Según un sondeo, hay empate técnico entre los principales candidatos
A dos semanas de los comicios presidenciales, Carlos Menem y Néstor Kirchner registran un virtual empate en su cosecha de votos en territorio bonaerense.
Con una diferencia estadísticamente irrelevante a favor del ex
presidente, y muy cerca, también en situación de empate técnico,
se ubica Adolfo Rodríguez Saá.
Así lo revela una encuesta realizada para el matutino local “El
Día” por la consultora Carlos Germano y Asociados, que muestra
además, como dato saliente, que pese a que Menem lidera, aunque
por centésimos, la intención de voto en la Provincia, el ex
presidente pierde en todas las variantes posibles de ballotage,
mientras que en cambio el candidato santacruceño se impone en
todas.
De esta manera, del relevamiento se desprende que se mantiene
en territorio bonaerense una situación de alta dispersión de la
intención de voto y de muy fuerte paridad entre los tres
candidatos peronistas.
Esto operaría, en principio, en contra de las expectativas de
Kirchner, a quien se supone obligado a obtener una notoria
diferencia a favor en esta provincia para compensar y superar las
mejores cosechas que Menem y Rodríguez Saá estarían obteniendo en
el resto del país.
Pero los resultados para los posibles escenarios de ballotage
muestran, en cambio, que si el santacruceño lograra acceder a la
segunda vuelta, se impondría en todas las variantes, aunque en el
caso de una confrontación con el puntano su margen a favor es muy
estrecho.
El relevamiento fue realizado sobre 1.200 casos en el conurbano
y las principales ciudades del interior de la Provincia, entre el
29 de marzo y el 6 de este mes, por el sistema de entrevistas
domiciliarias y preguntas cerradas, con un margen de error del 2,8
por ciento.
Con 16,4 puntos, 16 y 14,7 puntos respectivamente, Menem,
Kirchner y Rodríguez Saá lideran una carrera presidencial en la
que claramente ningún candidato obtiene todavía una diferencia
decisiva en esta provincia, y en la que sólo Ricardo López Murphy
y Elisa Carrió registran también un caudal de sufragios de
significación, con el 10,1 y 9,9 por ciento.
Además de esos cinco postulantes, sólo “figuran” la
izquierdista Patricia Walsh y el socialista Alfredo Bravo, con
apenas el 2,8 por ciento y 1,9 por ciento.
Las variantes del voto-bronca (“ningún candidato”, sufragio en
blanco, impugnados o abstención), en tanto, son sostenidas por el
15,4 por ciento del electorado, mientras que los indecisos todavía
ascienden al 10,3 por ciento.
El detalle de la encuesta muestra, por lo demás, que a Menem lo
votan hombres y mujeres en similares porcentajes; pero, si de
edades se trata, sus sostenedores son los jóvenes: lo elige el 20
por ciento de la franja que tiene entre 18 y 29 años y sólo el 12
por ciento de los mayores de 60 años.
El voto a Kirchner tampoco muestra diferencias sustanciales
entre mujeres y varones, y es más votado entre quienes tienen
entre 18 y 44 años (lo elige el 17 por ciento de esos segmentos)
mientras que su peor performance se da en la generación intermedia
de los 45 a los 59 años (donde lo vota el 13,8 por ciento).
Rodríguez Saá también obtiene caudales parejos en los padrones
masculino y femenino pero en las franjas etarias claramente le va
mejor entre los mayores de 60 años (allí lo vota el 16,4 por
ciento) que entre los más jóvenes (lo vota el 13,7 por ciento de
los que tienen entre 18 y 29 años).
Al economista López Murphy, en cambio, lo votan más hombres que
mujeres (el 11,2 por ciento de un padrón y el 9 por ciento del
otro) pero su caudal no muestra grandes oscilaciones entre las
distintas franjas etarias.
A la jefa del ARI le pasa al revés, ya que la vota el 11 por
ciento del padrón femenino y el 8,6 por ciento del masculino y,
contra lo que quizás podría imaginarse, hace su mejor cosecha
entre los que tienen entre 45 y 59 años (el 12,4 por ciento) y la
peor entre los más jóvenes (8,6 por ciento).
Más contrastes muestra el detalle del sufragio según el nivel
socioeconómico de los bonaerenses, porque Menem se cae desde los
18,4 puntos que obtiene en el nivel bajo a sólo 8,7 puntos de la
clase alta y más amplia aún es la brecha del peronista Rodríguez
Saá (18,2 y 5,4 puntos en un extremo y el otro).
Aunque con menos brusquedad, Kirchner confirma la mejor
performance de los candidatos del PJ en el nivel socialmente
deprimido, mientras que, como fenómeno inverso y aún más brusco,
López Murphy se lleva el 32,6 por ciento de los votos del nivel
alto y apenas el 5,2 por ciento del bajo.
Con una diferencia estadísticamente irrelevante a favor del ex
presidente, y muy cerca, también en situación de empate técnico,
se ubica Adolfo Rodríguez Saá.
Así lo revela una encuesta realizada para el matutino local “El
Día” por la consultora Carlos Germano y Asociados, que muestra
además, como dato saliente, que pese a que Menem lidera, aunque
por centésimos, la intención de voto en la Provincia, el ex
presidente pierde en todas las variantes posibles de ballotage,
mientras que en cambio el candidato santacruceño se impone en
todas.
De esta manera, del relevamiento se desprende que se mantiene
en territorio bonaerense una situación de alta dispersión de la
intención de voto y de muy fuerte paridad entre los tres
candidatos peronistas.
Esto operaría, en principio, en contra de las expectativas de
Kirchner, a quien se supone obligado a obtener una notoria
diferencia a favor en esta provincia para compensar y superar las
mejores cosechas que Menem y Rodríguez Saá estarían obteniendo en
el resto del país.
Pero los resultados para los posibles escenarios de ballotage
muestran, en cambio, que si el santacruceño lograra acceder a la
segunda vuelta, se impondría en todas las variantes, aunque en el
caso de una confrontación con el puntano su margen a favor es muy
estrecho.
El relevamiento fue realizado sobre 1.200 casos en el conurbano
y las principales ciudades del interior de la Provincia, entre el
29 de marzo y el 6 de este mes, por el sistema de entrevistas
domiciliarias y preguntas cerradas, con un margen de error del 2,8
por ciento.
Con 16,4 puntos, 16 y 14,7 puntos respectivamente, Menem,
Kirchner y Rodríguez Saá lideran una carrera presidencial en la
que claramente ningún candidato obtiene todavía una diferencia
decisiva en esta provincia, y en la que sólo Ricardo López Murphy
y Elisa Carrió registran también un caudal de sufragios de
significación, con el 10,1 y 9,9 por ciento.
Además de esos cinco postulantes, sólo “figuran” la
izquierdista Patricia Walsh y el socialista Alfredo Bravo, con
apenas el 2,8 por ciento y 1,9 por ciento.
Las variantes del voto-bronca (“ningún candidato”, sufragio en
blanco, impugnados o abstención), en tanto, son sostenidas por el
15,4 por ciento del electorado, mientras que los indecisos todavía
ascienden al 10,3 por ciento.
El detalle de la encuesta muestra, por lo demás, que a Menem lo
votan hombres y mujeres en similares porcentajes; pero, si de
edades se trata, sus sostenedores son los jóvenes: lo elige el 20
por ciento de la franja que tiene entre 18 y 29 años y sólo el 12
por ciento de los mayores de 60 años.
El voto a Kirchner tampoco muestra diferencias sustanciales
entre mujeres y varones, y es más votado entre quienes tienen
entre 18 y 44 años (lo elige el 17 por ciento de esos segmentos)
mientras que su peor performance se da en la generación intermedia
de los 45 a los 59 años (donde lo vota el 13,8 por ciento).
Rodríguez Saá también obtiene caudales parejos en los padrones
masculino y femenino pero en las franjas etarias claramente le va
mejor entre los mayores de 60 años (allí lo vota el 16,4 por
ciento) que entre los más jóvenes (lo vota el 13,7 por ciento de
los que tienen entre 18 y 29 años).
Al economista López Murphy, en cambio, lo votan más hombres que
mujeres (el 11,2 por ciento de un padrón y el 9 por ciento del
otro) pero su caudal no muestra grandes oscilaciones entre las
distintas franjas etarias.
A la jefa del ARI le pasa al revés, ya que la vota el 11 por
ciento del padrón femenino y el 8,6 por ciento del masculino y,
contra lo que quizás podría imaginarse, hace su mejor cosecha
entre los que tienen entre 45 y 59 años (el 12,4 por ciento) y la
peor entre los más jóvenes (8,6 por ciento).
Más contrastes muestra el detalle del sufragio según el nivel
socioeconómico de los bonaerenses, porque Menem se cae desde los
18,4 puntos que obtiene en el nivel bajo a sólo 8,7 puntos de la
clase alta y más amplia aún es la brecha del peronista Rodríguez
Saá (18,2 y 5,4 puntos en un extremo y el otro).
Aunque con menos brusquedad, Kirchner confirma la mejor
performance de los candidatos del PJ en el nivel socialmente
deprimido, mientras que, como fenómeno inverso y aún más brusco,
López Murphy se lleva el 32,6 por ciento de los votos del nivel
alto y apenas el 5,2 por ciento del bajo.
