<p>“Para encarar en serio el problema de la proliferación nuclear necesitamos un presidente como John McCain”. Eagleburger, ultraconservador, asesora al candidato en política internacional y cree que Obama puede sumir a Estados Unidos en una crisis mundial. “Si triunfa en noviembre, antes de que asuma en enero, Tel Aviv habrá iniciado el ataque contra Tehrán”.</p>
<p>Así de simple. Este ex secretario de estado compartía el podio en la convención republicana con Scowcroft, Richard Burt y James Kolbe. Pero ninguno llegó a extremo de Eagleburger. Por cierto, este dislate belicista lo encarna también el “reverendo” pentecostal Edward Kalnins (asamblea de Wasilla, el pueblo de Palin.</p>
<p>En el discurso al aceptar la candidatura del partido, la ex militante del separatismo local aclaró que no era una barracuda –como suelen decirle-, sino un “<em>pitbull</em>”. Esto es, un perro de pelea que suele volverse contra sus propios amos. Curioso paradigma.</p>
<p>Resultó inquietante que, en materia de política exterior (tema que no dominan McCain ni Palin), la convención presente un perfil tan similar al reinante en la Casa Blanca, dominado por obsesiones con Irak, Afganistán e Irán. No se prestó mayor atención al Cáucaso –que visitaba el vice Richard Cheney-, Rusia y otros temas relevantes.</p>
Sin desdeñar contradicciones, Eagleburger y Scowcroft admitieron que “EE.UU. ya no puede afrontar solo los problemas mundiales y debe optar por soluciones multilaterales”. Pero sugerir ataques israelíes a Irán si gana Obama ni es justamente un recurso multilateral. En otro plano, los republicanos todavía no definen un programa económico, omisión que el derrumbe de los mercados este jueves pone en evidencia. En lo tocante a lo social, McCain lo dejará en manos de Palin, cuya experiencia en la materia es de pueblo chico.
Si gana Obama, Israel atacará Irán, es el mensaje de McCain al mundo,
Eso sostuvieron Sarah Palin candidata a vicepresidente- y dos halcones de la ultraderecha republicana, Lawrence Eagleburger y Brent Scowcroft, en un panel. Y el pintoresco director espiritual de aquélla anuncia el apocalipsis.