Nuestro país transita un momento histórico muy particular luego
de haber sufrido una crisis sin precedentes hace algo mas de tres años.
La recuperación evidenciada así como la reciente conclusión
del canje de la deuda pública en default, ofrecen una oportunidad que
no podemos desaprovechar.
La Argentina requiere con urgencia la creación de empleos que permitan
hacer frente al desafío de la pobreza. Como empresarios nos sentimos
particularmente responsables de generar puestos de trabajo. Desde la AEA creemos
que la empresa es un actor determinante en el crecimiento económico y
estamos convencidos que todo aquello que contribuya a generar condiciones para
el crecimiento de las empresas ya existentes, así como para el surgimiento
de nuevos emprendimientos, redundará en un aumento de la población
ocupada.
Los empresarios tenemos que cumplir cabalmente con nuestros deberes ciudadanos,
entre ellos: brindar productos y servicios de la mejor calidad y a precios competitivos,
pagar los impuestos que corresponden y respetar el medio ambiente y a la comunidad
en los que estamos insertos.
Los empresarios nucleados en AEA estamos comprometidos con el éxito
de la Argentina, por cuanto sólo es posible un desenvolvimiento empresario
sustentable en un país con crecimiento económico y desarrollo
social.
Como expresión de este compromiso, sentimos la responsabilidad de aportar
propuestas que a nuestro juicio contribuyan a crear empleo, riqueza y bienestar,
de modo que éstas puedan ser evaluadas por la ciudadanía y consideradas
por las autoridades gubernamentales. Con este sentido se formulan las ideas
que se presentan a continuación.
A. Crecimiento Económico
1. La aspiración compartida es que la Argentina alcance un ingreso per
cápita sustancialmente más elevado que el actual y sin población
en situación de pobreza.
2. Para ello se debe impulsar un fuerte y sostenido crecimiento económico
de largo plazo que, adicionado a un incremento significativo de la productividad,
permita gradualmente a las empresas pagar salarios más altos. Ello, a
su vez, posibilitará contar vía un aumento en el consumo, con
un importante mercado interno.
3. En las actuales circunstancias la prioridad debe ser una baja en el alto
desempleo que afecta a la población argentina.
B. Instituciones
4. Todos los países exitosos han basado su desarrollo en instituciones
sanas y fuertes.
5. Un marco institucional y legal sólido y previsible, en todos los
niveles de gobierno, es necesario para consolidar una pujante actividad empresarial
por parte de PYMEs, pequeños emprendedores y grandes empresas, que genere
empleo, sostenga el bienestar de toda la sociedad, y permita dar el salto en
la inversión que asegure un sendero de desarrollo sostenido.
6. Asimismo, debe asegurarse la autonomía de los organismos de control,
afianzarse la plena confianza de los ciudadanos en los contratos públicos
y privados, y establecerse un funcionamiento eficiente y genuinamente independiente
del Poder Judicial.
7. Debe fortalecerse la capacidad de gestión del Estado de modo que
éste pueda, con transparencia, implementar las decisiones que se requieran.
C. Inversión
8. La Argentina se encuentra actualmente ante el desafío de un salto
cuantitativo y cualitativo de la inversión requerido para resolver los
cuellos de botella alcanzados como resultado de la recuperación económica,
y para establecer las bases de infraestructura y capacidad de producción
necesarias para avanzar en un nuevo ciclo de desarrollo.
9. La fuerte recuperación económica argentina está creando
importantes oportunidades de negocios para nuevas inversiones, ya sea en establecimientos
fabriles y de servicios, así como en las necesarias para la conquista
de mercados y establecimiento de marcas, pero dado que éstas involucran
plazos muy largos de maduración, su concreción depende críticamente
de la estabilidad de las reglas de juego y de la disponibilidad de financiamiento
de largo plazo.
10. Argentina debe desarrollar un perfil industrial y productivo diversificado
y competitivo, sustentado en la adquisición sistemática de ventajas
competitivas dinámicas basadas en inversión, tecnología
y conocimiento, que favorezca una creciente agregación de valor y diferenciación
de la producción.
11. Por su parte, el establecimiento de nuevas plantas de producción
de bienes transables con niveles de eficiencia en la frontera internacional,
requiere avanzar decididamente con la apertura de los mercados externos, de
modo de acceder a magnitudes de demanda que permitan hacerlas rentables.
D. Política fiscal y tributaria
12. Debe mantenerse un superávit fiscal significativo como una meta
central de la política macroeconómica.
13. Es importante el compromiso de todos para combatir la elevada evasión
impositiva actual.
14. La previsibilidad y la consistencia en el tiempo de la política
fiscal e impositiva constituye un factor clave en la programación de
las inversiones en nuestro país.
15. Ante una circunstancia que posibilite una reducción impositiva,
se debe priorizar la aplicación de dichos recursos excedentes hacia la
baja de gravámenes que desalientan la producción, obstaculizan
las inversiones o que debilitan el crecimiento del sector formal de la economía
-como el impuesto al cheque-.
16. Asimismo dichos recursos deberían orientarse a favorecer la reinversión,
aplicando alícuotas menores a los dividendos no distribuidos.
E. Sistema financiero y mercado de capitales
17. A partir de la conclusión del canje de la deuda pública en
default, debe promoverse una activa reinserción de la Argentina en el
sistema financiero internacional sobre bases sustentables. Es prioritario desarrollar
un mercado de capitales genuino, instrumento esencial para posibilitar el crecimiento
del sector privado.
18. Fortalecer el sistema financiero de forma que cumpla plenamente con su
rol de canalizador del ahorro nacional y oferente de crédito, tanto para
el consumo como para las inversiones productivas.
19. La banca estatal debe focalizar su accionar al financiamiento de la inversión
de largo plazo del sector privado.
20. Debe preservarse el rol de las AFJP para resguardar un sistema de seguridad
social estable, y disponerse que una parte significativa de sus recursos se
canalice al financiamiento de largo plazo del sector privado, tal como ocurre
en otros países del mundo. Fortalecer la regulación del Gobierno
sobre esta actividad resulta indispensable, de modo que se preserve el ahorro
interno y se cumpla con el objetivo antes enunciado.
F. Comercio Exterior
21. La Argentina debe aumentar sus exportaciones y, particularmente, aquellas
que involucran productos y servicios de mayor valor agregado, con más
tecnología incorporada, diferenciados y, en lo posible, con marca propia.
22. El aumento de las exportaciones es clave para superar la clásica
“restricción externa” argentina. Para ello se debe avanzar
en la remoción gradual de aquellos factores distorsivos que dificultan
la exportación.
23. Nuestro país debe participar activamente en los diversos ámbitos
de negociación internacional, de modo de obtener acceso a los mercados
de otros países y regiones. Todo esfuerzo en tal sentido debe evaluarse
con un criterio de reciprocidad, de modo que se aseguren resultados equilibrados
para la Argentina en términos de creación de riqueza, empleos
y bienestar. Debe tenerse en cuenta que nuestro país ya ha hecho unilateralmente
un avance importante en la apertura de sus mercados y debe pedirse reciprocidad.
G. Infraestructura y servicios públicos
24. A fin de continuar desarrollando la importante infraestructura con que
cuenta la Argentina, es imprescindible adoptar a la brevedad decisiones que
solucionen las controversias actualmente existentes. Ello es particularmente
urgente en el caso de la infraestructura energética.
25. En la actual coyuntura se vuelve imprescindible definir con mucha precisión
el marco regulatorio que servirá de base para la actividad de los servicios
públicos en Argentina. Se debe promover que las nuevas inversiones así
como la prestación de los servicios sean desarrolladas por empresas privadas.
26. Las empresas de servicios públicos deben operar eficientemente y
mantener o mejorar la calidad de las prestaciones, teniendo la posibilidad de
financiar las inversiones y el crecimiento necesarios para abastecer la demanda,
obteniendo una rentabilidad razonable y asumiendo los riesgos empresarios inherentes
a cualquier actividad económica. En este sentido la retribución
de dichos servicios deberá ser suficiente, evitándose asimismo
distorsiones en el cuadro tarifario global.
27. El marco regulatorio de los servicios públicos debe fortalecerse,
de modo que se ejercite a pleno un control responsable por parte de los órganos
técnicos competentes.
H. Empleo
28. Resulta vital para el presente y el futuro de la Argentina reducir significativamente
y en el menor tiempo posible el alto nivel de desempleo, generando las condiciones
para favorecer la contratación de trabajadores por parte del sector formal
de la economía.
29. En este sentido, se deben realizar todos los esfuerzos posibles para dotar
de previsibilidad a las normas laborales, eliminar las regulaciones excesivas,
y favorecer la negociación entre las partes sin participación
directa del Estado.
I. Educación
30. La educación es uno de los pilares fundamentales de una estrategia
de desarrollo exitosa, y es un poderoso instrumento de integración social,
tal como lo demostró la experiencia argentina a comienzos del siglo XX.
31. Los argentinos debemos volver a establecer a la Educación como una
opción estratégica, para lo cual hay que asignar suficientes recursos
al sistema educativo, como así también fomentar y evaluar sistemáticamente
su calidad.
32. Una exitosa estrategia de desarrollo requiere asimismo fortalecer la educación
técnica y reorientar la oferta universitaria hacia las carreras más
necesarias para la actividad productiva.
33. El sistema científico-tecnológico debe estar integrado al
sistema educativo y orientado a generar conocimientos que colaboren a producir
bienes y servicios diferenciados de alto valor agregado, así como hacia
otros objetivos socialmente útiles, para lo cual se debe involucrar a
las empresas tanto en el financiamiento como en el direccionamiento de las tareas
de investigación y desarrollo.
Nuestro país transita un momento histórico muy particular luego
de haber sufrido una crisis sin precedentes hace algo mas de tres años.
La recuperación evidenciada así como la reciente conclusión
del canje de la deuda pública en default, ofrecen una oportunidad que
no podemos desaprovechar.
La Argentina requiere con urgencia la creación de empleos que permitan
hacer frente al desafío de la pobreza. Como empresarios nos sentimos
particularmente responsables de generar puestos de trabajo. Desde la AEA creemos
que la empresa es un actor determinante en el crecimiento económico y
estamos convencidos que todo aquello que contribuya a generar condiciones para
el crecimiento de las empresas ya existentes, así como para el surgimiento
de nuevos emprendimientos, redundará en un aumento de la población
ocupada.
Los empresarios tenemos que cumplir cabalmente con nuestros deberes ciudadanos,
entre ellos: brindar productos y servicios de la mejor calidad y a precios competitivos,
pagar los impuestos que corresponden y respetar el medio ambiente y a la comunidad
en los que estamos insertos.
Los empresarios nucleados en AEA estamos comprometidos con el éxito
de la Argentina, por cuanto sólo es posible un desenvolvimiento empresario
sustentable en un país con crecimiento económico y desarrollo
social.
Como expresión de este compromiso, sentimos la responsabilidad de aportar
propuestas que a nuestro juicio contribuyan a crear empleo, riqueza y bienestar,
de modo que éstas puedan ser evaluadas por la ciudadanía y consideradas
por las autoridades gubernamentales. Con este sentido se formulan las ideas
que se presentan a continuación.
A. Crecimiento Económico
1. La aspiración compartida es que la Argentina alcance un ingreso per
cápita sustancialmente más elevado que el actual y sin población
en situación de pobreza.
2. Para ello se debe impulsar un fuerte y sostenido crecimiento económico
de largo plazo que, adicionado a un incremento significativo de la productividad,
permita gradualmente a las empresas pagar salarios más altos. Ello, a
su vez, posibilitará contar vía un aumento en el consumo, con
un importante mercado interno.
3. En las actuales circunstancias la prioridad debe ser una baja en el alto
desempleo que afecta a la población argentina.
B. Instituciones
4. Todos los países exitosos han basado su desarrollo en instituciones
sanas y fuertes.
5. Un marco institucional y legal sólido y previsible, en todos los
niveles de gobierno, es necesario para consolidar una pujante actividad empresarial
por parte de PYMEs, pequeños emprendedores y grandes empresas, que genere
empleo, sostenga el bienestar de toda la sociedad, y permita dar el salto en
la inversión que asegure un sendero de desarrollo sostenido.
6. Asimismo, debe asegurarse la autonomía de los organismos de control,
afianzarse la plena confianza de los ciudadanos en los contratos públicos
y privados, y establecerse un funcionamiento eficiente y genuinamente independiente
del Poder Judicial.
7. Debe fortalecerse la capacidad de gestión del Estado de modo que
éste pueda, con transparencia, implementar las decisiones que se requieran.
C. Inversión
8. La Argentina se encuentra actualmente ante el desafío de un salto
cuantitativo y cualitativo de la inversión requerido para resolver los
cuellos de botella alcanzados como resultado de la recuperación económica,
y para establecer las bases de infraestructura y capacidad de producción
necesarias para avanzar en un nuevo ciclo de desarrollo.
9. La fuerte recuperación económica argentina está creando
importantes oportunidades de negocios para nuevas inversiones, ya sea en establecimientos
fabriles y de servicios, así como en las necesarias para la conquista
de mercados y establecimiento de marcas, pero dado que éstas involucran
plazos muy largos de maduración, su concreción depende críticamente
de la estabilidad de las reglas de juego y de la disponibilidad de financiamiento
de largo plazo.
10. Argentina debe desarrollar un perfil industrial y productivo diversificado
y competitivo, sustentado en la adquisición sistemática de ventajas
competitivas dinámicas basadas en inversión, tecnología
y conocimiento, que favorezca una creciente agregación de valor y diferenciación
de la producción.
11. Por su parte, el establecimiento de nuevas plantas de producción
de bienes transables con niveles de eficiencia en la frontera internacional,
requiere avanzar decididamente con la apertura de los mercados externos, de
modo de acceder a magnitudes de demanda que permitan hacerlas rentables.
D. Política fiscal y tributaria
12. Debe mantenerse un superávit fiscal significativo como una meta
central de la política macroeconómica.
13. Es importante el compromiso de todos para combatir la elevada evasión
impositiva actual.
14. La previsibilidad y la consistencia en el tiempo de la política
fiscal e impositiva constituye un factor clave en la programación de
las inversiones en nuestro país.
15. Ante una circunstancia que posibilite una reducción impositiva,
se debe priorizar la aplicación de dichos recursos excedentes hacia la
baja de gravámenes que desalientan la producción, obstaculizan
las inversiones o que debilitan el crecimiento del sector formal de la economía
-como el impuesto al cheque-.
16. Asimismo dichos recursos deberían orientarse a favorecer la reinversión,
aplicando alícuotas menores a los dividendos no distribuidos.
E. Sistema financiero y mercado de capitales
17. A partir de la conclusión del canje de la deuda pública en
default, debe promoverse una activa reinserción de la Argentina en el
sistema financiero internacional sobre bases sustentables. Es prioritario desarrollar
un mercado de capitales genuino, instrumento esencial para posibilitar el crecimiento
del sector privado.
18. Fortalecer el sistema financiero de forma que cumpla plenamente con su
rol de canalizador del ahorro nacional y oferente de crédito, tanto para
el consumo como para las inversiones productivas.
19. La banca estatal debe focalizar su accionar al financiamiento de la inversión
de largo plazo del sector privado.
20. Debe preservarse el rol de las AFJP para resguardar un sistema de seguridad
social estable, y disponerse que una parte significativa de sus recursos se
canalice al financiamiento de largo plazo del sector privado, tal como ocurre
en otros países del mundo. Fortalecer la regulación del Gobierno
sobre esta actividad resulta indispensable, de modo que se preserve el ahorro
interno y se cumpla con el objetivo antes enunciado.
F. Comercio Exterior
21. La Argentina debe aumentar sus exportaciones y, particularmente, aquellas
que involucran productos y servicios de mayor valor agregado, con más
tecnología incorporada, diferenciados y, en lo posible, con marca propia.
22. El aumento de las exportaciones es clave para superar la clásica
“restricción externa” argentina. Para ello se debe avanzar
en la remoción gradual de aquellos factores distorsivos que dificultan
la exportación.
23. Nuestro país debe participar activamente en los diversos ámbitos
de negociación internacional, de modo de obtener acceso a los mercados
de otros países y regiones. Todo esfuerzo en tal sentido debe evaluarse
con un criterio de reciprocidad, de modo que se aseguren resultados equilibrados
para la Argentina en términos de creación de riqueza, empleos
y bienestar. Debe tenerse en cuenta que nuestro país ya ha hecho unilateralmente
un avance importante en la apertura de sus mercados y debe pedirse reciprocidad.
G. Infraestructura y servicios públicos
24. A fin de continuar desarrollando la importante infraestructura con que
cuenta la Argentina, es imprescindible adoptar a la brevedad decisiones que
solucionen las controversias actualmente existentes. Ello es particularmente
urgente en el caso de la infraestructura energética.
25. En la actual coyuntura se vuelve imprescindible definir con mucha precisión
el marco regulatorio que servirá de base para la actividad de los servicios
públicos en Argentina. Se debe promover que las nuevas inversiones así
como la prestación de los servicios sean desarrolladas por empresas privadas.
26. Las empresas de servicios públicos deben operar eficientemente y
mantener o mejorar la calidad de las prestaciones, teniendo la posibilidad de
financiar las inversiones y el crecimiento necesarios para abastecer la demanda,
obteniendo una rentabilidad razonable y asumiendo los riesgos empresarios inherentes
a cualquier actividad económica. En este sentido la retribución
de dichos servicios deberá ser suficiente, evitándose asimismo
distorsiones en el cuadro tarifario global.
27. El marco regulatorio de los servicios públicos debe fortalecerse,
de modo que se ejercite a pleno un control responsable por parte de los órganos
técnicos competentes.
H. Empleo
28. Resulta vital para el presente y el futuro de la Argentina reducir significativamente
y en el menor tiempo posible el alto nivel de desempleo, generando las condiciones
para favorecer la contratación de trabajadores por parte del sector formal
de la economía.
29. En este sentido, se deben realizar todos los esfuerzos posibles para dotar
de previsibilidad a las normas laborales, eliminar las regulaciones excesivas,
y favorecer la negociación entre las partes sin participación
directa del Estado.
I. Educación
30. La educación es uno de los pilares fundamentales de una estrategia
de desarrollo exitosa, y es un poderoso instrumento de integración social,
tal como lo demostró la experiencia argentina a comienzos del siglo XX.
31. Los argentinos debemos volver a establecer a la Educación como una
opción estratégica, para lo cual hay que asignar suficientes recursos
al sistema educativo, como así también fomentar y evaluar sistemáticamente
su calidad.
32. Una exitosa estrategia de desarrollo requiere asimismo fortalecer la educación
técnica y reorientar la oferta universitaria hacia las carreras más
necesarias para la actividad productiva.
33. El sistema científico-tecnológico debe estar integrado al
sistema educativo y orientado a generar conocimientos que colaboren a producir
bienes y servicios diferenciados de alto valor agregado, así como hacia
otros objetivos socialmente útiles, para lo cual se debe involucrar a
las empresas tanto en el financiamiento como en el direccionamiento de las tareas
de investigación y desarrollo.