Sugerencias y conclusiones de los notables
En síntesis, el grupo de notables que visitó Argentina ha producido las recomendaciones, opiniones y sugerencias siguientes. En general, mal recibidas por los gurúes que solían aplaudir a Domingo F. Cavallo y Roque Fernández.
30 julio, 2002
–La dolarización no resolverá los problemas, mucho menos si
se plantea a paridades exageradamente altas. Pero tanto éstas como los
precios deben alcanzar equilibrios estables. Por ende, se recomienda un anclaje
a corto y mediano plazos.
–Cabe liberar paulatinamente liquidez congelada, pero con un encuadre monetario
que contenga excesos. Esto incluye el problema de los amparos y la situación
de pequeños ahorristas y “acreedores internos” (es decir, tenedores
de bonos de deuda pública).
–Ir aumentando el nivel de reservas en divisas (no sólo dólares)
y pensar en una paridad con canasta dólar-euro-real. Esto en un contexto
de flotación, aunque para el largo plazo.
–Una moneda sana o estable no es compatible son la supervivencia prolongada
de “monedas” provinciales.
–El Banco Central debe ser realmente autónomo y sus directivos necesitan
algún tipo de amparo legal por sus acciones (no sus ilícitos).
Pero ni esa autonomía es decisiva ni el BCRA será arbitro entre
el gobierno y el FMI.
–Argentina dispone de recursos, su actual tasa de cambio es competitiva y,
por tanto, es factible superar la crisis y volver a expandir la economía
física.
–La dolarización no resolverá los problemas, mucho menos si
se plantea a paridades exageradamente altas. Pero tanto éstas como los
precios deben alcanzar equilibrios estables. Por ende, se recomienda un anclaje
a corto y mediano plazos.
–Cabe liberar paulatinamente liquidez congelada, pero con un encuadre monetario
que contenga excesos. Esto incluye el problema de los amparos y la situación
de pequeños ahorristas y “acreedores internos” (es decir, tenedores
de bonos de deuda pública).
–Ir aumentando el nivel de reservas en divisas (no sólo dólares)
y pensar en una paridad con canasta dólar-euro-real. Esto en un contexto
de flotación, aunque para el largo plazo.
–Una moneda sana o estable no es compatible son la supervivencia prolongada
de “monedas” provinciales.
–El Banco Central debe ser realmente autónomo y sus directivos necesitan
algún tipo de amparo legal por sus acciones (no sus ilícitos).
Pero ni esa autonomía es decisiva ni el BCRA será arbitro entre
el gobierno y el FMI.
–Argentina dispone de recursos, su actual tasa de cambio es competitiva y,
por tanto, es factible superar la crisis y volver a expandir la economía
física.