Ambas estadísticas provienen de fuentes privadas. La primera, de la Conference Board –un grupo industrial-, cuyo índice de confianza (en realidad, expectativas de consumo a tres/seis meses) cedió de 108,2 puntos en marzo a 104 en abril, o sea 3,9%.
La segunda fuente es la asociación nacional de inmobiliarias (realtors). En marzo, revela la entidad, las ventas de viviendas existentes bajaron 8,4% a un ritmo anual de 6.120.000. Este segmento representa 85% de la plaza norteamericana.
Los mercados reaccionaron con cautela. En buena medida, porque .-hace apenas una semana- varios gurúes anticipaban mejores tiempos en materia de bienes raíces y menos presiones de préstamos hipotecarios predatorios (usurarios).
No obstante, subieron los bonos de tesorería y cedió el dólar. Por ende, el euro marcó otro máximo, US$ 1,364. Apretados entre presiones euforizantes y la realidad, los paneles de Wall Street casi no se movieron y disponen de apenas cuatro ruedas para cerrar abril con nuevos récords. A criterio de algunos expertos prudentes, esos datos revelan que la economía sigue débil. Tampoco se han agotado las señales de inflación vía precios de energía y combustibles.
Ambas estadísticas provienen de fuentes privadas. La primera, de la Conference Board –un grupo industrial-, cuyo índice de confianza (en realidad, expectativas de consumo a tres/seis meses) cedió de 108,2 puntos en marzo a 104 en abril, o sea 3,9%.
La segunda fuente es la asociación nacional de inmobiliarias (realtors). En marzo, revela la entidad, las ventas de viviendas existentes bajaron 8,4% a un ritmo anual de 6.120.000. Este segmento representa 85% de la plaza norteamericana.
Los mercados reaccionaron con cautela. En buena medida, porque .-hace apenas una semana- varios gurúes anticipaban mejores tiempos en materia de bienes raíces y menos presiones de préstamos hipotecarios predatorios (usurarios).
No obstante, subieron los bonos de tesorería y cedió el dólar. Por ende, el euro marcó otro máximo, US$ 1,364. Apretados entre presiones euforizantes y la realidad, los paneles de Wall Street casi no se movieron y disponen de apenas cuatro ruedas para cerrar abril con nuevos récords. A criterio de algunos expertos prudentes, esos datos revelan que la economía sigue débil. Tampoco se han agotado las señales de inflación vía precios de energía y combustibles.