Un desacuerdo entre funcionarios de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) y la Secretaría de Inteligencia del Estado (Side), desencadenó ayer (miércoles 11) un sorpresivo cruce diplomático entre ambos países.
La embajada estadounidense en Buenos Aires pidió al gobierno argentino que decida la renuncia del director de Contrainteligencia de la SIDE, Alejandro Brouzon, al que considera responsable de operar contra el director de la oficina de la CIA en la Argentina, Ross Newland.
El embajador de Estados Unidos en Buenos Aires, James Walsh, transmitió al canciller Adalberto Rodríguez Giavarini la preocupación de su país por el asunto.
Según una fuente vinculada a ambas partes, el tema podría agravarse al punto de hacer peligrar los acuerdos bilaterales que mantienen los dos países.
Un desacuerdo entre funcionarios de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) y la Secretaría de Inteligencia del Estado (Side), desencadenó ayer (miércoles 11) un sorpresivo cruce diplomático entre ambos países.
La embajada estadounidense en Buenos Aires pidió al gobierno argentino que decida la renuncia del director de Contrainteligencia de la SIDE, Alejandro Brouzon, al que considera responsable de operar contra el director de la oficina de la CIA en la Argentina, Ross Newland.
El embajador de Estados Unidos en Buenos Aires, James Walsh, transmitió al canciller Adalberto Rodríguez Giavarini la preocupación de su país por el asunto.
Según una fuente vinculada a ambas partes, el tema podría agravarse al punto de hacer peligrar los acuerdos bilaterales que mantienen los dos países.
