<p>En los papeles, se supone que la firma saldrá de la bancarrota el mes próximo y volverá a una devaluada Wall Street en 2010 (como si eso asegurara el éxito). La fuente mencionada en los medios es una “funcionario anónimo del Tesoro” y el trascendido proviene de una audiencia, el martes 30, en al tribunal federal de quiebras.<br />
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Por cierto, el fisco estadounidense ha puesto más de US$ 50.000 millones, con lo cual controlará 60% del paquete. Canadá colocó 9.500 millones y tendrá 12,5% de las acciones. En otras palabras, “Norteamérica” se dará diez años para ir desprendiéndose de 72,5% que poseerá una vez normalizada una compañía que hasta 2006 fuera la mayor del mundo.<br />
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El gobierno de Ottawa, al parecer, revenderá a razón de 5% anual de sus tenencias. Por supuesto, el rumor corrió velozmente, dado el tabú que implica la existencia de empresas estatizadas en EE.UU., aunque hoy haya tantas entidades financieras en esa situación en todo occidente.<br />
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La semana próxima probablemente se reúnan ejecutivos de la firma y funcionarios de ambos países para definir un cronograma. Pero todo depende del juez que, el viernes 10 de este mes, debe emitir veredicto sobre la reventa. Entretanto, tampoco el actor real de esta obra –Barack Obama- se ha pronunciado sobre el tema. Ronald Bloom, jefe del equipo presidencial sobre la industria automotriz, señaló ante el Senado que el gobierno “quiere normalizar las cosas. Pero un cronograma apresurado podría generar más problemas”.<br />
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Resulta obvio que, por motivos propios, Frederick Henderson (director ejecutivo de GM) desea justamente acelerar ese cronograma. Sea como fuere, el estado no financiará a la empresa más allá del 10. En cambio, si se aprueba el plan de bancarrota, GM deberá resolver cuándo saldrá de la convocatoria… como firma binacional.</p>
Washington, Ottawa y un plan para reprivatizar GM
Parece una versión a medida del futuro comprador: Estados Unidos y Canadá coordinarán un plan para revender acciones en General Motors. Pero no con mucha prisa, pues lo harían en nueve años tras salir de concurso, o sea de 2010 a 2018.