Samsung interpelada por escándalo presidencial
La fiscalía de Corea del Sur allanó las oficinas de Samsung en Seúl por sospechas de que la compañía podría estar implicada en el escándalo que protagoniza la presidenta Park Geun-hye y su amiga Choi Soon-sil.
No se trata de un solo escándalo sino varios combinados que conforman la peor crisis vivida en el país en las últimas décadas. La gente, indignada, sale a la calle a reclamar la dimisión de la presidenta.
En el centro del escándalo está la amistad de la presidenta Park con Choi Soon-sil, de larga data. La amiga se ha convertido en mentora del gobierno y de paso amasó fortuna y poder. Se habla de filtración de secretos de estado y de apropiación indebida de fondos. Choi es líder de la Iglesia de la Vida Eterna y desde hace muchos años ha sido guía espiritual de la presidenta. Algunos la llaman “la Rasputina” de Park.
En lo que respecta a las empresas, la fiscalía interroga a Samsung, Hyundai y otras seis firmas que han admitido dar millones de dólares a fondos ligados a la presidenta, pero niegan haber recibido favores a cambio. Samsung, en particular, confesó haber regalado un costoso caballo a la hija de la amiga de la presidenta. La fiscalía investiga acusaciones de que Samsung envió US$3,1 millones de dólares a una compañía que está a nombre de Choi en Alemania para financiar el entrenamiento ecuestre de su hija, de 20 años
La presidenta, quien se ha disculpado varias veces, se convertirá en la primera mandataria en ser investigada como sospechosa, pero anunció que no declarará ante los fiscales. Porr su cargo, goza de inmunidad, pero los partidos de la oposición presentarán en estos días una moción para destituirla. Miles de personas piden el juicio político en las calles.
