Según economistas, el dólar podría llegar a 2,20, “si se lo dejara caer”

El BCRA estudia diversas medidas tendientes a sostener la cotización del dólar, mientras que economistas señalaron que el valor de la divisa es aún elevado, y podría bajar hasta alrededor de los 2,20 pesos.

21 enero, 2003

El presidente del Banco Central, Alfonso Prat Gay, ya tiene
preparadas varias resoluciones para apuntalar al dólar, que ayer
cerró a 3,16 pesos para la compra y 3,21 para la venta, y para
implementarlas solamente aguarda el visto bueno del ministro de
Economía, Roberto Lavagna.

Según una información publicada hoy por el diario Infobae, se
ampliaría de 150 mil a un millón de dólares el monto máximo
mensual para la compra de billetes por parte de empresas y
personas físicas.

También se pemitiría a las empresas exportadoras recomprar un
porcentaje de las divisas que liquiden, y se elevaría el límite a
la tenencia de dólares por parte de los bancos.

Sobre el precio del dólar, el economista y ex viceministro de
Economía Orlando Ferreres sostuvo esta mañana que “no era bueno
que antes subiera tanto, ni tampoco es bueno que ahora baje”, ya
que “las oscilaciones son una complicación”.

En tanto, Ferreres señaló que “si no hay inflación y se lo deja
caer, (el dólar) iría a alrededor de 2,20 pesos”, y de inmediato
agregó: “No es un valor que vaya a establecerse, pero sería un
promedio. Debajo de los 3 pesos, seguro”.

Luego, explicó que “se exageró en la subida, por falta de
confianza”, y tras ello “se generó un poco más de tarnquilidad,
que llevó a una realidad más clara”.

“Hay un gran superávit comercial, de 15 mil millones de
dólares; no se paga mucho de la deuda; y en turismo ya no se
gastan dos mil millones afuera, sino que ingresan mil millones,
con lo que hay una mejora neta de tres mil millones. Todo esto
afecta al precio del dólar, que baja”, puntualizó.

Ferreres dijo que si el Banco Central emitiera pesos para
frenar el dólar “habría un poco de inflación”, la cual “aumentaría
más que el dólar”.

Señaló que, en consecuencia, “los precios de las cosas en
dólares, que han bajado mucho, empezarán a subir bastante; y en
dos o tres años vamos a quedar, no igual, pero un diez o veinte
por ciento más baratos en dólares que en el 2001”.

En declaraciones a varias radios, Ferreres sostuvo que “esto es
una demostración de que no se puede hace un país competitivo a
través de una devaluación, salvo durante un período corto; pero al
precio de bajar los sueldos y generar distorsiones y
transferencias de ingresos de los depositantes a los deudores, lo
que causa tanta desconfianza que al final es peor el remedio que
la enfermedad”.

Dijo luego que “se ofrecen en el mercado diariamente unos 70
millones de dólares de los exportadores, y se compran 50
millones”, por lo que hay un sobrante de 20 millones que impulsan
a la baja a la divisa norteamericana.

Ferreres remarcó luego que, en términos reales, un dólar a 3,50
peses “es el valor más alto de toda la historia argentina”, que “a
3 ó 3,20 ya lo hubo varias veces, pero siempre fueron picos”.
Por otra parte, el cambista Alfredo Piano admitió hoy su
sorpresa por los esfuerzos del Gobierno para parar la caída del
dólar.

“Nunca he visto en la Argentina pretender que el dólar suba,
siempre ha sido que baje, esta es una novedad”, dijo Piano, quien
consideró que el dólar “vale menos”, pues cotizando a tres pesos
“el país puede exportar lo que se le ocurra”.

Señaló que el Banco Piano tiene varias sucursales en el
interior del país, y que pudo constatar que “la gente es
vendedora”, en parte porque “está totalmente dolarizada”, y
necesita desprenderse de parte de esos ahorros “para comer”.

A su vez, Marcelo Barreiro, operador de la firma Puente
Hermanos, dijo esta mañana que se debería “dejar jugar a la libre
oferta y demanda”, y si bien afirmó que “hay que ver qué actitud
toma el Banco Central, resaltó que “el mercado es claramente
vendedor y habría que esperar que siga bajando”.

“La gente es vendedora, y las grandes empresas han dado un paso
al costado y esperan para ver qué está pasando”, concluyó.

El presidente del Banco Central, Alfonso Prat Gay, ya tiene
preparadas varias resoluciones para apuntalar al dólar, que ayer
cerró a 3,16 pesos para la compra y 3,21 para la venta, y para
implementarlas solamente aguarda el visto bueno del ministro de
Economía, Roberto Lavagna.

Según una información publicada hoy por el diario Infobae, se
ampliaría de 150 mil a un millón de dólares el monto máximo
mensual para la compra de billetes por parte de empresas y
personas físicas.

También se pemitiría a las empresas exportadoras recomprar un
porcentaje de las divisas que liquiden, y se elevaría el límite a
la tenencia de dólares por parte de los bancos.

Sobre el precio del dólar, el economista y ex viceministro de
Economía Orlando Ferreres sostuvo esta mañana que “no era bueno
que antes subiera tanto, ni tampoco es bueno que ahora baje”, ya
que “las oscilaciones son una complicación”.

En tanto, Ferreres señaló que “si no hay inflación y se lo deja
caer, (el dólar) iría a alrededor de 2,20 pesos”, y de inmediato
agregó: “No es un valor que vaya a establecerse, pero sería un
promedio. Debajo de los 3 pesos, seguro”.

Luego, explicó que “se exageró en la subida, por falta de
confianza”, y tras ello “se generó un poco más de tarnquilidad,
que llevó a una realidad más clara”.

“Hay un gran superávit comercial, de 15 mil millones de
dólares; no se paga mucho de la deuda; y en turismo ya no se
gastan dos mil millones afuera, sino que ingresan mil millones,
con lo que hay una mejora neta de tres mil millones. Todo esto
afecta al precio del dólar, que baja”, puntualizó.

Ferreres dijo que si el Banco Central emitiera pesos para
frenar el dólar “habría un poco de inflación”, la cual “aumentaría
más que el dólar”.

Señaló que, en consecuencia, “los precios de las cosas en
dólares, que han bajado mucho, empezarán a subir bastante; y en
dos o tres años vamos a quedar, no igual, pero un diez o veinte
por ciento más baratos en dólares que en el 2001”.

En declaraciones a varias radios, Ferreres sostuvo que “esto es
una demostración de que no se puede hace un país competitivo a
través de una devaluación, salvo durante un período corto; pero al
precio de bajar los sueldos y generar distorsiones y
transferencias de ingresos de los depositantes a los deudores, lo
que causa tanta desconfianza que al final es peor el remedio que
la enfermedad”.

Dijo luego que “se ofrecen en el mercado diariamente unos 70
millones de dólares de los exportadores, y se compran 50
millones”, por lo que hay un sobrante de 20 millones que impulsan
a la baja a la divisa norteamericana.

Ferreres remarcó luego que, en términos reales, un dólar a 3,50
peses “es el valor más alto de toda la historia argentina”, que “a
3 ó 3,20 ya lo hubo varias veces, pero siempre fueron picos”.
Por otra parte, el cambista Alfredo Piano admitió hoy su
sorpresa por los esfuerzos del Gobierno para parar la caída del
dólar.

“Nunca he visto en la Argentina pretender que el dólar suba,
siempre ha sido que baje, esta es una novedad”, dijo Piano, quien
consideró que el dólar “vale menos”, pues cotizando a tres pesos
“el país puede exportar lo que se le ocurra”.

Señaló que el Banco Piano tiene varias sucursales en el
interior del país, y que pudo constatar que “la gente es
vendedora”, en parte porque “está totalmente dolarizada”, y
necesita desprenderse de parte de esos ahorros “para comer”.

A su vez, Marcelo Barreiro, operador de la firma Puente
Hermanos, dijo esta mañana que se debería “dejar jugar a la libre
oferta y demanda”, y si bien afirmó que “hay que ver qué actitud
toma el Banco Central, resaltó que “el mercado es claramente
vendedor y habría que esperar que siga bajando”.

“La gente es vendedora, y las grandes empresas han dado un paso
al costado y esperan para ver qué está pasando”, concluyó.

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