Villa Ramallo: se suceden las desprolijidades

A once días de la masacre, en Gendarmería siguen aguardando que la Prefectura entregue las armas. Desapareció un handy, que había sido utilizado por los delincuentes para escuchar la frecuencia policial.

28 septiembre, 1999

En Buenos Aires, la Gendarmería nacional tiene todo preparado para iniciar el trabajo de peritaje a partir de las armas y los vehículos secuestrados después de la masacre de Villa Ramallo. Sin embargo, once días después del asalto al Banco Nación de la localidad bonaerense, tanto las armas como los vehículos continúan guardados en un galpón de la Prefectura, en San Nicolás. El resultado de las pericias será clave para determinar lo ocurrido en la madrugada del viernes 17 de septiembre. Por ejemplo, podrá averiguarse de qué arma salió cada uno de los balazos hallados en los cuerpos de las víctimas. Antes, el juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, deberá decidir el traslado del material. Por otra parte, un handy desaparecido y tres fusiles FAL olvidados constituyen, para el magistrado, un nuevo problema a resolver. Ayer, Villafuerte Ruzo confirmó que un jefe de la policía de Villa Ramallo mantuvo conversaciones con los delincuentes, mientras resistían dentro de la sucursal bancaria, a través de un handy, aparato que no fue secuestrado por las fuerzas policiales y que nunca apareció. Además, recién ayer el grupo de los Halcones, de la Bonaerense, entregó tres FAL para que se les practiquen las pericias.
(Clarín, Página/12)

En Buenos Aires, la Gendarmería nacional tiene todo preparado para iniciar el trabajo de peritaje a partir de las armas y los vehículos secuestrados después de la masacre de Villa Ramallo. Sin embargo, once días después del asalto al Banco Nación de la localidad bonaerense, tanto las armas como los vehículos continúan guardados en un galpón de la Prefectura, en San Nicolás. El resultado de las pericias será clave para determinar lo ocurrido en la madrugada del viernes 17 de septiembre. Por ejemplo, podrá averiguarse de qué arma salió cada uno de los balazos hallados en los cuerpos de las víctimas. Antes, el juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, deberá decidir el traslado del material. Por otra parte, un handy desaparecido y tres fusiles FAL olvidados constituyen, para el magistrado, un nuevo problema a resolver. Ayer, Villafuerte Ruzo confirmó que un jefe de la policía de Villa Ramallo mantuvo conversaciones con los delincuentes, mientras resistían dentro de la sucursal bancaria, a través de un handy, aparato que no fue secuestrado por las fuerzas policiales y que nunca apareció. Además, recién ayer el grupo de los Halcones, de la Bonaerense, entregó tres FAL para que se les practiquen las pericias.
(Clarín, Página/12)

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