Aprender la lección de Daewoo
La expansión descontrolada puede llevar a una compañía a la quiebra inevitable si las bases económicas no son sólidas.
(EFE).- Analistas chinos han exhortado a la industria del automóvil a aprender la lección de lo ocurrido con el gigante surcoreano Daewoo Motor y no emprender una expansión descontrolada, informa hoy (domingo 26) la prensa económica nacional.
Según Chen Huai, director del Instituto de Economía de Mercado del Centro de Investigación y Desarrollo del Consejo de Estado, los fabricantes de coches chinos no deben precipitarse a la hora de querer competir de tú a tú con los gigantes extranjeros una vez que China acceda a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Las compañías chinas deberían poner más atención en la mejora del producto y el desarrollo tecnológico y menos en abarcar un exceso de mercado, lo que podría llevarles a contraer demasiadas deudas y en un futuro a la bancarrota como le ocurrió a Daewoo, añadió Huai.
Conforme a lo acordado en las negociaciones con la OMC China recortará las tarifas sobre las importaciones de coches desde el actual 80% a 100%, hasta 25% para el 2006, señala el diario económico en inglés Business Weekly.
Esta apertura ha encendido las luces de alarma entre los fabricantes chinos, un sector donde casi todos los automóviles producidos por empresas mixtas son modelos extranjeros como Volkswagen, Santana, Audi o Toyota.
Ante esta situación, Zhong Shi, un analista independiente del sector, ha instado a las empresas chinas a cooperar o incluso fusionarse para fabricar modelos dirigidos al consumidor chino medio, de lo contrario el futuro que les espera es servir de mano de obra barata para los gigantes occidentales del automóvil.
Según Li Jingsheng, director del Instituto de Economía e Información de la Industria de Automoción de China, las compañías chinas no deberían intentar competir directamente con las compañías extranjeras.
Agregó que el ejemplo de Daewoo es claro y cercano en el tiempo; esta empresa quiso disponer de plantas de fabricación y puntos de venta en 10 países diferentes, lo que le llevó a una situación de gigantismo que no se correspondía con los beneficios.
Las empresas chinas deberían empezar por echar una mirada al tejido social chino y dedicarse a la fabricación de coches económicos que el ciudadano chino se pueda permitir sin endeudarse en exceso.
Además, el Gobierno debería tomar cartas en este asunto y apoyar al sector abriendo más canales de auto financiación ya que si la única asistencia financiera de las empresas proviene de los bancos, como en el caso de Daewoo, estas se endeudarán con mucha rapidez, manifestó Li.
De acuerdo con las últimas estadísticas difundidas por el Centro de Investigación y Desarrollo, más de 70 millones de familias chinas han revelado su intención de comprar un coche cuando los precios disminuyan, algo que todos esperan que ocurra de manera brusca cuando China se integre en la OMC.
En la actualidad, únicamente una minoría puede acceder en China a la compra de un coche, debido a que los precios se asemejan bastante a los existentes en un país desarrollado.
(EFE).- Analistas chinos han exhortado a la industria del automóvil a aprender la lección de lo ocurrido con el gigante surcoreano Daewoo Motor y no emprender una expansión descontrolada, informa hoy (domingo 26) la prensa económica nacional.
Según Chen Huai, director del Instituto de Economía de Mercado del Centro de Investigación y Desarrollo del Consejo de Estado, los fabricantes de coches chinos no deben precipitarse a la hora de querer competir de tú a tú con los gigantes extranjeros una vez que China acceda a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Las compañías chinas deberían poner más atención en la mejora del producto y el desarrollo tecnológico y menos en abarcar un exceso de mercado, lo que podría llevarles a contraer demasiadas deudas y en un futuro a la bancarrota como le ocurrió a Daewoo, añadió Huai.
Conforme a lo acordado en las negociaciones con la OMC China recortará las tarifas sobre las importaciones de coches desde el actual 80% a 100%, hasta 25% para el 2006, señala el diario económico en inglés Business Weekly.
Esta apertura ha encendido las luces de alarma entre los fabricantes chinos, un sector donde casi todos los automóviles producidos por empresas mixtas son modelos extranjeros como Volkswagen, Santana, Audi o Toyota.
Ante esta situación, Zhong Shi, un analista independiente del sector, ha instado a las empresas chinas a cooperar o incluso fusionarse para fabricar modelos dirigidos al consumidor chino medio, de lo contrario el futuro que les espera es servir de mano de obra barata para los gigantes occidentales del automóvil.
Según Li Jingsheng, director del Instituto de Economía e Información de la Industria de Automoción de China, las compañías chinas no deberían intentar competir directamente con las compañías extranjeras.
Agregó que el ejemplo de Daewoo es claro y cercano en el tiempo; esta empresa quiso disponer de plantas de fabricación y puntos de venta en 10 países diferentes, lo que le llevó a una situación de gigantismo que no se correspondía con los beneficios.
Las empresas chinas deberían empezar por echar una mirada al tejido social chino y dedicarse a la fabricación de coches económicos que el ciudadano chino se pueda permitir sin endeudarse en exceso.
Además, el Gobierno debería tomar cartas en este asunto y apoyar al sector abriendo más canales de auto financiación ya que si la única asistencia financiera de las empresas proviene de los bancos, como en el caso de Daewoo, estas se endeudarán con mucha rapidez, manifestó Li.
De acuerdo con las últimas estadísticas difundidas por el Centro de Investigación y Desarrollo, más de 70 millones de familias chinas han revelado su intención de comprar un coche cuando los precios disminuyan, algo que todos esperan que ocurra de manera brusca cuando China se integre en la OMC.
En la actualidad, únicamente una minoría puede acceder en China a la compra de un coche, debido a que los precios se asemejan bastante a los existentes en un país desarrollado.
