Soros apoya a Obama, desdeña a McCain y no le ve salida a la crisis

George Soros nació hace 78 años en Budapest. Desde hace unos cuarenta años maneja su propio fondo inversor y, en 1992, sus especulaciones llevaron a que el banco de Inglaterra devaluase la libra esterlina. Ahora ya no lo haría.

27 agosto, 2008

<p>En ese momento, gan&oacute; unos US$ 1.000 millones. A fines de 2007, su fortuna personal se estimaba en cerca de 10.000 millones y &ndash;como Warren Buffett o William Gates- practica la beneficencia para dormir en paz. Pero este jud&iacute;o h&uacute;ngaro tiene mejores reflejos pol&iacute;ticos que otros magnates. Por ejemplo, comparte con Horst K&ouml;hler (ex director gerente del FMI, hoy presidente alem&aacute;n) la idea de que &ldquo;los mercados de riesgo son monstruos fuera de control&rdquo;.</p>
<p>Al respecto, se&ntilde;alaba a un semanario germano, que &rdquo;es preciso regularlos mejor, si no acabar&aacute;n colapsando y arrastrando a las grandes econom&iacute;as occidentales, donde ya amenazan al estado. En el mundo menos desarrollado, la especulaci&oacute;n pura genera hambrunas, huelgas y violencia social&rdquo;.</p>
<p>Sin embargo, aunque los especuladores est&eacute;n empujando a una crisis general peor que la de 1929/32, &ldquo;sus acciones se apoyan en la realidad. Existen, por ejemplo, motivos tangibles para el alza de los hidrocarburos: agotamiento de reservas en Saudiarabia o el mar del Norte, creciente demanda de China, India y Vietnam&rdquo;.</p>
<p>Soros apunta a un efecto perverso: los altos precios consolidan reg&iacute;menes autoritarios o corruptos (Ir&aacute;n, Rusia, Venezuela, Kazajst&aacute;n, Kirghist&aacute;n). Pero &ldquo;la clave reside en una prodigiosa burbuja especulativa, que no debiera haberse permitido. Por eso debe vedarse a los fondos jubilatorios norteamericanos operar en productos primarios. En cuanto a los fondos inversores, debieran cumplir con los mismos requisitos que la banca comercial&rdquo;.</p>
<p>La actual puja por materias primas recuerda al megafinancista &ldquo;una man&iacute;a de hace veinte a&ntilde;os, las carteras de seguros. Al cabo, los inversores desequilibraron los mercados y todo condujo al crac burs&aacute;til de 1987/8, antecedente del derrumbe sist&eacute;mico internacional de 1997/8&rdquo; (v&iacute;a el cese de pagos mexicano de 1994). Sin pelos en la lengua, el magnate insiste: &ldquo;estamos meti&eacute;ndonos en la crisis financiera y burs&aacute;til m&aacute;s honda desde los a&ntilde;os 30. En el siglo XXI, ya hemos visto explotar las burbujas puntocom, inmobiliaria y crediticia. Pero creo que la ca&iacute;da de valores no ha llegado siquiera a promediar su trayectoria. En 2009, m&aacute;s de dos millones de propietarios residenciales no podr&aacute;n afrontar hipotecas en EE.UU.</p>
<p>En Soros, no son opiniones noveles. Desde hace a&ntilde;os advierte sobre &ldquo;la superburbuja que comenz&oacute; a principios de los 80 y reflejaba un fundamentalismo de mercado, seg&uacute;n el cual deb&iacute;a rechazarse la intervencionismo estatal y eliminarse restricciones a la especulaci&oacute;n&rdquo;. Era el ofertismo de James Kemp, luego mal copiado en Argentina por Domingo F.Cavallo con resultados delet&eacute;reos. Pero no era una recta original atribuible a Ronald Reagan, sino importada de Gran Breta&ntilde;a, o sea Margaret Thatcher. El inefable mandatario estadounidense la llam&oacute; &ldquo;magia del mercado&rdquo;.</p>
<p>Sea como fuere, desde entonces los especuladores empezaron a cometer toda clase de excesos. En ciertos momentos, &ldquo;las tasas de inter&eacute;s eran tan bajas en EE.UU. que los bancos induc&iacute;an sus clientes al sobrendeudamiento fomentando un consumismo desatado. Todos confiaban en que, llegado el caso, el gobierno les sacar&iacute;a las papas del fuego&rdquo;.</p>
<p>Para horror del monetarismo neocl&aacute;sico, eso est&aacute; sucediendo desde el &uacute;ltimo trimestre de 2007. Hace unos meses, hacienda (Henry Paulson, ex Goldman Sachs) y la Reserva Federal (Benjamin Bernanke) rescataron con fondos p&uacute;blicos a Bear Stearns para malvenderla a JP Morgan Chase (cuyos propios problemas y los otros bancos derrumbaron Wall Street el lunes). Terminando agosto, Lehman Brothers busca compradores.</p>
<p>Con un imaginario auge trocado en crisis, &ldquo;la recesi&oacute;n es inevitable en una econom&iacute;a &ndash;se&ntilde;ala Soros- que absorb&iacute;a liquidez externa mientras el d&oacute;lar fue moneda fuerte. Pero, hoy, es cada d&iacute;a menos divisa de reserva y tiene escaso margen de maniobra&rdquo;. Entretanto la Eurozona incurre en errores como elevar tipos referenciales por miedo a una inflaci&oacute;n que el jefe del Banco Central Europeo (Jean-Claude Trichet) exagera por ignorancia o razones ideol&oacute;gicas. &ldquo;No es una actitud inteligente y puede llevar a una recesi&oacute;n&rdquo;.</p>
Sin embargo, &ldquo;el peor legado que George W. Bush deja no es la crisis econ&oacute;mica, sino la guerra al terrorismo como pretexto para invadir Irak. Ello socav&oacute; los derechos civiles y los fundamentos de la constituci&oacute;n norteamericana. Estados Unidos es el mayor obst&aacute;culo &ndash; afirma el financista- para lograr un orden mundial estable y equitativo&rdquo;. De ah&iacute; su apoyo a Barack Obama: &ldquo;tiene capacidad para afrontar los grandes problemas y transformar el pa&iacute;s. El d&iacute;a de las elecciones, la gente tendr&aacute; en cuenta su trabajo, sus hipotecas y la econom&iacute;a&rdquo;. Por otra parte, &ldquo;los republicanos casi no tienen prestigio. John McCain &ndash;hombre respetable- es pr&aacute;cticamente un f&oacute;sil, anclado en el pasado. Ser&iacute;a como elegir a Herbert Hoover&rdquo; (presidente cuando estall&oacute; el crac de 1929).

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