Los diputados filorrusos se oponen a los comicios. Los maneja Yanukóvich, operador de Putin y tienen mayoria simple en la Rada. En otras palabras, se reanuda la historia iniciada el 21 de noviembre de 2004, cuando Yanukóvich hizo fraude –mientras Moscú intentaba liquidar a Yushchenko envenenándolo- para obtener la presidencia. Una serie de disturbios protagonizada por la población occidental (de habla ucraniana y polaca) hizo anular esos comicios.
Mientras Rusia le cortaba el gas a Ucrania (por elevación, a media Europa occidental), en enero de 2005 hubo nuevas elecciones. Yushchenko ganó la presidencia, pero Yanukóvich se quedó con la Rada (parlamento), por los votos del este y el sudeste, de habla rusa. La situación se estabilizó cuando, a cambio de un acuerdo por el cual Gazprom –monopolio estatal moscovita- aseguraba el abastecimiento, Yanukóvich pasó a primer ministro.
Ahora, el presidente optó por “seleccionar” candidatos y llamar a elecciones para dentro de dos meses. La oposición declaró esto ilegal. Nuevamente, pues, la plaza central de Kíyev se llena de tiendas levantadas por rusos del este y ucranianos de oeste. También reaparece la “pasionaria” Yulia Timoshenko, enemiga jurada de Putin y Moscú. Al margen de las mutuas acusaciones, los comicios no parecen ser una salida: los sondeos dan 18% de votos a Yanukóvich, 15% a Timoshenko y apenas 7% a Yushchenko.
Una alianza entre la segunda y el tercero no es fácil: la ”pasionaria” no le perdona al presidente hacer cedido a las imposiciones rusas en 2006. Y Gazprom sigue siendo el fiel de la balanza. También hay factores religiosos. Occidente contiene católicos romanos ( polacos), uniatas y ortodoxos de rito bizantino (ucranianos, ambos grupos). Opriente se compone de rusos étnicos, nominalmente de rito bizantico, cpon dos patriarcados, Kíyev y Jarkov.
Ucrania es un país estratégico, el mayor de Europa salvo Rusia (604.000 km2), con 48 millones de habitantes. En 2006, el producto bruto interno creció 7% y alcanzó a US$7.600 por cabeza. El desempleo no pasa de 2,7%, la deuda externa suma US$ 49.000 millones y el reparto étnico incluye 55% de rusos étnicos, 40% de ucranianos, 5% entre polacos y bielorrusos.
Los diputados filorrusos se oponen a los comicios. Los maneja Yanukóvich, operador de Putin y tienen mayoria simple en la Rada. En otras palabras, se reanuda la historia iniciada el 21 de noviembre de 2004, cuando Yanukóvich hizo fraude –mientras Moscú intentaba liquidar a Yushchenko envenenándolo- para obtener la presidencia. Una serie de disturbios protagonizada por la población occidental (de habla ucraniana y polaca) hizo anular esos comicios.
Mientras Rusia le cortaba el gas a Ucrania (por elevación, a media Europa occidental), en enero de 2005 hubo nuevas elecciones. Yushchenko ganó la presidencia, pero Yanukóvich se quedó con la Rada (parlamento), por los votos del este y el sudeste, de habla rusa. La situación se estabilizó cuando, a cambio de un acuerdo por el cual Gazprom –monopolio estatal moscovita- aseguraba el abastecimiento, Yanukóvich pasó a primer ministro.
Ahora, el presidente optó por “seleccionar” candidatos y llamar a elecciones para dentro de dos meses. La oposición declaró esto ilegal. Nuevamente, pues, la plaza central de Kíyev se llena de tiendas levantadas por rusos del este y ucranianos de oeste. También reaparece la “pasionaria” Yulia Timoshenko, enemiga jurada de Putin y Moscú. Al margen de las mutuas acusaciones, los comicios no parecen ser una salida: los sondeos dan 18% de votos a Yanukóvich, 15% a Timoshenko y apenas 7% a Yushchenko.
Una alianza entre la segunda y el tercero no es fácil: la ”pasionaria” no le perdona al presidente hacer cedido a las imposiciones rusas en 2006. Y Gazprom sigue siendo el fiel de la balanza. También hay factores religiosos. Occidente contiene católicos romanos ( polacos), uniatas y ortodoxos de rito bizantino (ucranianos, ambos grupos). Opriente se compone de rusos étnicos, nominalmente de rito bizantico, cpon dos patriarcados, Kíyev y Jarkov.
Ucrania es un país estratégico, el mayor de Europa salvo Rusia (604.000 km2), con 48 millones de habitantes. En 2006, el producto bruto interno creció 7% y alcanzó a US$7.600 por cabeza. El desempleo no pasa de 2,7%, la deuda externa suma US$ 49.000 millones y el reparto étnico incluye 55% de rusos étnicos, 40% de ucranianos, 5% entre polacos y bielorrusos.