Temor en el FMI
El subdirector del Fondo Monetario Internacional manifestó su preocupación por la posibilidad de que se produzcan disturbios en Praga durante la asamblea de esta institución y el Banco Mundial.
“Al presentar el informe anual del FMI, Fischer apuntó que “es difícil saber lo que va a ocurrir” en Praga, aunque insistió en que “boicotear al Fondo y al Banco Mundial no conseguirá parar la globalización económica”.
Organizaciones de distinto signo han anunciado protestas en la capital checa durante la asamblea anual del FMI y el BM, que se abrirá el martes 19, con la presentación de las Previsiones Económicas Mundiales, y se desarrollará hasta el día 28. Más de 20 mil activistas podrían reunirse en Praga para protestar contra las medidas de ajuste económico impuestas por esas instituciones, como ya ocurrió durante la asamblea semestral del FMI y BM en Washington y–sobre todo– durante la reunión en Seattle de la Organización Mundial de Comercio que acabó en un fracaso.
El subdirector del FMI expresó su preocupación por las situaciones de violencia que puedan producirse, similares a las registradas en Seattle en noviembre de 1999, aunque expresó su confianza en las autoridades checas para controlarlas.
Fischer se confesó preocupado por el hecho de que el mensaje de ambas instituciones no está llegando bien a los activistas contrarios a la globalización, un proceso que estos organismos consideran como imparable. “Estamos intentando que la globalización funcione para todos por igual y de hacerlo de una manera constructiva”—aseguró el “número dos” del Fondo Monetario—.
Miles de manifestantes rodearon en abril pasado la sede del FMI en Washington para tratar de evitar la asamblea semestral de las instituciones multilaterales, que finalmente no lograron. La protesta se saldó con más de 700 detenidos. Esos activistas trataron de repetir su éxito de Seattle, cuando –a finales de noviembre– provocaron el fracaso de la reunión de la OMC que debía lanzar una nueva ronda de liberalización comercial.
Para garantizar la seguridad durante la asamblea de Praga, la policía checa ha intensificado las medidas de control en las fronteras y ha movilizado a más de 11.000 efectivos.
“Al presentar el informe anual del FMI, Fischer apuntó que “es difícil saber lo que va a ocurrir” en Praga, aunque insistió en que “boicotear al Fondo y al Banco Mundial no conseguirá parar la globalización económica”.
Organizaciones de distinto signo han anunciado protestas en la capital checa durante la asamblea anual del FMI y el BM, que se abrirá el martes 19, con la presentación de las Previsiones Económicas Mundiales, y se desarrollará hasta el día 28. Más de 20 mil activistas podrían reunirse en Praga para protestar contra las medidas de ajuste económico impuestas por esas instituciones, como ya ocurrió durante la asamblea semestral del FMI y BM en Washington y–sobre todo– durante la reunión en Seattle de la Organización Mundial de Comercio que acabó en un fracaso.
El subdirector del FMI expresó su preocupación por las situaciones de violencia que puedan producirse, similares a las registradas en Seattle en noviembre de 1999, aunque expresó su confianza en las autoridades checas para controlarlas.
Fischer se confesó preocupado por el hecho de que el mensaje de ambas instituciones no está llegando bien a los activistas contrarios a la globalización, un proceso que estos organismos consideran como imparable. “Estamos intentando que la globalización funcione para todos por igual y de hacerlo de una manera constructiva”—aseguró el “número dos” del Fondo Monetario—.
Miles de manifestantes rodearon en abril pasado la sede del FMI en Washington para tratar de evitar la asamblea semestral de las instituciones multilaterales, que finalmente no lograron. La protesta se saldó con más de 700 detenidos. Esos activistas trataron de repetir su éxito de Seattle, cuando –a finales de noviembre– provocaron el fracaso de la reunión de la OMC que debía lanzar una nueva ronda de liberalización comercial.
Para garantizar la seguridad durante la asamblea de Praga, la policía checa ha intensificado las medidas de control en las fronteras y ha movilizado a más de 11.000 efectivos.
