones en 2006, lanzó e efecto un plan para despedir 13.000 personas y cerrar una plata, para volver a tener utilidades en 2008.
Pero Blackstone no estaba solo. Según reveló el “Detroit news”, ejecutivos de Cerberus Capital Management (otro experto en compras apalancadas) se reunieron el lunes con gente de Chysler Group para presentar una propuesta. “Cerberus” quiere decir Cancerbero, el perro de tres cabezas que custodia el reino de Plutón.
