Air France y KLM se fusionan, AF-Alitalia sigue en el aire

Mario Monti, comisario a cargo de la competencia en la Unión Europea, aprobó la carta de fusión entre Air France y KLM (curiosamente, esto hizo subir las acciones de Iberia). Pero la alianza Air France-Alitalia espera el OK desde 2001.

12 febrero, 2004

La Comisión Europea homologó los documentos de la fusión
entre las líneas de bandera (semiestatales) francesa y holandesa, no sin
algunas condiciones. Inquirido por algunos medios, Monti reveló que la
fusión entre Air France y su colega italiana “está próxima
a ser autorizada”.

La nueva “superaerolínea” suma una facturación anual
-estimada para 2003- por € 18.467 millones, de los cuales 12.687 millones
(68,7%) provienen de Air France. Alitalia queda lejos, con € 4.750 millones.
El personal representa 104.560, con la línea francesa aportando 71.225,
(o sea 68,4%), en tanto los italianos tienen 21.300 empleados.

Las flotas no reflejan el “ranking” anterior. Air France sigue al
frente, con 358 aviones, pero Alitalia va segunda (con 184) y KLM tercera, con
182. La nueva empresa suma, entonces, 540 unidades. También en pasajeros
prima la compañía francesa (42.900.000), acompaña por la
italiana (22.200.000) y la holandesa (19.400.000).

Según Jean Cyril Spinetta, director gerente de Air France, la fusión
será pronto aprobada por el departamento federal de Justicia, Estados
Unidos. De paso, indicó que la nueva compañía será
un holding y se llamará “AirFrance-KLM”.

Pero algunos aspectos llaman la atención. Por ejemplo, el estado francés
retendrá 54,4% del paquete AF, en tanto ésta controlará
71% del holding. Mientras, el estado holandés mantiene 14,7%, aunque
dentro del 51% compartido con dos fundaciones. No obstante, en marzo la participación
estatal en Air France bajará a 43,7%.

Los problemas italianos son diferentes, hasta cierto punto. En primer lugar,
la CE exige compatibilizar rutas con la alianza AF-KLM, a fin de no restringir
el acceso de tercero a determinados tráficos, instalaciones y facilidad.

En segundo término, Alitalia debe zanjar su largo conflicto con los
sindicatos, remisos a aceptar reducciones en la plantilla laboral. Lo malo es
que ésta seguramente serán más amplias, debido a la fusión
ya aprobada, que ya plantea achiques de personal. Algunos observadores no descartan
ahora un conflicto gremial en Air France. Además, queda por verse cómo
se integrará Alitalia al nuevo holding, no ya sólo a la compañía
francesa.

La Comisión Europea homologó los documentos de la fusión
entre las líneas de bandera (semiestatales) francesa y holandesa, no sin
algunas condiciones. Inquirido por algunos medios, Monti reveló que la
fusión entre Air France y su colega italiana “está próxima
a ser autorizada”.

La nueva “superaerolínea” suma una facturación anual
-estimada para 2003- por € 18.467 millones, de los cuales 12.687 millones
(68,7%) provienen de Air France. Alitalia queda lejos, con € 4.750 millones.
El personal representa 104.560, con la línea francesa aportando 71.225,
(o sea 68,4%), en tanto los italianos tienen 21.300 empleados.

Las flotas no reflejan el “ranking” anterior. Air France sigue al
frente, con 358 aviones, pero Alitalia va segunda (con 184) y KLM tercera, con
182. La nueva empresa suma, entonces, 540 unidades. También en pasajeros
prima la compañía francesa (42.900.000), acompaña por la
italiana (22.200.000) y la holandesa (19.400.000).

Según Jean Cyril Spinetta, director gerente de Air France, la fusión
será pronto aprobada por el departamento federal de Justicia, Estados
Unidos. De paso, indicó que la nueva compañía será
un holding y se llamará “AirFrance-KLM”.

Pero algunos aspectos llaman la atención. Por ejemplo, el estado francés
retendrá 54,4% del paquete AF, en tanto ésta controlará
71% del holding. Mientras, el estado holandés mantiene 14,7%, aunque
dentro del 51% compartido con dos fundaciones. No obstante, en marzo la participación
estatal en Air France bajará a 43,7%.

Los problemas italianos son diferentes, hasta cierto punto. En primer lugar,
la CE exige compatibilizar rutas con la alianza AF-KLM, a fin de no restringir
el acceso de tercero a determinados tráficos, instalaciones y facilidad.

En segundo término, Alitalia debe zanjar su largo conflicto con los
sindicatos, remisos a aceptar reducciones en la plantilla laboral. Lo malo es
que ésta seguramente serán más amplias, debido a la fusión
ya aprobada, que ya plantea achiques de personal. Algunos observadores no descartan
ahora un conflicto gremial en Air France. Además, queda por verse cómo
se integrará Alitalia al nuevo holding, no ya sólo a la compañía
francesa.

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