Los líderes del mundo se mostraron satisfechos sobre el final de la cumbre en Osaka. Emitieron un comunicado conjunto aprobado por unanimidad. Shizo Abe, anfitrión de la reunión, dijo que hay consenso en fomentar el crecimiento económico mundial.
Pero lo cierto es que Estados Unidos y China se vuelven a sus países sin haber retirado ningún arancel, tal como era de esperar. No aumentan las fricciones pero tampoco desaparecen.
Erik Nielsen, economista jefe de Unicredit, dijo que “el riesgo de un desenlace abruto producto de las fricciones comerciales ahora es menor pero probablemente la tregua va a ser corta.” Añadió que la economía mundial continuará en desaceleración y que Donald Trump va a necesitar un chivo emisario para que cargue con las culpas del enfriamiento de la economía.
La gran prueba sobre los resultados de esta cumbre será si en julio mejora el clima en comercio, manufactura e inversiones.
El comunicado firmado por los miembros del G20 en Osaka dice que ” el crecimiento global parece estar estabilizándose y las proyecciones indican un alza moderada hacia finales de este año y principios de 2020″.