Transportistas no acuerdan

El transporte de carga reclama una baja en el gasoil. Realizarán un paro el 30 de este mes.

19 septiembre, 2000

El conflicto entre el Gobierno y el transporte automotor de carga no logra destrabarse, pese a las negociaciones realizadas. El eje central del conflicto es el precio del gasoil. Mientras los transportistas son inflexibles y consideran que la única forma de levantar el paro es lograr una reducción en el valor del combustible, en el Gobierno consideran que ese tema “es difícil de tratar”.

Si bien hubo algunos acuerdos entre los empresarios y los funcionarios, el presidente de la CNTA–Pedro Piermatei– consideró que lo ofrecido hasta ahora por el Gobierno “no alcanza para levantar el paro”. Los reclamos centrales de los transportistas son: rebaja en el gasoil, medidas para mejorar la rentabilidad del sector y una reducción del costo de producción, por ejemplo por medio del peaje.

Hasta el momento, el Gobierno prometió mejorar las condiciones del negocio mediante la implementación de la carta de porte para el traslado de mercadería, el impulso al Registro Unico del Transporte Argentino y la reducción de los valores de las unidades en los listados de la Administración Federal de Ingresos Públicos.

Los propietarios de camiones llamaron a un cese de actividades para el 30 de este mes. Tal vez el campo se adhiera a esta medida. De todas maneras, las negociaciones –para evitar el paro– continuarán el próximo jueves.

El sector agropecuario analizará en las próximas horas si se une a la protesta de los camioneros. Confederaciones Rurales Argentina (CRA) ya confirmó que se suma al paro, Coninagro lo está estudiando y ahora se pronunció en contra la Federación Agraria Argentina (FAA). Las cuatro principales instituciones del agro (a las tres ya mencionadas hay que agregarles la Sociedad Rural Argentina), se reunirán mañana para adoptar una decisión conjunta.

El conflicto entre el Gobierno y el transporte automotor de carga no logra destrabarse, pese a las negociaciones realizadas. El eje central del conflicto es el precio del gasoil. Mientras los transportistas son inflexibles y consideran que la única forma de levantar el paro es lograr una reducción en el valor del combustible, en el Gobierno consideran que ese tema “es difícil de tratar”.

Si bien hubo algunos acuerdos entre los empresarios y los funcionarios, el presidente de la CNTA–Pedro Piermatei– consideró que lo ofrecido hasta ahora por el Gobierno “no alcanza para levantar el paro”. Los reclamos centrales de los transportistas son: rebaja en el gasoil, medidas para mejorar la rentabilidad del sector y una reducción del costo de producción, por ejemplo por medio del peaje.

Hasta el momento, el Gobierno prometió mejorar las condiciones del negocio mediante la implementación de la carta de porte para el traslado de mercadería, el impulso al Registro Unico del Transporte Argentino y la reducción de los valores de las unidades en los listados de la Administración Federal de Ingresos Públicos.

Los propietarios de camiones llamaron a un cese de actividades para el 30 de este mes. Tal vez el campo se adhiera a esta medida. De todas maneras, las negociaciones –para evitar el paro– continuarán el próximo jueves.

El sector agropecuario analizará en las próximas horas si se une a la protesta de los camioneros. Confederaciones Rurales Argentina (CRA) ya confirmó que se suma al paro, Coninagro lo está estudiando y ahora se pronunció en contra la Federación Agraria Argentina (FAA). Las cuatro principales instituciones del agro (a las tres ya mencionadas hay que agregarles la Sociedad Rural Argentina), se reunirán mañana para adoptar una decisión conjunta.

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