Aprobaron la inversión en Yaciretá
El gobierno argentino dio el visto bueno a un plan destinado a duplicar la generación de energía de la central binacional, y que demandará un desembolso cercano a los US$ 1.000 millones, según estiman los analistas.
El gobierno argentino aprobó un plan de inversión por US$ 1.000 millones que permitirá duplicar la generación de energía de Yacyretá, informó el ente argentino-paraguayo que administra la central hidroeléctrica.
De la inversión total, unos US$ 865 millones estarán destinados a realizar las obras de infraestructura necesarias para elevar la cota de la represa hasta su máxima altura, en tanto que otros US$ 180 millones se destinarán a la construcción de una central hidroeléctrica complementaria en el brazo conocido como Aña Cuá.
“Los trabajos que se están realizando en Yacyretá son muy importantes para el futuro financiero de una importante zona del país”, dijo el presidente argentino, Fernando de la Rúa, tras reunirse con las autoridades del Ente Binacional Yacyretá (EBY).
Yacyretá, la segunda mayor represa de América Latina, situada sobre el río Paraná, provee actualmente 15% del total de la demanda de energía eléctrica de la Argentina.
La elevación de la cota de la represa hasta su nivel máximo de 83 metros, una obra que se prevé que estará finalizada en 2005, permitirá a la central operar con sus veinte turbinas, llegando a generar 20.000 gigavatios de electricidad por año, en vez de los 12.000 gigavatios que produce actualmente.
La financiación de las obras se realizará mediante aportes privados, que serán recompensados con la energía generada a partir de la progresiva elevación de la cota.
El plan de obras creará más de 10.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, en la Argentina, y otros 13.000 en Paraguay.
La explotación de la central en su máxima capacidad de generación permitirá elevar los ingresos anuales de US$ 350 millones a US$ 530 millones.
Pero el aumento del nivel de las aguas del embalse artificial producirá la inundación de una superficie de 1.600 kilómetros de tierras de Paraguay y de las provincias argentinas de Corrientes y Misiones.
Por esta razón, miles de habitantes que viven a orillas del embalse ya están siendo reubicadas.
Para ellas están construyendo un total de 4.600 viviendas del lado argentino y otras 6.024 en Paraguay, con una inversión de US$ 38 millones provenientes de fondos del EBY y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El gobierno argentino aprobó un plan de inversión por US$ 1.000 millones que permitirá duplicar la generación de energía de Yacyretá, informó el ente argentino-paraguayo que administra la central hidroeléctrica.
De la inversión total, unos US$ 865 millones estarán destinados a realizar las obras de infraestructura necesarias para elevar la cota de la represa hasta su máxima altura, en tanto que otros US$ 180 millones se destinarán a la construcción de una central hidroeléctrica complementaria en el brazo conocido como Aña Cuá.
“Los trabajos que se están realizando en Yacyretá son muy importantes para el futuro financiero de una importante zona del país”, dijo el presidente argentino, Fernando de la Rúa, tras reunirse con las autoridades del Ente Binacional Yacyretá (EBY).
Yacyretá, la segunda mayor represa de América Latina, situada sobre el río Paraná, provee actualmente 15% del total de la demanda de energía eléctrica de la Argentina.
La elevación de la cota de la represa hasta su nivel máximo de 83 metros, una obra que se prevé que estará finalizada en 2005, permitirá a la central operar con sus veinte turbinas, llegando a generar 20.000 gigavatios de electricidad por año, en vez de los 12.000 gigavatios que produce actualmente.
La financiación de las obras se realizará mediante aportes privados, que serán recompensados con la energía generada a partir de la progresiva elevación de la cota.
El plan de obras creará más de 10.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, en la Argentina, y otros 13.000 en Paraguay.
La explotación de la central en su máxima capacidad de generación permitirá elevar los ingresos anuales de US$ 350 millones a US$ 530 millones.
Pero el aumento del nivel de las aguas del embalse artificial producirá la inundación de una superficie de 1.600 kilómetros de tierras de Paraguay y de las provincias argentinas de Corrientes y Misiones.
Por esta razón, miles de habitantes que viven a orillas del embalse ya están siendo reubicadas.
Para ellas están construyendo un total de 4.600 viviendas del lado argentino y otras 6.024 en Paraguay, con una inversión de US$ 38 millones provenientes de fondos del EBY y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
