Apertura de sobres para reiniciar obras en Yaciretá

La licitación tiene que ver con la ejecución de obras necesarias para evitar la inundación de unas 30.000 hectáreas, que demandarán una inversión de US$45 millones. Techint fue una de las preseleccionadas.

23 febrero, 2004

La apertura de los sobres de la licitación internacional la protagonizaron en Buenos Aires los presidentes argentino, Néstor Kirchner, y paraguayo, Nicanor Duarte.
La licitación tiene que ver con la ejecución de las obras necesarias para evitar la inundación de unas 30.000 hectáreas de tierra situadas en la ribera del arroyo paraguayo Aguapey, en las inmediaciones de la represa situada sobre el río Paraná.

Los trabajos, que consisten en la construcción de un canal de once kilómetros y un dique de protección del arroyo Aguapey, demandarán una inversión calculada en US$45 millones y fueron divididos en dos etapas.
Para el primer tramo, que tendrá un plazo de duración de 40 meses, fueron preseleccionadas ocho empresas y consorcios, entre los que figuran Techint, y las españolas Dycasa y Obrascón Huarte Lain.
Para el segundo tramo, que tiene un plazo de obra estimado en 32 meses y será financiado con un crédito de US$15 millones otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo, resultaron preseleccionados siete oferentes, entre ellos la española Obrascón Huarte.

La intención de los gobiernos argentino y paraguayo es que estas obras se concreten después de diez años de atraso y contribuyan a la conclusión de Yacyretá, que fue definida por el ex presidente argentino Carlos Menem como un “monumento a la corrupción”.
“Estamos trabajando para rendir una asignatura pendiente que a veces causa profundo dolor y vergüenza”, dijo Kirchner, en referencia a las sucesivas demoras que han sufrido las obras en la central hidroeléctrica.
Además de considerar que es posible “dotar de claridad y transparencia al proyecto después de que se haya dicho tanto que Yacyretá era sinónimo de corrupción”, Kirchner agregó que su gobierno y el de Duarte prefieren “decir menos y hacer más”.

Actualmente la represa tiene una cota de 76 metros y cuando concluyan los trabajos de ampliación estará en condiciones de generar unos 20.000 gigavatios de electricidad por año, que suponen 40% de la demanda energética de Argentina.

La apertura de los sobres de la licitación internacional la protagonizaron en Buenos Aires los presidentes argentino, Néstor Kirchner, y paraguayo, Nicanor Duarte.
La licitación tiene que ver con la ejecución de las obras necesarias para evitar la inundación de unas 30.000 hectáreas de tierra situadas en la ribera del arroyo paraguayo Aguapey, en las inmediaciones de la represa situada sobre el río Paraná.

Los trabajos, que consisten en la construcción de un canal de once kilómetros y un dique de protección del arroyo Aguapey, demandarán una inversión calculada en US$45 millones y fueron divididos en dos etapas.
Para el primer tramo, que tendrá un plazo de duración de 40 meses, fueron preseleccionadas ocho empresas y consorcios, entre los que figuran Techint, y las españolas Dycasa y Obrascón Huarte Lain.
Para el segundo tramo, que tiene un plazo de obra estimado en 32 meses y será financiado con un crédito de US$15 millones otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo, resultaron preseleccionados siete oferentes, entre ellos la española Obrascón Huarte.

La intención de los gobiernos argentino y paraguayo es que estas obras se concreten después de diez años de atraso y contribuyan a la conclusión de Yacyretá, que fue definida por el ex presidente argentino Carlos Menem como un “monumento a la corrupción”.
“Estamos trabajando para rendir una asignatura pendiente que a veces causa profundo dolor y vergüenza”, dijo Kirchner, en referencia a las sucesivas demoras que han sufrido las obras en la central hidroeléctrica.
Además de considerar que es posible “dotar de claridad y transparencia al proyecto después de que se haya dicho tanto que Yacyretá era sinónimo de corrupción”, Kirchner agregó que su gobierno y el de Duarte prefieren “decir menos y hacer más”.

Actualmente la represa tiene una cota de 76 metros y cuando concluyan los trabajos de ampliación estará en condiciones de generar unos 20.000 gigavatios de electricidad por año, que suponen 40% de la demanda energética de Argentina.

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