Ayer (lunes 19), los títulos argentinos habían abierto con una tendencia alcista que fue rápidamente revertida debido a las noticias políticas llegadas desde Buenos Aires.
En ese momento, la tendencia en baja fue reforzada por el anuncio de la consultora Standard & Poor´s quien señaló que podría bajarle la nota a la Argentina.
“Los ratings de Argentina pueden ser bajados si tropieza el apoyo al gobierno de unidad nacional y se continúa sin cumplir los objetivos fiscales”, indicaba S&P, la agencia de crédito más influyente.
Ambos factores hicieron que los títulos llegaran a desplomarse a sus niveles más bajos desde el mes de noviembre, anteriores al blindaje financiero obtenido por el ex ministro José Luis Machinea.
Para interpretar el derrumbe, hubo una coincidencia entre lo operadores de Wall Street: lo que ocurre con los papeles argentinos es, en realidad, un espejo de la confusa y caótica situación política que vive la Argentina.
Ayer (lunes 19), los títulos argentinos habían abierto con una tendencia alcista que fue rápidamente revertida debido a las noticias políticas llegadas desde Buenos Aires.
En ese momento, la tendencia en baja fue reforzada por el anuncio de la consultora Standard & Poor´s quien señaló que podría bajarle la nota a la Argentina.
“Los ratings de Argentina pueden ser bajados si tropieza el apoyo al gobierno de unidad nacional y se continúa sin cumplir los objetivos fiscales”, indicaba S&P, la agencia de crédito más influyente.
Ambos factores hicieron que los títulos llegaran a desplomarse a sus niveles más bajos desde el mes de noviembre, anteriores al blindaje financiero obtenido por el ex ministro José Luis Machinea.
Para interpretar el derrumbe, hubo una coincidencia entre lo operadores de Wall Street: lo que ocurre con los papeles argentinos es, en realidad, un espejo de la confusa y caótica situación política que vive la Argentina.