Tras la flexibilización del mercado cambiario el dólar subió dos centavos

La divisa cerró a 3,27 pesos para la compra y 3,32 para la venta. La suba se produjo tras las medidas lazandas por el Banco Central para sostener el valor de la moneda, con el fin de evitar una caída de la recaudación y de las exportaciones.

8 enero, 2003

La suba -la primera desde mediados de diciembre pasado cuando
el dólar estaba a 3,55 pesos- se produjo tras las medidas que
apuntan a sostener el valor de la divisa, con el fin de evitar una
caída de la recaudación y resentir la competitividad de las
exportaciones.

Los anuncios también redujeron las ganancias de reservas por
parte del Banco Central a apenas 15,1 millones de dólares, muy por
debajo de los 128,4 millones de la jornada anterior.

La autoridad monetaria compró a los exportadores por 15,1
millones de dólares y no vendió divisas.

El Banco Central elevó a 1 millón de dólares el monto máximo
que los exportadores pueden liquidar fuera del BCRA y levantó
todas las restricciones existentes a los pagos de transacciones
corrientes internacionales.

En el Ministerio de Economía saben que las retenciones a las
exportaciones son el principal recurso de caja del actual gobierno
en un momento donde los impuestos que pagan los exportadores
permiten que la Argentina alcance cifras de recaudación superiores
a los 4.000 Millones mensuales.

Cada 10 centavos de baja del dólar, el fisco se pierde 170
millones de pesos mensuales de recaudación, y el Presupuesto 2003
contempla en sus proyecciones un dólar más cercano a 3,50 pesos
que a los 3, hacia donde se encamina la divisa.

Desde el primero de diciembre de 2002 la emisión monetaria,
como resultado de la compra de dólares por parte del Banco
Central, ronda los 2.800 Millones de pesos, que encienden una luz
de alarma sobre la inflación.

Anteriormente, el presidente de la Caja de Valores, Luis Corsiglia, había elogiado las medidas dispuestas por el Banco Central para flexibilizar las restricciones a las operaciones con divisas.

Según el directivo, “la política monetaria y cambiaria se lleva
a cabo en forma eficaz. Se trata de que haya una demanda sostenida
para que el valor del dólar se estabilice y para que los
exportadores puedan colocar dólares en el mercado”.

Desde hoy, el límite para que los exportadores liquiden
obligatoriamente sus reservas en el Central pasó de 200 mil a 1
millón; las empresas pueden girar dividendos y utilidades al
exterior y los importadores ya no tienen restricciones para el
pago de sus compras.

Corsiglia consideró que estas decisiones están en línea con las “exigencias” del FMI, “que pretende mayor libertad” en el mercado doméstico de cambios.

Por otra parte, el directivo destacó la “sincronización” que
existe entre el peso y el real brasileño frente al dólar: “la
correlación que hay entre las dos monedas es asombrosa”,
enfatizó.

La suba -la primera desde mediados de diciembre pasado cuando
el dólar estaba a 3,55 pesos- se produjo tras las medidas que
apuntan a sostener el valor de la divisa, con el fin de evitar una
caída de la recaudación y resentir la competitividad de las
exportaciones.

Los anuncios también redujeron las ganancias de reservas por
parte del Banco Central a apenas 15,1 millones de dólares, muy por
debajo de los 128,4 millones de la jornada anterior.

La autoridad monetaria compró a los exportadores por 15,1
millones de dólares y no vendió divisas.

El Banco Central elevó a 1 millón de dólares el monto máximo
que los exportadores pueden liquidar fuera del BCRA y levantó
todas las restricciones existentes a los pagos de transacciones
corrientes internacionales.

En el Ministerio de Economía saben que las retenciones a las
exportaciones son el principal recurso de caja del actual gobierno
en un momento donde los impuestos que pagan los exportadores
permiten que la Argentina alcance cifras de recaudación superiores
a los 4.000 Millones mensuales.

Cada 10 centavos de baja del dólar, el fisco se pierde 170
millones de pesos mensuales de recaudación, y el Presupuesto 2003
contempla en sus proyecciones un dólar más cercano a 3,50 pesos
que a los 3, hacia donde se encamina la divisa.

Desde el primero de diciembre de 2002 la emisión monetaria,
como resultado de la compra de dólares por parte del Banco
Central, ronda los 2.800 Millones de pesos, que encienden una luz
de alarma sobre la inflación.

Anteriormente, el presidente de la Caja de Valores, Luis Corsiglia, había elogiado las medidas dispuestas por el Banco Central para flexibilizar las restricciones a las operaciones con divisas.

Según el directivo, “la política monetaria y cambiaria se lleva
a cabo en forma eficaz. Se trata de que haya una demanda sostenida
para que el valor del dólar se estabilice y para que los
exportadores puedan colocar dólares en el mercado”.

Desde hoy, el límite para que los exportadores liquiden
obligatoriamente sus reservas en el Central pasó de 200 mil a 1
millón; las empresas pueden girar dividendos y utilidades al
exterior y los importadores ya no tienen restricciones para el
pago de sus compras.

Corsiglia consideró que estas decisiones están en línea con las “exigencias” del FMI, “que pretende mayor libertad” en el mercado doméstico de cambios.

Por otra parte, el directivo destacó la “sincronización” que
existe entre el peso y el real brasileño frente al dólar: “la
correlación que hay entre las dos monedas es asombrosa”,
enfatizó.

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