Según la AGN, la ayuda social no llega en forma “adecuada”.
Los planes sociales dirigidos a los sectores más pobres e indigentes no llegan en forma "adecuada" a sus beneficiarios, según lo reveló un informe técnico de la Auditoría General de la Nación.
“El mundo de las transferencias es confuso, ambiguo y corroído
por una alta dosis de ineficiencia y descontrol”, dictaminó el
titular de la AGN, Leandro Despouy, al analizar los resultados del
informe oficial.
El funcionario determinó, además, según publicó hoy un matutino
porteño, que “de los informes surge que en muchos programas no hay
siquiera una evaluación del impacto, es decir, si los recursos
llegaron a los beneficiarios y si efectivamente cubrieron sus
necesidades”.
El informe elaborado por la AGN se basó en 22 trabajos de
auditoría realizados entre 1997 y 2003 sobre planes para atender a
la niñez, la adolescencia, la salud materno infantil y el
saneamiento ambiental.
Según señaló la Auditoría, no hay “una planificación previa”,
bajo criterios eficaces, para combatir los problemas sociales.
Incluso, la AGN detectó que se utilizan para distribuir los
planes sociales distintos criterios para medir la pobreza -en
forma indistinta el método de las Necesidades Básicas
Insatisfechas (NBI) y el de la “línea de pobreza”–, lo cual
determina diferentes poblaciones potencialmente beneficiarias.
Se calificó además de “dudosa” la efectividad de la aplicación
de programas “focalizados” a poblaciones específicas -niños,
ancianos, madres-, ya que serían -según indicó el organismo-
“ineficaces, ineficientes y antieconómicos”.
Además, se determinó en ese mismo trabajo que no hay un
mecanismo de seguimiento y evaluación que pondere el desempeño de
cada una de las transferencias remitidas por la Nacióna a las
provincias.
Al analizarse la situación de cada provincia, según el informe,
surge que en Tucumán hay comedores infantiles que no funcionan y
no existe control en el otorgamiento de leche.
En Jujuy, los fondos destinados al programa materno infantil no
se aplican como corresponde y hubo “discontinuidad” en el
suministro de leche en las áreas problemáticas, de acuerdo con lo
determinado por la investigación de la AGN.
También se determinó que en Formosa no se cumplieron las metas
fijadas en la distribución de leche, a pesar de contarse con los
recursos suficientes.
Según se determinó, los problemas de control y seugimiento
también afectan a los programas de asistencia habitacional
aplicados en diversas provincias.
Muchos de los planes cuestionados por la Auditoría cuentan con
asistencia financiera de organismos como el Banco Interamericano
de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM).
“El mundo de las transferencias es confuso, ambiguo y corroído
por una alta dosis de ineficiencia y descontrol”, dictaminó el
titular de la AGN, Leandro Despouy, al analizar los resultados del
informe oficial.
El funcionario determinó, además, según publicó hoy un matutino
porteño, que “de los informes surge que en muchos programas no hay
siquiera una evaluación del impacto, es decir, si los recursos
llegaron a los beneficiarios y si efectivamente cubrieron sus
necesidades”.
El informe elaborado por la AGN se basó en 22 trabajos de
auditoría realizados entre 1997 y 2003 sobre planes para atender a
la niñez, la adolescencia, la salud materno infantil y el
saneamiento ambiental.
Según señaló la Auditoría, no hay “una planificación previa”,
bajo criterios eficaces, para combatir los problemas sociales.
Incluso, la AGN detectó que se utilizan para distribuir los
planes sociales distintos criterios para medir la pobreza -en
forma indistinta el método de las Necesidades Básicas
Insatisfechas (NBI) y el de la “línea de pobreza”–, lo cual
determina diferentes poblaciones potencialmente beneficiarias.
Se calificó además de “dudosa” la efectividad de la aplicación
de programas “focalizados” a poblaciones específicas -niños,
ancianos, madres-, ya que serían -según indicó el organismo-
“ineficaces, ineficientes y antieconómicos”.
Además, se determinó en ese mismo trabajo que no hay un
mecanismo de seguimiento y evaluación que pondere el desempeño de
cada una de las transferencias remitidas por la Nacióna a las
provincias.
Al analizarse la situación de cada provincia, según el informe,
surge que en Tucumán hay comedores infantiles que no funcionan y
no existe control en el otorgamiento de leche.
En Jujuy, los fondos destinados al programa materno infantil no
se aplican como corresponde y hubo “discontinuidad” en el
suministro de leche en las áreas problemáticas, de acuerdo con lo
determinado por la investigación de la AGN.
También se determinó que en Formosa no se cumplieron las metas
fijadas en la distribución de leche, a pesar de contarse con los
recursos suficientes.
Según se determinó, los problemas de control y seugimiento
también afectan a los programas de asistencia habitacional
aplicados en diversas provincias.
Muchos de los planes cuestionados por la Auditoría cuentan con
asistencia financiera de organismos como el Banco Interamericano
de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM).
