Los principales indicadores de actividad del primer trimestre marcan una reactivación sobre igual lapso de 1999, pero son menores a los niveles del último trimestre de 1999. El secretario de Hacienda, Mario Vicens, lo reconoció ante más de 100 directivos de empresa, banqueros y analistas, con quienes se reunió en la víspera.
Los números de finales del año pasado se lograron merced a un fuerte aumento del déficit fiscal, lo que obligó a aumentar los impuestos y recortar el gasto.
A partir de abril –dijo– se percibe la recuperación del nivel de actividad. La recaudación de impuestos será 3% mayor que en abril del año pasado. De todas maneras, las perspectivas del segundo trimestre no son fáciles de lograr, porque las metas del FMI “son muy exigentes”.
Una buena noticia dada por Vicens al auditorio. Los proyectos de inversión para este año alcanzan a unos US$ 10.000 millones que se concentrarán en comunicaciones, petróleo, gas y construcción. Muchos de ellos comenzarán a concretarse y proyectar su influencia en la economía a partir del segundo semestre.
Daniel Marx agregó otra nota optimista: “Con el crecimiento por la vía de las exportaciones, las inversiones que llegan, la rebaja del riesgo país y la reaparición del crédito, estamos convencidos de que vamos por el camino correcto para ayudar al crecimiento”.
Los principales indicadores de actividad del primer trimestre marcan una reactivación sobre igual lapso de 1999, pero son menores a los niveles del último trimestre de 1999. El secretario de Hacienda, Mario Vicens, lo reconoció ante más de 100 directivos de empresa, banqueros y analistas, con quienes se reunió en la víspera.
Los números de finales del año pasado se lograron merced a un fuerte aumento del déficit fiscal, lo que obligó a aumentar los impuestos y recortar el gasto.
A partir de abril –dijo– se percibe la recuperación del nivel de actividad. La recaudación de impuestos será 3% mayor que en abril del año pasado. De todas maneras, las perspectivas del segundo trimestre no son fáciles de lograr, porque las metas del FMI “son muy exigentes”.
Una buena noticia dada por Vicens al auditorio. Los proyectos de inversión para este año alcanzan a unos US$ 10.000 millones que se concentrarán en comunicaciones, petróleo, gas y construcción. Muchos de ellos comenzarán a concretarse y proyectar su influencia en la economía a partir del segundo semestre.
Daniel Marx agregó otra nota optimista: “Con el crecimiento por la vía de las exportaciones, las inversiones que llegan, la rebaja del riesgo país y la reaparición del crédito, estamos convencidos de que vamos por el camino correcto para ayudar al crecimiento”.