Terragno ratificó que “si hubo sobornos, De la Rúa lo sabía”

El senador radical y ex jefe de Gabinete de la Alianza le dijo al juez Canicoba Corral que el ex presidente Fernando De la Rúa "tenía conocimiento" del pago de sobornos a senadores para aprobar la ley de reforma laboral.

7 enero, 2004

“Lo que está por probarse es el hecho. Si ocurrió, no es
posible que haya sido una acción individual, el Presidente tenía
conocimiento”, afirmó el legislador tras culminar la declaración como testigo que prestó este mediodía.

Por otra parte, la secretaria del ex titular de la SIDE Fernando de Santibañes, Gladys Mota, solicitó al juez federal Rodolfo Canicoba Corral ser sometida a un “careo” con el ex secretario Parlamentario Mario Pontaquarto, a los fines de “desenmascararlo”.

A través de una carta de su puño y letra presentada ante el
magistrado, Gladys Mota solicitó se enfrentada cara a cara con
Pontaquarto, quien la señaló como la persona encargada de haberle
entregado el 18 de abril del año 2000 los cinco millones de pesos
que se habrían utilizado para pagar las supuestas coimas a
senadores.

“En los distintos medios de comunicación el señor Pontaquarto
califica mis declaraciones como mentirosas siendo que la única
persona que miente es él”, se quejó la secretaria de De
Santibañes.

Mota aseguró en el escrito presentado esta mañana que el ex
secretario Parlamentario “mancilla gratuitamente” su “honor” y
alegó que tanto ella como su familia no pueden “encontrar la
tranquilidad necesaria para sobrellevar las dificultadaes a las
que la vida” la “sometió”.

La secretaria de De Santibañes se encuentra parapléjica desde
el año pasado, cuando sufrió un accidente automovilístico que le
produjo serias heridas y que provocó el fallecimiento de su
esposo.

“Con la finalidad de desenmascarar a este personaje le solicito
me permita enfrentarlo en su presencia, a través de un careo
intentando de ese modo terminar de una vez por todas con las
absurdas referencias que él realiza sobre mi persona”, disparó
Mota.

Pontaquarto había señalado en su declaración indagatoria ante
el juez que la noche del 18 de abril de 2000, ingresó a la SIDE
por un garage ubicado en la avenida Leandro Alem donde lo
esperaban un señor y “la secretaria del doctor Santibañes, una
señora de nombre Gladys, de alrededor de 45 años”.

“Recuerdo que subimos al segundo o tercer piso donde estaba la
bóveda de la SIDE de donde se sacaron un maletín, una valija y una
caja de cartón… La señora Gladys abrió el maletín más chico y me
dijo acá hay 900 mil pesos, el resto está en la caja y en la
valija grande”, recordó Pontaquarto en su declaración.

Sin embargo, al comparecer ante el juez, Mota negó haberle
entregado el dinero a Pontaquarto e incluso dijo que nunca se lo
cruzó en la SIDE pese a que le fue exhibido un informe interno de
la Secretaría de inteligencia en el que consta que el
“arrepentido” fue a ese lugar el 22 de agosto de 2000, se
entrevistó con De Santibañes y fue recibido “por Gladys”.

“Esa no soy yo”, respondió Mota cuando los investigadores le
mostraron la planilla en el que constaba su nombre, y deslizó que
en la central de inteligencia habría trabajado otra Gladys como
“telefonista”.

Sin embargo, ese dato fue desmentido en la víspera por el ex
chofer de De Santibañes Luis Ruidía, quien al ser consultado sobre
la supuesta existencia de otra “Gladys” en la SIDE para la época
de los hechos dijo que no había ninguna empleada con ese nombre
y aclaró que la telefonista se llamaba “Nora”.

“Lo que está por probarse es el hecho. Si ocurrió, no es
posible que haya sido una acción individual, el Presidente tenía
conocimiento”, afirmó el legislador tras culminar la declaración como testigo que prestó este mediodía.

Por otra parte, la secretaria del ex titular de la SIDE Fernando de Santibañes, Gladys Mota, solicitó al juez federal Rodolfo Canicoba Corral ser sometida a un “careo” con el ex secretario Parlamentario Mario Pontaquarto, a los fines de “desenmascararlo”.

A través de una carta de su puño y letra presentada ante el
magistrado, Gladys Mota solicitó se enfrentada cara a cara con
Pontaquarto, quien la señaló como la persona encargada de haberle
entregado el 18 de abril del año 2000 los cinco millones de pesos
que se habrían utilizado para pagar las supuestas coimas a
senadores.

“En los distintos medios de comunicación el señor Pontaquarto
califica mis declaraciones como mentirosas siendo que la única
persona que miente es él”, se quejó la secretaria de De
Santibañes.

Mota aseguró en el escrito presentado esta mañana que el ex
secretario Parlamentario “mancilla gratuitamente” su “honor” y
alegó que tanto ella como su familia no pueden “encontrar la
tranquilidad necesaria para sobrellevar las dificultadaes a las
que la vida” la “sometió”.

La secretaria de De Santibañes se encuentra parapléjica desde
el año pasado, cuando sufrió un accidente automovilístico que le
produjo serias heridas y que provocó el fallecimiento de su
esposo.

“Con la finalidad de desenmascarar a este personaje le solicito
me permita enfrentarlo en su presencia, a través de un careo
intentando de ese modo terminar de una vez por todas con las
absurdas referencias que él realiza sobre mi persona”, disparó
Mota.

Pontaquarto había señalado en su declaración indagatoria ante
el juez que la noche del 18 de abril de 2000, ingresó a la SIDE
por un garage ubicado en la avenida Leandro Alem donde lo
esperaban un señor y “la secretaria del doctor Santibañes, una
señora de nombre Gladys, de alrededor de 45 años”.

“Recuerdo que subimos al segundo o tercer piso donde estaba la
bóveda de la SIDE de donde se sacaron un maletín, una valija y una
caja de cartón… La señora Gladys abrió el maletín más chico y me
dijo acá hay 900 mil pesos, el resto está en la caja y en la
valija grande”, recordó Pontaquarto en su declaración.

Sin embargo, al comparecer ante el juez, Mota negó haberle
entregado el dinero a Pontaquarto e incluso dijo que nunca se lo
cruzó en la SIDE pese a que le fue exhibido un informe interno de
la Secretaría de inteligencia en el que consta que el
“arrepentido” fue a ese lugar el 22 de agosto de 2000, se
entrevistó con De Santibañes y fue recibido “por Gladys”.

“Esa no soy yo”, respondió Mota cuando los investigadores le
mostraron la planilla en el que constaba su nombre, y deslizó que
en la central de inteligencia habría trabajado otra Gladys como
“telefonista”.

Sin embargo, ese dato fue desmentido en la víspera por el ex
chofer de De Santibañes Luis Ruidía, quien al ser consultado sobre
la supuesta existencia de otra “Gladys” en la SIDE para la época
de los hechos dijo que no había ninguna empleada con ese nombre
y aclaró que la telefonista se llamaba “Nora”.

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