Según el Ministerio de Trabajo, el costo laboral se incrementará un 6,8%
El costo laboral de las empresas subirá un promedio del 6,8 por ciento como consecuencia de la integración de los 200 pesos no remunerativos a los salarios del sector privado, estimó el jefe de Gabinete del Ministerio de Trabajo, Norberto Ciavarino.
“Si consideramos una remuneración promedio de 765 pesos
mensuales, que es la que se otorga para nuestro país, el aumento
del costo para las empresas será del 6,8 por ciento”, precisó el
funcionario.
Según Ciavarino, “es muy difícil que ese costo pueda subir al
20 por ciento, como argumentan algunos sectores. El mayor aumento
que podría darse sería del 14 por ciento, porque tratándose de una
suma fija, mientras menor es la remuneración, mayor es la
incidencia”.
Por otra parte, el funcionario aseguró, en declaraciones
radiales, que la incidencia de la mejora salarial en el
coeficiente de indexación CVS “fue tenida en cuenta cuando se
dispuso esta medida”.
En consecuencia, dijo que “se llegó a la conclusión de que la
opción era congelar definitivamente los salarios o moverlos. Y la
opción, obviamente, fue esto último”.
A su criterio, los aumentos “fueron adoptados en un momento de
relativa expansión económica e incentivación en la creación de
puestos de trabajo”.
Además, Ciavarino descartó que el aumento salarial genere
desempleo, al asegurar que la incidencia de la mejora en el costo
de las empresas “no es tan importante como para provocar algo de
este tipo”.
Pero más allá de la postura del funcionario de Trabajo,
trascendió que la incorporación de los 200 pesos al salario
aumentará el costo laboral en 28 pesos por mes por trabajador,
hasta alcanzar los 224 pesos en febrero de 2004.
Esto quiere decir que cuando se complete el proceso de
incorporación de la suma no remunerativa a los salarios, el costo
subirá, en promedio, 192 pesos mensuales por cada empleado del
sector privado.
Según analistas, la integración de los 200 pesos al salario
representa un aumento del 20 por ciento en los costos laborales de
las empresas.
Ese incremento se debe a que la suma no remunerativa no abonaba
cargas sociales, salvo para las obras sociales y el PAMI, y
tampoco se la consideraba para el cálculo del aguinaldo, las
vacaciones, las horas extras o los adicionales de convenio.
En consecuencia, por trasladar al salario la suma no
remunerativa, las empresas deberían pagar 410 pesos mensuales por
trabajador, contra los 218 pesos que abonan hoy.
“Si consideramos una remuneración promedio de 765 pesos
mensuales, que es la que se otorga para nuestro país, el aumento
del costo para las empresas será del 6,8 por ciento”, precisó el
funcionario.
Según Ciavarino, “es muy difícil que ese costo pueda subir al
20 por ciento, como argumentan algunos sectores. El mayor aumento
que podría darse sería del 14 por ciento, porque tratándose de una
suma fija, mientras menor es la remuneración, mayor es la
incidencia”.
Por otra parte, el funcionario aseguró, en declaraciones
radiales, que la incidencia de la mejora salarial en el
coeficiente de indexación CVS “fue tenida en cuenta cuando se
dispuso esta medida”.
En consecuencia, dijo que “se llegó a la conclusión de que la
opción era congelar definitivamente los salarios o moverlos. Y la
opción, obviamente, fue esto último”.
A su criterio, los aumentos “fueron adoptados en un momento de
relativa expansión económica e incentivación en la creación de
puestos de trabajo”.
Además, Ciavarino descartó que el aumento salarial genere
desempleo, al asegurar que la incidencia de la mejora en el costo
de las empresas “no es tan importante como para provocar algo de
este tipo”.
Pero más allá de la postura del funcionario de Trabajo,
trascendió que la incorporación de los 200 pesos al salario
aumentará el costo laboral en 28 pesos por mes por trabajador,
hasta alcanzar los 224 pesos en febrero de 2004.
Esto quiere decir que cuando se complete el proceso de
incorporación de la suma no remunerativa a los salarios, el costo
subirá, en promedio, 192 pesos mensuales por cada empleado del
sector privado.
Según analistas, la integración de los 200 pesos al salario
representa un aumento del 20 por ciento en los costos laborales de
las empresas.
Ese incremento se debe a que la suma no remunerativa no abonaba
cargas sociales, salvo para las obras sociales y el PAMI, y
tampoco se la consideraba para el cálculo del aguinaldo, las
vacaciones, las horas extras o los adicionales de convenio.
En consecuencia, por trasladar al salario la suma no
remunerativa, las empresas deberían pagar 410 pesos mensuales por
trabajador, contra los 218 pesos que abonan hoy.
