U.E.: acuerdan armonización fiscal
Después de varios intentos frustrados, los ministros de Finanzas de la Unión Europea pactaron los principios de la futura armonización fiscal, que se pondrá en marcha dentro de dos años.
Los titulares de las carteras económicas de los países miembros de la U.E., han logrado en el día de hoy (lunes 27) acordar los principios que regirán la futura armonización fiscal.
El paquete abarca una directiva sobre la fiscalidad del ahorro de los no residentes para combatir la evasión fiscal, otra para suprimir la doble imposición sobre los intereses y cánones de empresas europeas y un Código de Conducta para eliminar los 66 regímenes de fiscalidad empresarial que provocan competencia desleal.
El ministro luxemburgués de Economía, Luc Frieden, afirmó tras el anuncio del compromiso, que su país y Austria vetarán la aprobación final del paquete fiscal antes de su puesta en marcha si no hay acuerdo satisfactorio con países de fuera de la UE que son paraísos fiscales, como Suiza o Liechtenstein, para que apliquen medidas “equivalentes” y evitar así la fuga de capitales a esos Estados.
Luxemburgo fue hasta el último minuto el país más reticente al acuerdo, debido a que la directiva sobre la fiscalidad del ahorro, la más importante de las tres medidas, impone a este país la obligación de suprimir en el 2010 sus normas de secreto bancario para los no luxemburgueses, condición que fundamenta su fortaleza como plaza financiera.
La normativa acordada crea un sistema general de intercambio de información sobre los rendimientos del ahorro que obtienen los inversores extranjeros en su territorio, pero esos tres países podrán aplicar de forma transitoria una retención de 15% sobre esos rendimientos en los tres primeros años de aplicación de la directiva y de 20% los cuatro años siguientes.
Además estarán obligados a entregar 75% de los ingresos que obtengan por ese impuesto a la hacienda del país de origen del inversor, según indica el compromiso.
Los titulares de las carteras económicas de los países miembros de la U.E., han logrado en el día de hoy (lunes 27) acordar los principios que regirán la futura armonización fiscal.
El paquete abarca una directiva sobre la fiscalidad del ahorro de los no residentes para combatir la evasión fiscal, otra para suprimir la doble imposición sobre los intereses y cánones de empresas europeas y un Código de Conducta para eliminar los 66 regímenes de fiscalidad empresarial que provocan competencia desleal.
El ministro luxemburgués de Economía, Luc Frieden, afirmó tras el anuncio del compromiso, que su país y Austria vetarán la aprobación final del paquete fiscal antes de su puesta en marcha si no hay acuerdo satisfactorio con países de fuera de la UE que son paraísos fiscales, como Suiza o Liechtenstein, para que apliquen medidas “equivalentes” y evitar así la fuga de capitales a esos Estados.
Luxemburgo fue hasta el último minuto el país más reticente al acuerdo, debido a que la directiva sobre la fiscalidad del ahorro, la más importante de las tres medidas, impone a este país la obligación de suprimir en el 2010 sus normas de secreto bancario para los no luxemburgueses, condición que fundamenta su fortaleza como plaza financiera.
La normativa acordada crea un sistema general de intercambio de información sobre los rendimientos del ahorro que obtienen los inversores extranjeros en su territorio, pero esos tres países podrán aplicar de forma transitoria una retención de 15% sobre esos rendimientos en los tres primeros años de aplicación de la directiva y de 20% los cuatro años siguientes.
Además estarán obligados a entregar 75% de los ingresos que obtengan por ese impuesto a la hacienda del país de origen del inversor, según indica el compromiso.
