UIA: “El blindaje sólo sirve para dar tranquilidad”
Los industriales creen que el Gobierno debería avanzar durante el primer trimestre del 2001 en una simplificación impositiva. Dicen que es clave para disparar la inversión y la exportación.
Los industriales coincidieron en que el blindaje es necesario pero no suficiente; afirman que servirá para ganar tiempo, pero deberá ser acompañado por medidas de política económica que actúen como disparadores de la inversión y de las exportaciones.
El presidente de la UIA, Osvaldo Rial, destacó las ventajas del apoyo financiero que recibió la Argentina, pero aclaró que “sólo servirá si se toma conciencia de que el modelo está agotado y de que no puede garantizar el crecimiento”.
Por su parte, el secretario de la entidad fabril, José Ignacio De Mendiguren, destacó que “ahora es necesario dar fuertes señales de que se quiere impulsar la producción”.
En este sentido, propuso que el Gobierno avance en un drástica renegociación de contratos con las empresas de servicios públicos privatizados y una urgente reforma financiera para reducir impuestos distorsivos (ver “Probable reforma impositiva”).
El director de Acindar Carlos Leone señaló en un reportaje realizado por el diario BAE que si el Gobierno no avanza en acciones concretas durante el primer trimestre del 2001 “el año estará perdido nuevamente y estaremos hablando sobre el final de un nuevo blindaje”.
En rigor, el empresario consideró que el equipo de Fernando de la Rúa debería anunciar antes del 31 de marzo próximo un plan de simplificación en materia impositiva y un cronograma de reforma de Estado.
“No podemos seguir recaudando como país federal y redistribuir como unitarios”, se quejó Leone, quien agregó que si el Gobierno se propone realmente dinamizar la inversión y la exportación de manufacturas, no podrá postergar esta medida estructural.
En la misma línea, Jorge Basso Dastugue, de Nobleza Piccardo, coincidió en destacar que el Gobierno debería acompañar el blindaje financiero con acciones de política económica.
Los industriales coincidieron en que el blindaje es necesario pero no suficiente; afirman que servirá para ganar tiempo, pero deberá ser acompañado por medidas de política económica que actúen como disparadores de la inversión y de las exportaciones.
El presidente de la UIA, Osvaldo Rial, destacó las ventajas del apoyo financiero que recibió la Argentina, pero aclaró que “sólo servirá si se toma conciencia de que el modelo está agotado y de que no puede garantizar el crecimiento”.
Por su parte, el secretario de la entidad fabril, José Ignacio De Mendiguren, destacó que “ahora es necesario dar fuertes señales de que se quiere impulsar la producción”.
En este sentido, propuso que el Gobierno avance en un drástica renegociación de contratos con las empresas de servicios públicos privatizados y una urgente reforma financiera para reducir impuestos distorsivos (ver “Probable reforma impositiva”).
El director de Acindar Carlos Leone señaló en un reportaje realizado por el diario BAE que si el Gobierno no avanza en acciones concretas durante el primer trimestre del 2001 “el año estará perdido nuevamente y estaremos hablando sobre el final de un nuevo blindaje”.
En rigor, el empresario consideró que el equipo de Fernando de la Rúa debería anunciar antes del 31 de marzo próximo un plan de simplificación en materia impositiva y un cronograma de reforma de Estado.
“No podemos seguir recaudando como país federal y redistribuir como unitarios”, se quejó Leone, quien agregó que si el Gobierno se propone realmente dinamizar la inversión y la exportación de manufacturas, no podrá postergar esta medida estructural.
En la misma línea, Jorge Basso Dastugue, de Nobleza Piccardo, coincidió en destacar que el Gobierno debería acompañar el blindaje financiero con acciones de política económica.
