Tremonti: la quiebra de Parmalat pone en riesgo el sistema
Hay riesgos de insolvencia sistémica, como secuela del crac Parmalat. Así teme Giulio Tremonti, ministro de Economía. Entretanto, el agujero se estima ahora de 8.000 a 12.000 millones y la red del fraude va de Luxemburgo a Uruguay.
Mientras se abre el concurso de Parmalat y el “premier” Silvio Berlusconi se limita a declaraciones políticas (por sugerencia del banco central) , su gabinete prosigue con las reformas. Tras el decreto de permitió intervenir Parmalat, dejando a la intemperie los controlantes y su turbio management, ahora se le ampliarán facultades a la Commissione nazionale per società e Borsa (Consob).
En cuando al dinero faltante, el analista Vittorio Malagutti señala que ahora se viene “la fase dos de las investigaciones. Miles de millones de euros fueron robados en Parmalat, gracias a la mayor estafa en la historia italiana. Pero ¿cuál es el monto del agujero, € 8.000 o 12.000 millones? Ni siquiera sus responsables lo saben”.
Al respecto, se sospecha de la financiera Satalux, fundada por el propio Calisto Tanzi en Luxemburgo, hace alrededor de un año. A partir de esa firma, “serán precisos meses para medir los alcances de la catástrofe”, presume el experto. A estar de nuevos indicios, la red de fraude y lavado involucra Caimán, Malta, Antilla Holandesas, Luxemburgo, Islas Vírgenes británicas, Irlanda y Uruguay”. Esta densa trama explica, de paso, la reticencia de medios latinoamericanos a ocuparse sobre el caso.
Todo respondía a Tanzi, su hijo Stefano y un pequeño círculo ejecutivo. Su clave: Fausto Tonna, ex el director financiero de la empresa. Esta proyección internacional del escándalo hace que la Comisión Europea tome cartas y pida “datos y documentos oficiales”. Bruselas ha confiado el tema a los comisarios Mario Monti (competencia y transparencia) y Franz Fischler (agro y alimentación).
Mientras se abre el concurso de Parmalat y el “premier” Silvio Berlusconi se limita a declaraciones políticas (por sugerencia del banco central) , su gabinete prosigue con las reformas. Tras el decreto de permitió intervenir Parmalat, dejando a la intemperie los controlantes y su turbio management, ahora se le ampliarán facultades a la Commissione nazionale per società e Borsa (Consob).
En cuando al dinero faltante, el analista Vittorio Malagutti señala que ahora se viene “la fase dos de las investigaciones. Miles de millones de euros fueron robados en Parmalat, gracias a la mayor estafa en la historia italiana. Pero ¿cuál es el monto del agujero, € 8.000 o 12.000 millones? Ni siquiera sus responsables lo saben”.
Al respecto, se sospecha de la financiera Satalux, fundada por el propio Calisto Tanzi en Luxemburgo, hace alrededor de un año. A partir de esa firma, “serán precisos meses para medir los alcances de la catástrofe”, presume el experto. A estar de nuevos indicios, la red de fraude y lavado involucra Caimán, Malta, Antilla Holandesas, Luxemburgo, Islas Vírgenes británicas, Irlanda y Uruguay”. Esta densa trama explica, de paso, la reticencia de medios latinoamericanos a ocuparse sobre el caso.
Todo respondía a Tanzi, su hijo Stefano y un pequeño círculo ejecutivo. Su clave: Fausto Tonna, ex el director financiero de la empresa. Esta proyección internacional del escándalo hace que la Comisión Europea tome cartas y pida “datos y documentos oficiales”. Bruselas ha confiado el tema a los comisarios Mario Monti (competencia y transparencia) y Franz Fischler (agro y alimentación).
