Fernando de la Rúa decidiría, en las próximas horas, la salida del Gobierno del jefe de la Side, Fernando de Santibañes. Se espera que el jefe de la Side concluya el proceso de explicación ante la Justicia y la opinión pública sobre el manejo de los fondos de la secretaría a su cargo.
Según se comenta en círculos oficiales, la posición política del funcionario es irreversible y su alejamiento podría concretarse cuando regrese –a comienzos de la semana próxima– de un viaje oficial que inicia hoy.
La salida de Santibañes apuntaría a descomprimir la crisis en la Alianza tras la crisis política provocada por el escándalo del Senado y la renuncia de Carlos Alvarez a la vicepresidencia. Las versiones sobre el inminente alejamiento del jefe de la SIDE crecieron anoche, cuando se supo que el Presidente y Santibañes se habían reunido en Olivos.
De la Rúa parece intentar hallar un equilibrio entre ceder a las presiones de la coalición que lo llevó al poder, dejando que le marquen los tiempos políticos, y desoír los reclamos produciendo un desgaste final insalvable en la Alianza. El vocero presidencial, Ricardo Ostuni, anoche llegó a decir que De la Rúa “está analizando la situación y toma el caso con prudencia porque es un funcionario que está mostrando las cuentas al juez”.
Ostuni se refería a los movimientos de fondos de la Side en el momento de aprobarse la ley de reforma laboral; fue la crisis del Senado la que terminó de quebrar la relación entre Santibañes y Alvarez, quien inició los pedidos para que renuncie.
Con la salida de Santibañes se produciría la llegada de Carlos Becerra, un dirigente que integró el gobierno de Raúl Alfonsín y que pertenece a la misma línea generacional del ministro del Interior, Federico Storani, o del senador Leopoldo Moreau. Sin embargo, mantiene distancia política de ellos y, desde hace años, se muestra cercano al influyente secretario de la UCR, Enrique Nosiglia.
Fernando de la Rúa decidiría, en las próximas horas, la salida del Gobierno del jefe de la Side, Fernando de Santibañes. Se espera que el jefe de la Side concluya el proceso de explicación ante la Justicia y la opinión pública sobre el manejo de los fondos de la secretaría a su cargo.
Según se comenta en círculos oficiales, la posición política del funcionario es irreversible y su alejamiento podría concretarse cuando regrese –a comienzos de la semana próxima– de un viaje oficial que inicia hoy.
La salida de Santibañes apuntaría a descomprimir la crisis en la Alianza tras la crisis política provocada por el escándalo del Senado y la renuncia de Carlos Alvarez a la vicepresidencia. Las versiones sobre el inminente alejamiento del jefe de la SIDE crecieron anoche, cuando se supo que el Presidente y Santibañes se habían reunido en Olivos.
De la Rúa parece intentar hallar un equilibrio entre ceder a las presiones de la coalición que lo llevó al poder, dejando que le marquen los tiempos políticos, y desoír los reclamos produciendo un desgaste final insalvable en la Alianza. El vocero presidencial, Ricardo Ostuni, anoche llegó a decir que De la Rúa “está analizando la situación y toma el caso con prudencia porque es un funcionario que está mostrando las cuentas al juez”.
Ostuni se refería a los movimientos de fondos de la Side en el momento de aprobarse la ley de reforma laboral; fue la crisis del Senado la que terminó de quebrar la relación entre Santibañes y Alvarez, quien inició los pedidos para que renuncie.
Con la salida de Santibañes se produciría la llegada de Carlos Becerra, un dirigente que integró el gobierno de Raúl Alfonsín y que pertenece a la misma línea generacional del ministro del Interior, Federico Storani, o del senador Leopoldo Moreau. Sin embargo, mantiene distancia política de ellos y, desde hace años, se muestra cercano al influyente secretario de la UCR, Enrique Nosiglia.