Aerolíneas: la negociación se trasladó a Madrid

La discusión acerca de los problemas de la compañía aérea se realizará en un clima tenso. Los españoles reclamarán un mayor compromiso por parte de la Argentina. La posición de los gremios sigue siendo dura.

28 mayo, 2001

El ministro de Economía, Domingo Cavallo, su par en el ministerio de Trabajo, Patricia Bullrich, y el titular de la cartera de Infraestructura y Vivienda, Carlos Bastos, se reúnen hoy (lunes 28) con las autoridades españolas para buscar una solución a los problemas de Aerolíneas Argentinas.

Mientras tanto, el titular de la Asociación de Personal Aeronáutico (Apa), Ariel Basteiro, advirtió esta mañana que si la empresa Aerolíneas Argentinas no paga hoy los salarios, se pondrán en marcha de inmediato nuevas medidas de protesta, “como el piquete que hicimos el jueves pasado en el aeropuerto de Ezeiza alrededor de un avión de Iberia”.

Basteiro advirtió que si no se pagan los haberes que adeudan desde el mes de abril a los trabajadores, “la situación hoy tendería a ponerse castaño oscuro, ya que los trabajadores vamos a profundizar las medidas que tomamos el jueves pasado”.

Bullrich y Bastos se juntarán con los funcionarios y representantes de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) de España, que controla la compañía desde el año pasado, con la esperanza de que estas reuniones “destraben los trámites administrativos”. Y al respecto, la ministra argentina señaló que el presidente De la Rúa, le pidió que “haga mucha fuerza para que la empresa siga”.

“El Gobierno va a hacer todo lo posible para despejar los fantasmas de quiebra”, agregó la funcionaria, que viajó a la capital española acompañada por el presidente de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (Apta), Ricardo Cirielli.

Se sabe que el clima no será óptimo, ya que tanto la empresa como los responsables políticos españoles están muy preocupados por la situación política y económica argentina.

El llamado Plan Director de la Sepi, fue aceptado por cuatro de los seis sindicatos de Aerolíneas, que se han comprometido a aceptar las revisiones de los convenios colectivos y de los salarios, siempre que cobren los que se les adeudan del mes de abril.

Este plan, según los españoles parecido al que se aplica con éxito en Iberia, implicaba una ampliación de capital de US$ 650 millones, la reducción de costos, la renegociación de la deuda y un recorte de personal.

Este último punto es el más espinoso y provocó una huelga de nueve días que comenzaron los técnicos el pasado 24 de abril, que ha paralizado varias veces las operaciones de la compañía y ha causado, según la empresa, pérdidas de US$ 3 millones por cada día de paro.

El ministro de Economía, Domingo Cavallo, su par en el ministerio de Trabajo, Patricia Bullrich, y el titular de la cartera de Infraestructura y Vivienda, Carlos Bastos, se reúnen hoy (lunes 28) con las autoridades españolas para buscar una solución a los problemas de Aerolíneas Argentinas.

Mientras tanto, el titular de la Asociación de Personal Aeronáutico (Apa), Ariel Basteiro, advirtió esta mañana que si la empresa Aerolíneas Argentinas no paga hoy los salarios, se pondrán en marcha de inmediato nuevas medidas de protesta, “como el piquete que hicimos el jueves pasado en el aeropuerto de Ezeiza alrededor de un avión de Iberia”.

Basteiro advirtió que si no se pagan los haberes que adeudan desde el mes de abril a los trabajadores, “la situación hoy tendería a ponerse castaño oscuro, ya que los trabajadores vamos a profundizar las medidas que tomamos el jueves pasado”.

Bullrich y Bastos se juntarán con los funcionarios y representantes de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) de España, que controla la compañía desde el año pasado, con la esperanza de que estas reuniones “destraben los trámites administrativos”. Y al respecto, la ministra argentina señaló que el presidente De la Rúa, le pidió que “haga mucha fuerza para que la empresa siga”.

“El Gobierno va a hacer todo lo posible para despejar los fantasmas de quiebra”, agregó la funcionaria, que viajó a la capital española acompañada por el presidente de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (Apta), Ricardo Cirielli.

Se sabe que el clima no será óptimo, ya que tanto la empresa como los responsables políticos españoles están muy preocupados por la situación política y económica argentina.

El llamado Plan Director de la Sepi, fue aceptado por cuatro de los seis sindicatos de Aerolíneas, que se han comprometido a aceptar las revisiones de los convenios colectivos y de los salarios, siempre que cobren los que se les adeudan del mes de abril.

Este plan, según los españoles parecido al que se aplica con éxito en Iberia, implicaba una ampliación de capital de US$ 650 millones, la reducción de costos, la renegociación de la deuda y un recorte de personal.

Este último punto es el más espinoso y provocó una huelga de nueve días que comenzaron los técnicos el pasado 24 de abril, que ha paralizado varias veces las operaciones de la compañía y ha causado, según la empresa, pérdidas de US$ 3 millones por cada día de paro.

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