Aerolíneas: la Sepi doblegó al Gobierno
Patricia Bullrich adelantó que el Gobierno enviará US$ 24 millones para el pago de sueldos atrasados. El personal técnico no negociará hasta tanto no se formalice el pago. Por Gabriel Marrapodi
En una nueva muestra de poco carácter –y menos poder–, el Gobierno decidió ayer (martes 22) desembolsar US$ 24 millones para el pago de los sueldos atrasados a los trabajadores de Aerolíneas Argentinas (AA) y Austral.
De esta forma respondió la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, a la presión ejercida por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) de España que no pagaría los sueldos de abril hasta tanto la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (Apta) –uno de los siete gremios del personal de Aerolíneas– no acepte la renegociación de la reducción de alrededor de 500 trabajadores de AA.
Según Bullrich, los US$ 24 millones responden en parte a la recapitalización a la cual el Gobierno se había comprometido al momento de firmar, hace unos meses, el plan de salvataje de AA diseñado por la Sepi.
Asimismo, según explicó la ministra no sólo se hará un aporte de capital efectivo sino que también se aplicarán rebajas de tasas aeronáuticas y cargas impositivas.
Además, se buscará la flexibilización de los trabajadores de Aerolíneas y la implementación de políticas corporativas de preferencia por sobre las compañías aéreas extranjeras.
Con este paquete de medidas viajará Bullrich, junto a su par de Economía, Domingo Cavallo, a España para garantizar ante el gobierno de José María Aznar el cumplimiento de lo pactado con respecto a Aerolíneas.
Asimismo, según Bullrich la gestión del Gobierno no imposibilitará que el ministerio de Trabajo aplique multas a la Sepi en caso de que ésta demore aún más el pago de los sueldos de abril, tal cual había sido anunciado ayer por el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo.
Bullrich se reunirá hoy con el presidente ejecutivo de AA, Emilio Cabrera, y el director de la Sepi, Juan Gurbindo, para anunciarles formalmente los propósitos del Gobierno, que en medio de una de las peores crisis económicas argentinas sigue empecinado en cubrir con los fondos fiscales las pésimas administraciones de las empresas privatizadas en los últimos 10 años.
En una nueva muestra de poco carácter –y menos poder–, el Gobierno decidió ayer (martes 22) desembolsar US$ 24 millones para el pago de los sueldos atrasados a los trabajadores de Aerolíneas Argentinas (AA) y Austral.
De esta forma respondió la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, a la presión ejercida por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) de España que no pagaría los sueldos de abril hasta tanto la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (Apta) –uno de los siete gremios del personal de Aerolíneas– no acepte la renegociación de la reducción de alrededor de 500 trabajadores de AA.
Según Bullrich, los US$ 24 millones responden en parte a la recapitalización a la cual el Gobierno se había comprometido al momento de firmar, hace unos meses, el plan de salvataje de AA diseñado por la Sepi.
Asimismo, según explicó la ministra no sólo se hará un aporte de capital efectivo sino que también se aplicarán rebajas de tasas aeronáuticas y cargas impositivas.
Además, se buscará la flexibilización de los trabajadores de Aerolíneas y la implementación de políticas corporativas de preferencia por sobre las compañías aéreas extranjeras.
Con este paquete de medidas viajará Bullrich, junto a su par de Economía, Domingo Cavallo, a España para garantizar ante el gobierno de José María Aznar el cumplimiento de lo pactado con respecto a Aerolíneas.
Asimismo, según Bullrich la gestión del Gobierno no imposibilitará que el ministerio de Trabajo aplique multas a la Sepi en caso de que ésta demore aún más el pago de los sueldos de abril, tal cual había sido anunciado ayer por el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo.
Bullrich se reunirá hoy con el presidente ejecutivo de AA, Emilio Cabrera, y el director de la Sepi, Juan Gurbindo, para anunciarles formalmente los propósitos del Gobierno, que en medio de una de las peores crisis económicas argentinas sigue empecinado en cubrir con los fondos fiscales las pésimas administraciones de las empresas privatizadas en los últimos 10 años.
