UE y Mercosur reinician negociaciones

Comenzó en Brasil la tercera ronda para llegar a un acuerdo de asociación interregional. La eliminación progresiva del proteccionismo agrícola en Europa es uno de los principales objetivos.

7 noviembre, 2000

(EFE).- El Mercosur y la Unión Europea (UE) comenzaron hoy (martes 7) en Brasilia la tercera ronda negociadora para llegar a un acuerdo de asociación interregional, en una ceremonia presidida por el canciller brasileño, Luiz Felipe Lampreia, y el comisario europeo de Relaciones Exteriores, Christopher Patten.

Al igual que en la segunda reunión, celebrada a mediados de junio pasado en Bruselas, la de Brasilia no aspira en sus tres días de deliberaciones a pasar de un intercambio e identificación de datos y obstáculos, “lo cual en sí ya es un avance”, afirmó Lampreia en su discurso.

“El Mercosur atribuye la más alta importancia a su relación con la UE, aspira a una colaboración más consistente que la actual y tenemos la seguridad de que Europa también es consciente de la necesidad de una mayor actividad con sus socios de Sudamérica”, agregó Lampreia.

El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, no obstante, aprovechó el discurso para recalcar que los subsidios agrícolas europeos suponen uno de los obstáculos más importantes a esa relación.

Patten destacó la importancia que el futuro acuerdo tendrá en la lucha contra la pobreza y en la consolidación de la democracia, de los derechos humanos y del crecimiento económico individual e interregional.

La tercera reunión se dividió en tres subcomisiones que tratarán asuntos políticos, comerciales y de cooperación, respectivamente, y que trabajarán hasta el mediodía del próximo viernes a puerta cerrada en el Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería brasileña.

En la actualidad, las discusiones están centradas exclusivamente en la negociación de asuntos no arancelarios, y, una vez que concluya este capítulo, se dará paso a las negociaciones arancelarias, lo que se prevé que no ocurrirá antes de julio de 2001.

Tras ello, se pasará al capítulo agrícola, donde el Mercosur choca de lleno con la política de subsidios de la UE.

El Mercosur, creado en 1991 e integrado por la Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, tiene desde diciembre de 1995 un acuerdo marco de cooperación con la UE, que será reemplazado por un Acuerdo de Asociación Interregional, según se decidió en la primera reunión del denominado Comité de Negociaciones Birregionales, celebrada en abril pasado en la Argentina.

Las negociaciones Mercosur-UE marchan de manera independiente a las que sostiene Chile, país que se integrará plenamente al bloque suramericano bajo condiciones que, se cree, estarán definidas antes de diciembre próximo.

El Mercosur y Chile abrieron formalmente las negociaciones para acuerdos de asociación con la UE en abril pasado, en la Argentina y Chile respectivamente, y en ambos casos se acordó empezar por asuntos no arancelarios, tales como propiedad intelectual, compras públicas y normas diversas.

Los representantes del Mercosur han recalcado que desean que la negociación no supere los tres años, mientras Chile calcula que, en su caso, no debe durar más de uno.

Los cuatro países del Mercosur y Chile, que suman 210 millones de habitantes y suponen el mercado más dinámico para las exportaciones europeas en los últimos años, tienen como principal objetivo lograr que la UE elimine progresivamente el proteccionismo de su agricultura.

El comercio global entre Mercosur y la UE alcanzó en 1999 cerca de US$ 42.000 millones y las inversiones europeas en los cuatro países latinoamericanos tuvieron un promedio, en la década de los ´90, de más de US$ 2.000 millones anuales.

El proceso de negociación entre los cinco países suramericanos –incluido Chile– y los 16 europeos es global y abarca todos los sectores de sus relaciones políticas, económicas, comerciales y de cooperación.

(EFE).- El Mercosur y la Unión Europea (UE) comenzaron hoy (martes 7) en Brasilia la tercera ronda negociadora para llegar a un acuerdo de asociación interregional, en una ceremonia presidida por el canciller brasileño, Luiz Felipe Lampreia, y el comisario europeo de Relaciones Exteriores, Christopher Patten.

Al igual que en la segunda reunión, celebrada a mediados de junio pasado en Bruselas, la de Brasilia no aspira en sus tres días de deliberaciones a pasar de un intercambio e identificación de datos y obstáculos, “lo cual en sí ya es un avance”, afirmó Lampreia en su discurso.

“El Mercosur atribuye la más alta importancia a su relación con la UE, aspira a una colaboración más consistente que la actual y tenemos la seguridad de que Europa también es consciente de la necesidad de una mayor actividad con sus socios de Sudamérica”, agregó Lampreia.

El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, no obstante, aprovechó el discurso para recalcar que los subsidios agrícolas europeos suponen uno de los obstáculos más importantes a esa relación.

Patten destacó la importancia que el futuro acuerdo tendrá en la lucha contra la pobreza y en la consolidación de la democracia, de los derechos humanos y del crecimiento económico individual e interregional.

La tercera reunión se dividió en tres subcomisiones que tratarán asuntos políticos, comerciales y de cooperación, respectivamente, y que trabajarán hasta el mediodía del próximo viernes a puerta cerrada en el Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería brasileña.

En la actualidad, las discusiones están centradas exclusivamente en la negociación de asuntos no arancelarios, y, una vez que concluya este capítulo, se dará paso a las negociaciones arancelarias, lo que se prevé que no ocurrirá antes de julio de 2001.

Tras ello, se pasará al capítulo agrícola, donde el Mercosur choca de lleno con la política de subsidios de la UE.

El Mercosur, creado en 1991 e integrado por la Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, tiene desde diciembre de 1995 un acuerdo marco de cooperación con la UE, que será reemplazado por un Acuerdo de Asociación Interregional, según se decidió en la primera reunión del denominado Comité de Negociaciones Birregionales, celebrada en abril pasado en la Argentina.

Las negociaciones Mercosur-UE marchan de manera independiente a las que sostiene Chile, país que se integrará plenamente al bloque suramericano bajo condiciones que, se cree, estarán definidas antes de diciembre próximo.

El Mercosur y Chile abrieron formalmente las negociaciones para acuerdos de asociación con la UE en abril pasado, en la Argentina y Chile respectivamente, y en ambos casos se acordó empezar por asuntos no arancelarios, tales como propiedad intelectual, compras públicas y normas diversas.

Los representantes del Mercosur han recalcado que desean que la negociación no supere los tres años, mientras Chile calcula que, en su caso, no debe durar más de uno.

Los cuatro países del Mercosur y Chile, que suman 210 millones de habitantes y suponen el mercado más dinámico para las exportaciones europeas en los últimos años, tienen como principal objetivo lograr que la UE elimine progresivamente el proteccionismo de su agricultura.

El comercio global entre Mercosur y la UE alcanzó en 1999 cerca de US$ 42.000 millones y las inversiones europeas en los cuatro países latinoamericanos tuvieron un promedio, en la década de los ´90, de más de US$ 2.000 millones anuales.

El proceso de negociación entre los cinco países suramericanos –incluido Chile– y los 16 europeos es global y abarca todos los sectores de sus relaciones políticas, económicas, comerciales y de cooperación.

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