Subiría el costo del agua

Sería de 5% para el año próximo. Es para financiar inversiones por $ 1.100 millones . Hoy (jueves 28) se reunirá Machinea con los máximos ejecutivos de Aguas Argentinas.

28 diciembre, 2000

El Gobierno pretende cerrar con Aguas Argentinas un acuerdo para que la compañía invierta $ 1.100 millones de pesos a cambio de un aumento tarifario que rondaría 5 % para el año próximo; entre el 2001 y el 2003, el ajuste sería de poco menos de 15 %.

Lo que se discute es el plan quinquenal de inversiones de Aguas en su área de influencia, la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.

Según fuentes oficiales, Aguas Argentinas invertiría 1.100 millones en la expansión del servicio y recambio de redes existentes en Capital y GBA. A cambio, el Gobierno le aceptaría un ajuste en las tarifas del 3,9% en el 2001, otro 3,9% en el 2002 y nuevamente 3,9% en el 2003.

Además, cada factura tendría un incremento de $0,40 para compensar la eliminación del cargo de conexión, que pagan los clientes cuando les cambian las cañerías de más de 30 años de antigüedad. Y también impactaría en las boletas el ajuste por la inflación norteamericana, que ayer por la tarde no estaba cerrado, pero que podría representar entre 1% y 2% adicional de suba tarifaria.

Según el primer contrato de la privatización, Aguas Argentinas tenía inversiones obligatorias para cada año de concesión, pero cuando María Julia Alsogaray presidía la Secretaría de Recursos Naturales, se cambió ese criterio: ahora toda nueva inversión debe ser acompañada por un ajuste en las tarifas.

Ese mecanismo resultó un obstáculo en esta negociación: mientras la Capital Federal presionó para que no haya subas tarifarias, la provincia de Buenos Aires insistió en la ampliación de las redes de agua y cloacas.

Ayer se difundió una carta del gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, al ministro Machinea reclamándole que apure la negociación: “Se requiere la urgente sanción de las resoluciones de los organismos competentes que deban entender en la materia para que a principios de enero comiencen las obras”, dice la misiva.

El plan según Ruckauf, además de permitir extender las redes de agua y cloacas en el conurbano bonaerense, “contribuirá a bajar el nivel de vulnerabilidad sanitaria y brindar trabajo a mano de obra local”.

El Gobierno pretende cerrar con Aguas Argentinas un acuerdo para que la compañía invierta $ 1.100 millones de pesos a cambio de un aumento tarifario que rondaría 5 % para el año próximo; entre el 2001 y el 2003, el ajuste sería de poco menos de 15 %.

Lo que se discute es el plan quinquenal de inversiones de Aguas en su área de influencia, la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.

Según fuentes oficiales, Aguas Argentinas invertiría 1.100 millones en la expansión del servicio y recambio de redes existentes en Capital y GBA. A cambio, el Gobierno le aceptaría un ajuste en las tarifas del 3,9% en el 2001, otro 3,9% en el 2002 y nuevamente 3,9% en el 2003.

Además, cada factura tendría un incremento de $0,40 para compensar la eliminación del cargo de conexión, que pagan los clientes cuando les cambian las cañerías de más de 30 años de antigüedad. Y también impactaría en las boletas el ajuste por la inflación norteamericana, que ayer por la tarde no estaba cerrado, pero que podría representar entre 1% y 2% adicional de suba tarifaria.

Según el primer contrato de la privatización, Aguas Argentinas tenía inversiones obligatorias para cada año de concesión, pero cuando María Julia Alsogaray presidía la Secretaría de Recursos Naturales, se cambió ese criterio: ahora toda nueva inversión debe ser acompañada por un ajuste en las tarifas.

Ese mecanismo resultó un obstáculo en esta negociación: mientras la Capital Federal presionó para que no haya subas tarifarias, la provincia de Buenos Aires insistió en la ampliación de las redes de agua y cloacas.

Ayer se difundió una carta del gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, al ministro Machinea reclamándole que apure la negociación: “Se requiere la urgente sanción de las resoluciones de los organismos competentes que deban entender en la materia para que a principios de enero comiencen las obras”, dice la misiva.

El plan según Ruckauf, además de permitir extender las redes de agua y cloacas en el conurbano bonaerense, “contribuirá a bajar el nivel de vulnerabilidad sanitaria y brindar trabajo a mano de obra local”.

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