Un muerto y dos heridos, el saldo de una fuga con toma de rehenes
Ocurrió en Lomas de Zamora. Cuatro presos escaparon de una comisaría. En su fuga mataron a un contador y entraron a la casa de una familia. El dueño de casa quedó herido. La Policía sacó a los delincuentes a los tiros.
Cuatro delincuentes protagonizaron ayer una madrugada marcada por la sangre y el terror en Lomas de Zamora. Los ladrones se fugaron de la comisaría donde estaban detenidos, mataron a un hombre al que intentaron quitarle el automóvil y después ingresaron en una vivienda, en la que hirieron de gravedad a un policía y al dueño de casa, Genaro Alberico, que se encontraba con su mujer y sus cuatro hijos, de entre cuatro y 18 años. Durante cinco horas, un juez y más de 150 policías bonaerenses trataron de convencer a los fugados para liberaran algunos de los rehenes. Los presos habían copado la comisaría 8ª de Lomas de Zamora y usaron a dos policías como escudos para escapar. En la huida, acribillaron a Tomás Barbolla, un contador de 46 años que pasaba con su auto y al que habrían confundido con un policía. Luego saltaron las rejas de un caserón y tomaron de rehén a toda la familia Alberico. El fiscal Juan José Baello y el juez de Garantías Tomás Bravo llegaron al lugar cerca de la una de la mañana. “Querían un auto para escapar y las cámaras de televisión para garantizar la huida. Pero no querían ceder nada a cambio”, comentó el magistrado. Después llegó el Grupo Halcón. A las 5 de la mañana 18 policías tomaron la casa por asalto y capturaron a los prófugos. En ese momento fue gravemente herido el dueño de casa. No se sabe todavía si la bala que le dio en el cuello fue disparada por los delincuentes o por la Policía.
(Clarín, La Nación)
Cuatro delincuentes protagonizaron ayer una madrugada marcada por la sangre y el terror en Lomas de Zamora. Los ladrones se fugaron de la comisaría donde estaban detenidos, mataron a un hombre al que intentaron quitarle el automóvil y después ingresaron en una vivienda, en la que hirieron de gravedad a un policía y al dueño de casa, Genaro Alberico, que se encontraba con su mujer y sus cuatro hijos, de entre cuatro y 18 años. Durante cinco horas, un juez y más de 150 policías bonaerenses trataron de convencer a los fugados para liberaran algunos de los rehenes. Los presos habían copado la comisaría 8ª de Lomas de Zamora y usaron a dos policías como escudos para escapar. En la huida, acribillaron a Tomás Barbolla, un contador de 46 años que pasaba con su auto y al que habrían confundido con un policía. Luego saltaron las rejas de un caserón y tomaron de rehén a toda la familia Alberico. El fiscal Juan José Baello y el juez de Garantías Tomás Bravo llegaron al lugar cerca de la una de la mañana. “Querían un auto para escapar y las cámaras de televisión para garantizar la huida. Pero no querían ceder nada a cambio”, comentó el magistrado. Después llegó el Grupo Halcón. A las 5 de la mañana 18 policías tomaron la casa por asalto y capturaron a los prófugos. En ese momento fue gravemente herido el dueño de casa. No se sabe todavía si la bala que le dio en el cuello fue disparada por los delincuentes o por la Policía.
(Clarín, La Nación)
