Según Heller, los bonos serán una buena opción

Los bonos que se entregarán para abrir el corralito serán una "buena opción" para los ahorristas y "no tendrán un precio vil",aseguró hoy el presidente de la Asociación de Bancos Públicos y Privados Carlos Heller.

4 junio, 2002

Los bonos que se entregarán para
abrir el corralito serán una “buena opción” para los ahorristas y
“no tendrán un precio vil”, según aseguró hoy el presidente de la
Asociación de Bancos Públicos y Privados (ABAPPRA), Carlos Heller,
aunque persisten las dudas entre la gente sobre el alcance que
tendrá esta medida.

El principal interrogante está vinculado con el valor al que se
tomarán los bonos en el mercado.
El banquero dijo también que el país “no está para medidas
compulsivas”, al defender la iniciativa lanzada el sábado último
por el ministro de Economía, Roberto Lavagna.

El titular de ABAPPRA estimó que a pesar de ser “la menos mala
de las soluciones”, los bonos “son una buena opción”.
Heller explicó que “el sistema financiero está hoy con una
cantidad de depósitos reprogramados a plazos determinados”, pero
explicó que “la cartera de crédito no coincide con los
vencimientos de la reprogramación”.

Así, puntualizó que “los depósitos reprogramados ya se
incrementaron un 40 por ciento”, por el índice de actualización
CER, y concluyó que “hay un evidente descalce de cartera que se
resolvería de una manera más eficaz con una acción compulsiva a
través de la cual a cada uno se le entregue un bono y se
modifiquen los plazos de la devolución”.

Sin embargo, el titular de ABAPPRA afirmó que “la Argentina, el
sistema financiero y los ahorristas no están para nuevas
compulsiones”, y evaluó que la salida del corralito con bonos
optativos “es la menos mala de las soluciones”.

El gerente general del Credicoop destacó que “el bono tiene una
serie de poderes cancelatorios que le van a defender el valor de
arranque”, y puntualizó que “una de las grandes inquietudes de la
gente es que no quiere encontrarse de movida con un precio vil”.
Al respecto, subrayó que “se trató de defender que los bonos
fueran lo más atractivo posible”, y precisó que “por eso se
incluyeron los fondos de los mayores de 75 años y de los enfermos
y los provenientes de indemnizaciones en el bono a tres años”.

Asimismo, destacó que “también se hizo una diferencia en el
límite de los 10.000 Pesos”.
Heller consides que tienen acceso, el bono corto
es una excelente opción”.

También opinó que “el bono a 10 años no deja de ser una buena
opción de ahorro”, y señaló que “el mayor fantasma que se agita
frente a la gente es si el Estado lo va a pagar”.

Al respecto, indicó que “si el Estado no paga, es poco probable
que lo hagan porque la mayor parte de sus deudas está en el sector
público”.

Los bonos que se entregarán para
abrir el corralito serán una “buena opción” para los ahorristas y
“no tendrán un precio vil”, según aseguró hoy el presidente de la
Asociación de Bancos Públicos y Privados (ABAPPRA), Carlos Heller,
aunque persisten las dudas entre la gente sobre el alcance que
tendrá esta medida.

El principal interrogante está vinculado con el valor al que se
tomarán los bonos en el mercado.
El banquero dijo también que el país “no está para medidas
compulsivas”, al defender la iniciativa lanzada el sábado último
por el ministro de Economía, Roberto Lavagna.

El titular de ABAPPRA estimó que a pesar de ser “la menos mala
de las soluciones”, los bonos “son una buena opción”.
Heller explicó que “el sistema financiero está hoy con una
cantidad de depósitos reprogramados a plazos determinados”, pero
explicó que “la cartera de crédito no coincide con los
vencimientos de la reprogramación”.

Así, puntualizó que “los depósitos reprogramados ya se
incrementaron un 40 por ciento”, por el índice de actualización
CER, y concluyó que “hay un evidente descalce de cartera que se
resolvería de una manera más eficaz con una acción compulsiva a
través de la cual a cada uno se le entregue un bono y se
modifiquen los plazos de la devolución”.

Sin embargo, el titular de ABAPPRA afirmó que “la Argentina, el
sistema financiero y los ahorristas no están para nuevas
compulsiones”, y evaluó que la salida del corralito con bonos
optativos “es la menos mala de las soluciones”.

El gerente general del Credicoop destacó que “el bono tiene una
serie de poderes cancelatorios que le van a defender el valor de
arranque”, y puntualizó que “una de las grandes inquietudes de la
gente es que no quiere encontrarse de movida con un precio vil”.
Al respecto, subrayó que “se trató de defender que los bonos
fueran lo más atractivo posible”, y precisó que “por eso se
incluyeron los fondos de los mayores de 75 años y de los enfermos
y los provenientes de indemnizaciones en el bono a tres años”.

Asimismo, destacó que “también se hizo una diferencia en el
límite de los 10.000 Pesos”.
Heller consides que tienen acceso, el bono corto
es una excelente opción”.

También opinó que “el bono a 10 años no deja de ser una buena
opción de ahorro”, y señaló que “el mayor fantasma que se agita
frente a la gente es si el Estado lo va a pagar”.

Al respecto, indicó que “si el Estado no paga, es poco probable
que lo hagan porque la mayor parte de sus deudas está en el sector
público”.

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