miércoles, 16 de julio de 2025

Una desaceleración demasiado brusca de las cuentas nacionales

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2008 fue nuevamente otro año de crecimiento económico. El producto bruto (PIB) se expandió 6,4%, un guarismo nada despreciable en comparación con el promedio de la región, aunque relativamente bajo cuando se mira la historia reciente. La economía cierra un ciclo de 6 años ininterrumpidos de registros alcistas, el más extenso desde 1964 y el más estable desde 1918.

<p>A diferencia de los a&ntilde;os anteriores, este crecimiento esconde un 2008 ajetreado, donde se presenci&oacute; una seguidilla de shocks internos y externos cuyas consecuencias se comenzaron a sentir hacia fin de a&ntilde;o y que veremos en todo su rigor durante 2009.<br />
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El crecimiento durante el primer trimestre de 2008 fue de 8,3%, muy en l&iacute;nea con los guarismos registrados desde 2003 hasta la fecha. De hecho, la expansi&oacute;n del PIB durante los primeros dos meses del a&ntilde;o fue de 9,5%, impulsado por la inercia del gasto p&uacute;blico electoral y un consumo e inversi&oacute;n din&aacute;micos oxigenados por las renovadas expectativas fruto de una supuesta renovaci&oacute;n pol&iacute;tica.<br />
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Luego de dos meses prometedores, comienzan a impactar en la econom&iacute;a una serie de shocks que nos depositan en el actual contexto pesimista. El conflicto con el sector agropecuario fue quiz&aacute; el m&aacute;s importante de estos eventos, principalmente por que ser&iacute;a la muestra del da&ntilde;o (auto-inflingido) que anunciaba lo que vendr&iacute;a a posteriori. La profundizaci&oacute;n de la crisis financiera global y la estatizaci&oacute;n del sistema de jubilaciones dieron el golpe de gracia a la confianza y a la producci&oacute;n. <br />
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Cada uno de estos shocks se vieron reflejados por un lado en una intensa fuga de capitales que alcanz&oacute;, durante 2008, los US$ 22.000 millones, y en la desaceleraci&oacute;n de las tasas de crecimiento desde niveles en torno a 8,8% a 5,8%, cerrando el cuarto trimestre con un registro que apenas alcanzar&iacute;a 4%. Un freno, indudablemente, muy brusco.</p>
<p><strong>An&aacute;lisis de la demanda</strong></p>
<p>Durante 2008 se registr&oacute; una din&aacute;mica muy similar a la observada en 2007. La suma del consumo p&uacute;blico y el privado mostr&oacute; un avance de 7,2% anual, sobre todo durante el primer semestre (+9% anual), aunque l&oacute;gicamente no escaparon a la desaceleraci&oacute;n fruto de la erosi&oacute;n en la confianza y una econom&iacute;a fatigada.<br />
Los elementos que impulsaban el consumo privado, suba de salarios y crecimiento del cr&eacute;dito, comenzaron a tambalear durante el segundo semestre de la mano de una inflaci&oacute;n en torno a 25% anual y la crisis financiera global. La inversi&oacute;n, luego de un registro prometedor durante el primer trimestre (+20,3% anual), mostr&oacute; sendas desaceleraciones que podr&iacute;an terminar con una tasa negativa en el &uacute;ltimo trimestre y que redondear&iacute;a un crecimiento anual sectorial en 2008 de alrededor de 9%. <br />
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Aunque su participaci&oacute;n en el PIB mostrar&aacute; una expansi&oacute;n de 0,6 puntos porcentuales ubic&aacute;ndose en&nbsp; 23,2%, debe aclararse que el registro acumulado anual del tercer trimestre hab&iacute;a sido de 23,6%, de manera que estamos en presencia de la primera retracci&oacute;n de esta variable luego de 23 trimestres de crecimiento consecutivo.<br />
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La demanda agregada (consumo p&uacute;blico, privado e inversi&oacute;n) se increment&oacute; en 2008 a una tasa de 7,6%, muy por encima de 6,4% de la actividad econ&oacute;mica. Esta din&aacute;mica deterior&oacute; a&uacute;n m&aacute;s la balanza comercial que, medida en cantidades a precios de 1993, registr&oacute; el primer d&eacute;ficit luego de 8 a&ntilde;os. El sector externo fue el gran perdedor dentro de los rubros de la demanda durante el 2008 y rest&oacute; al crecimiento de la actividad.</p>
<p><strong>An&aacute;lisis de la oferta</strong></p>
<p>La oferta reflej&oacute; fielmente la evoluci&oacute;n de los rubros de la demanda y la coyuntura observada desde el mes de marzo en adelante. Un consumo recalentado beneficia a los sectores de servicios (no transables), mientras que los productores de bienes (en su mayor&iacute;a transables) se perjudican por una influencia mayor de las importaciones. <br />
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No sorprende en este contexto que 80% del crecimiento de 2008 se explique por la producci&oacute;n de servicios (13 puntos m&aacute;s que en 2007) en detrimento de la producci&oacute;n de bienes, que representa el restante 20% (33% en 2007). Estos sectores registraron crecimientos de 7,8% y 3,5% anual respectivamente.<br />
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Puntualmente, los ganadores de 2008 fueron las actividades asociadas al sector inmobiliario y el sector financiero, con crecimientos anuales de 5,7% y 18% anual. El primero de ellos impulsado por una todav&iacute;a escasa oferta de inversiones para los saldos monetarios ociosos, mientras que el segundo por un crecimiento importante de los cr&eacute;ditos al consumo (+32% anual). Ambos explicaron 27% del crecimiento del PIB, casi 10 puntos m&aacute;s que en 2007.<br />
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En la vereda de enfrente no sorprende encontrar a la agricultura y ganader&iacute;a, cuyos vol&uacute;menes producidos registraron una ca&iacute;da de 1,5% anual, configurando un factor negativo para la din&aacute;mica de la econom&iacute;a. La industria y la construcci&oacute;n, con crecimientos en torno a 5% anual, registraron ca&iacute;das en la participaci&oacute;n en el crecimiento por segundo a&ntilde;o consecutivo. Estas tres actividades, que supieron representar en 2007, 30% del crecimiento de la actividad econ&oacute;mica, lo hicieron durante el &uacute;ltimo a&ntilde;o en&nbsp; 18%.</p>
<p><strong>Perspectivas para 2009</strong></p>
<p>Los guarismos de 2008 mostraron un deterioro mayor al esperado hace un a&ntilde;o (el crecimiento estimado en el &uacute;ltimo anuario era de 7,2%). Esto tuvo que ver con dos fen&oacute;menos no incluidos en los supuestos en ese entonces: el conflicto agropecuario y la magnitud de la crisis financiera global.<br />
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Argentina mostr&oacute; entre 2003 y 2007 una tasa de crecimiento anual que en promedio alcanz&oacute; 8,8%. El dato relevante es que las tasas del rebote, definido como el crecimiento hasta alcanzar el pico anterior (ubicado temporalmente entre el primer trimestre de 2003 y el primero de 2005), fueron las mismas que en el per&iacute;odo de crecimiento. De este modo, el pa&iacute;s se encamina a una desaceleraci&oacute;n donde, no solo incidir&aacute; el ciclo econ&oacute;mico global, sino que se acusar&aacute; recibo del sobrecrecimiento de los &uacute;ltimos 3 a&ntilde;os.<br />
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La desaceleraci&oacute;n de la demanda privada consecuencia de un deterioro importante de la confianza y la inevitable lentitud en el gasto p&uacute;blico, fruto de una merma significativa de los recursos por la ca&iacute;da de los precios de los commodities (los ingresos ser&aacute;n $ 25.000 millones menos de lo presupuestado), aseguran una ca&iacute;da importante de la demanda local. La demanda externa entrar&aacute; en una din&aacute;mica similar de la mano de la crisis global.<br />
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Argentina entrar&aacute; en 2009 en un per&iacute;odo recesivo. Aunque dif&iacute;cil de predecir por lo vol&aacute;til del contexto y los repentinos cambios en las expectativas, la contracci&oacute;n de la econom&iacute;a ser&aacute; de al menos 0,5% y podr&iacute;a llegar a 1,5%. No puede descartarse una ca&iacute;da mayor en el caso que se sigan tomando medidas que erosionen a&uacute;n m&aacute;s la confianza y extienda temporalmente la fuga de capitales. Este &uacute;ltimo escenario no puede descartarse a la luz de los acontecimientos recientes.<br />
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Aunque el gasto desacelerar&aacute;, sin dudas lo har&aacute; menos que la demanda privada. Este &uacute;ltimo factor, sumado a decisiones recientes de estatizaciones, ser&aacute; el correlato de una econom&iacute;a con una mayor intervenci&oacute;n estatal en detrimento del sector privado, con el consecuente impacto sobre la productividad y las tasas de crecimiento de los pr&oacute;ximos 2 a&ntilde;os.</p>
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