Trump elige ministros para destruir ministerios

Muchas de las personas que está seleccionando para formar su futuro gabinete se distinguen por haber mostrado, directa o indirectamente, intención de eliminar la misión de los mismos organismos que van a dirigir. 

Estos son los nominados por Trump y sus opiniones sobre sus futuros organismos:

Departmento del Tesoro, Secretario
Steven Mnuchin
Mnuchin, quien fue jefe de finanzas de la campaña de Trump, comenzó su carrera en Goldman Sachs. Nunca tuvo un cargo público y ganó millones durante la burbuja inmobiliaria comprando a un prestamista de alto riesgo que luego fue multado por practicar ejecuciones dudosas. La senadora Elizabeth Warren dijo de él el mes pasado: “Logró participar en todas las peores prácticas de Wall Street”.

Departamento de Justicia, Fiscal general
Jeff Sessions
Senador por Alabama, no desperdició oportunidad de criticar la evolución de ese departamento durante el gobierno de Barack Obama. Considera que la Ley del Derecho al Voto es una legislación indiscreta y en una entrevista reciente dijo que es “apropiado comenzar a discutir una prohibición a los inmigrantes musulmanes. Votó por la prohibición del matrimonio del mismo sexo y contra la ampliación de la definición del crimen de odio para incluir a las víctimas del odio contra lesbianas, gays, transexuales  y bisexuales. También está en contra de la legalización de la marihuana. Tiene una conocida historia de racismo.

Departamento de Trabajo, Secretario
Andrew Puzder
Gran parte del debate por el salario mínimo durante 2016 se centró alrededor de los trabajadores de cadenas de fast-food. ¿Qué mejor que elegir para el Ministerio de Trabajo a un ejecutivo del negocio de fast food? Puzder es CEO de la cadena CKE Restaurants. Está en contra de aumentar el salario mínimo y de ampliar las protecciones sobre horas extras. Ha dicho públicamente que prefiere los robots a los trabajadores humanos: “las máquinas nunca se toman vacaciones, nunca llegan tarde y nunca se van a quejar por algún tipo de discriminación”. 

Departamento de Salud y Servicios Humanos, Secretario
Tom Price
Después de seis años y docenas de intentos, los republicanos tal vez logren finalmente derogar el Affordable Care Act o Ley de Salud Económica con Tom Price a la cabeza, desde siempre acérrimo opositor al ObamaCare. El representante de Georgia también quiere una profunda revisión de Medicaid y Medicare, que podría terminar en grandes reducciones para ambos programas. También está muy interesado en desfinanciar la Planificación Familiar y eliminar el requisito impuesto por la administración Obama a aseguradores y empleadores de brindar a las mujeres cobertura para el control de la natalidad. Al enterarse de la nominación de Schumer justamente para ese cargo, muchos norteamericanos coinciden en que es algo así como “pedirle al zorro que vigile el gallinero”.

Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, Secretario
Ben Carson
Es difícil tratar de entrever cómo serán las políticas de vivienda de Ben Carson porque nunca tuvo ningún cargo con experiencia que sea relevante para ese sector. Pero lo que sí ha expresado es una preocupación por los programas sociales para redes de protección. “Cuando yo era un joven cirujano”, dijo en octubre 2015, “me espantaba ver la cantidad de indigentes que dependían de la asistencia pública y no trabajaban. Eran personas hábiles y no trabajaban. Yo pensaba ‘esto es un disparate’”. En otro momento de la entrevista dijo: “Yo no quiero eliminar los programas de redes de contención. Quiero crear un entorno donde no se necesiten”.

Departamento de Educación, Secretario
Betsy DeVos
Nombrada para supervisar la participación del gobierno federal en educación, la multimillonaria de Michigan Betsy DeVos se ha manifestado abiertamente a favor de reducir la participación del gobierno en ese sector. Gastó millones para apoyar el movimiento de “school choice” (Movimiento para que la gente tenga absoluta libertad para elegir las escuelas), que brinda cupones financiados por los contribuyentes para elegir escuelas privadas, religiosas o las llamadas “charter schools“, que son escuelas gratuitas pero menos atadas a los estatutos y regulaciones de las escuelas estatales. Reciben menos financiamiento público que las estatales: una cantidad fija por alumno. Eso coincide con la propuesta de Trump de redirigir US$ 20.000 millones de gasto federal a la expansión de la elección de escuelas, un plan criticado por quienes afirman que debilita peligrosamente el sistema de la escuela pública.

Agencia de Protección Ambiental (EPA), Administrador
Scott Pruitt
Scott Pruitt no solamente detesta la EPA; forma parte de un grupo de fiscales generales de estado que demandan legalmente a la agencia por el Clean Power Plan (Plan de Energía Limpia) y sus regulaciones sobre las emisiones de metano. El fiscal general de Oklahoma ha dicho que el debate sobre cambio climático está “lejos de ser resuelto” y se describe en LinkedIn como “un gran activista contra la agenda de la EPA”. Eso coincide perfectamente con Trump, quien en una declaración en YouTube prometió eliminar dos regulaciones por cada una nueva. El director ejecutivo de Sierra Club, Michael Brune, dijo que designar a Pruitt como administrador de la EPA equivale a poner “a un pirómano a combatir incendios.”

Administración de la Pequeña Empresa, Administradora
Linda McMahon
El trabajo más reciente en el currículum de Linda McMahon es cofundadora de World Wrestling Entertainment, una empresa de entretenimiento deportivo relacionado con la promoción de la lucha libre profesional. En 2012, McMahon apoyó la propuesta de Obama para fusionar la SBA (Small Business Administration) con partes del Departamento de Comercio y otras organizaciones. El plan, que finalmente fue desechado, habría eliminado la tarea para la cual ahora se la nombra. McMahon tiene también el dudoso honor de haber manejado dos de las más costosas (y fallidas) campañas senatoriales de la historia, poniendo para eso US$ 100 millones de su propio dinero.

Departamento of Energía, Secretario
Rick Perry
El ex gobernador de Tejas y dos veces aspirante a la presidencia, es el nombramiento más irónico hasta el momento. Su debate de 2011, en el que no pudo recordar el nombre del Departamento de Energía, fue considerado el factor que adelantó su muerte en las primarias. Ahora Perry será el encargado de supervisar la agencia que tiene, entre otras, la enorme responsabilidad de mantener seguro el arsenal nuclear del país. Su nominación llega en un momento difícil; el departamento acaba de negarse a dar al equipo de transición de Trump los nombres los empleados que han trabajado en cambio climático. Si se pudiera encontrar algún tipo de comparación para esto, habría que imaginarse a un pececito dorado nombrado para manejar una pecera que ya se olvidó que existía.