La crisis económica en Turquía sigue agravándose; ayer hubo un fuerte corrida con tasas de hasta 500% mensual que llevó al gobierno turco a abandonar el tipo de cambio fijo y devaluar.
Esta situación límite ha generado un efecto dominó sobre varias economías mundiales , en especial la del resto de los países emergentes.
Pero no sólo la realidad de aquel país de Oriente afecta el pequeño desahogo que había tenido la economía nacional, hay otros factores (externos e internos) que, según algunos analistas económicos, pintan un panorama preocupante:
1-Estados Unidos duda en concretar la baja de interés que tenía prevista para estos días, tras conocerse que la inflación en aquel país creció en enero el doble de lo esperado (0,6%, contra 0,2% de diciembre). Esto demostraría que la recesión no es tan seria, por lo que no sería necesario un abaratamiento en el costo del dinero.
2-Brasil continuó devaluando su moneda; el dólar trepó otro 1,7%.
3-Las denuncia por corrupción, lavado de dinero y la inestabilidad política interna.
La sumatoria de estos factores ha provocado, según los operadores, que la Argentina haya sido uno de los países más afectados por la crisis turca; la Bolsa perdió 4,2%, los títulos públicos cayeron 2,5% y el riesgo país aumentó 3%.
En este con texto el Gobierno anunció que seguirá con su programa de financiamiento a pesar de que operadores locales reclamaban ayer (miércoles 21) un mensaje oficial de fortaleza que ayude a diferenciar la situación local de la que se vive en aquel mercado euroasiático.
“Tendrían que plantarse y decir que no se admitirán aumentos en las tasas. Después de todo ¿para qué está el blindaje?”, señaló al diario La Nación un ejecutivo de mercado que pidió reserva para no quedar a contramano del planteo gubernamental. “En todo caso, esta idea se la trasmitiremos en privado”, dijo.
Walter Molano, analista de la BCP Securities, se muestra más calmo y cauteloso; ante las consultas de la prensa aseguró que “cuando la crisis en Turquía pase, el mercado argentino se normalizará solo”.
Lo que sucede en el plano local es que algunos operadores de la City porteña acusan al Gobierno de no reaccionar rápida y eficazmente ante los abruptos cambio en la situación; aluden a la discusión política sobre Pedro Pou; la dimensión que tomó el conflicto con los desempleados movilizados y la ausencia de un mensaje contundente para enfrentar el nuevo cuadro que amenaza con desvanecer las chances de una reactivación.
La crisis económica en Turquía sigue agravándose; ayer hubo un fuerte corrida con tasas de hasta 500% mensual que llevó al gobierno turco a abandonar el tipo de cambio fijo y devaluar.
Esta situación límite ha generado un efecto dominó sobre varias economías mundiales , en especial la del resto de los países emergentes.
Pero no sólo la realidad de aquel país de Oriente afecta el pequeño desahogo que había tenido la economía nacional, hay otros factores (externos e internos) que, según algunos analistas económicos, pintan un panorama preocupante:
1-Estados Unidos duda en concretar la baja de interés que tenía prevista para estos días, tras conocerse que la inflación en aquel país creció en enero el doble de lo esperado (0,6%, contra 0,2% de diciembre). Esto demostraría que la recesión no es tan seria, por lo que no sería necesario un abaratamiento en el costo del dinero.
2-Brasil continuó devaluando su moneda; el dólar trepó otro 1,7%.
3-Las denuncia por corrupción, lavado de dinero y la inestabilidad política interna.
La sumatoria de estos factores ha provocado, según los operadores, que la Argentina haya sido uno de los países más afectados por la crisis turca; la Bolsa perdió 4,2%, los títulos públicos cayeron 2,5% y el riesgo país aumentó 3%.
En este con texto el Gobierno anunció que seguirá con su programa de financiamiento a pesar de que operadores locales reclamaban ayer (miércoles 21) un mensaje oficial de fortaleza que ayude a diferenciar la situación local de la que se vive en aquel mercado euroasiático.
“Tendrían que plantarse y decir que no se admitirán aumentos en las tasas. Después de todo ¿para qué está el blindaje?”, señaló al diario La Nación un ejecutivo de mercado que pidió reserva para no quedar a contramano del planteo gubernamental. “En todo caso, esta idea se la trasmitiremos en privado”, dijo.
Walter Molano, analista de la BCP Securities, se muestra más calmo y cauteloso; ante las consultas de la prensa aseguró que “cuando la crisis en Turquía pase, el mercado argentino se normalizará solo”.
Lo que sucede en el plano local es que algunos operadores de la City porteña acusan al Gobierno de no reaccionar rápida y eficazmente ante los abruptos cambio en la situación; aluden a la discusión política sobre Pedro Pou; la dimensión que tomó el conflicto con los desempleados movilizados y la ausencia de un mensaje contundente para enfrentar el nuevo cuadro que amenaza con desvanecer las chances de una reactivación.