<p>En realidad, Nicolas Sarkozy hace algo postergado en abril último: seguir recomendaciones del “comité de notables” creado en 2007 para reformar la estadigrafía económica de occidente. En realidad, fue Joseph Stiglitz (Nobel 2001) quien hizo punta en la materia. Ahora, París sigue a Washington, también, en cuanto a bonificaciones abusivas a operadores de entidades financieras.</p>
<p>La comisión creada hace dos años reúne veinticinco economistas, analistas y altos funcionarios de varios países. Su labor abarca, además, efecto invernadero, escasez de agua potable y tierras arables. “Francia presionará en el G-20 para que los organismos internacionales reformen sus propios sistemas estadigráficos”, anunció este lunes el mandatario.<br />
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“Propondremos al resto de la Unión Europea empezar actualizando su propio instituto (InStat)”. Al respecto, los ejemplos iniciales parten de Bhután, Tailandia y su concepto de bienestar bruto interno (BBI), sobre recomendaciones de otro Nobel, Amartya Sen (1998). <br />
Sarkozy de hecho mencionó ambos casos, pero sin interpretarlos a luz del budismo. Naturalmente, el cambio cultural promovido por el presidente desborda esos ejemplos y remite a una discurso de Robert Kennedy, en 1968. “El PBI calcula todo –sostenía- menos lo que da valor a la vida, o sea el bienestar social”. <br />
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Por supuesto, Sarkozy, Obama, Sen, Stiglitz o Paul Krugman saben que, en la cumbre de Pittsburgh (24 y 25 del mes), habrá defensores de la ortodoxia estadigráfica y la intangibilidad de las remuneraciones en el sector financiero privado. Entre ellos, Gran Bretaña, el Benelux, el Banco Central europeo, etc.</p>
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Sarkozy quiere aplicar en el G-20 los planteos de Obama
Inmediatamente tras el duro mensaje del presidente norteamericano contra los excesos de Wall Street, su colega francés propone al grupo de los 20 limitar remuneraciones de ejecutivos. De paso, cuestiona el PBI convencional como parámetro.