Según estadísticas preliminares del departamento federal de Trabajo, durante septiembre las empresas –salvo las rurales- generaron 57.000 empleos. En realidad, es la diferencia entre tomas y despidos, sin tomar en cuenta la reducción de planteles anunciada por Ford Motor, AT&T y otras grandes compañías.
Wall Street esperaba apenas 30.000, por lo cual la novedad tuvo impacto psicológico positivo. Desde enero, el desempleo no hacía más que aumentar y la pausa de septiembre también calma los nervios alrededor de George W.Bush. Casi respondiendo a Washington, los principales índices accionarios reaccionaron con desordenada euforia y subieron hasta 2/3%, para luego amainar a 1,6/2,4%.
El incremento no es suficiente para bajar el índice de desempleo urbano, que sigue en 6,1%. Por otra parte, algunos observadores recordaron que, desde junio, las cifras preliminares –semanales y mensuales- fueron después ajustadas hacia abajo.
Al respecto, hay una señal políticamente preocupante: las estadísticas definitivas para abril 2002-marzo 2003 recién se conocerán en febrero de 2004. Esto significa que las actuales demorarán hasta febrero de 2005; o sea, mucho después de las próximas elecciones.
Según estadísticas preliminares del departamento federal de Trabajo, durante septiembre las empresas –salvo las rurales- generaron 57.000 empleos. En realidad, es la diferencia entre tomas y despidos, sin tomar en cuenta la reducción de planteles anunciada por Ford Motor, AT&T y otras grandes compañías.
Wall Street esperaba apenas 30.000, por lo cual la novedad tuvo impacto psicológico positivo. Desde enero, el desempleo no hacía más que aumentar y la pausa de septiembre también calma los nervios alrededor de George W.Bush. Casi respondiendo a Washington, los principales índices accionarios reaccionaron con desordenada euforia y subieron hasta 2/3%, para luego amainar a 1,6/2,4%.
El incremento no es suficiente para bajar el índice de desempleo urbano, que sigue en 6,1%. Por otra parte, algunos observadores recordaron que, desde junio, las cifras preliminares –semanales y mensuales- fueron después ajustadas hacia abajo.
Al respecto, hay una señal políticamente preocupante: las estadísticas definitivas para abril 2002-marzo 2003 recién se conocerán en febrero de 2004. Esto significa que las actuales demorarán hasta febrero de 2005; o sea, mucho después de las próximas elecciones.