Rusia y el tablero geopolítico alrededor del mar Negro
Algunos creen que Transdñestria queda en el Cáucaso. Pero no. Es un angosto estado mafioso entre Ucrania y Moldavia, reconocido sólo por ambos y Rusia, donde se hacen negocios que ni siquiera Liechtenstein admitiría.
29 agosto, 2008
<p>A primera vista, el problema caliente es la coexistencia de naves de guerra rusas, ucranianas, turcas, rumanas, búlgaras y de la Otan en el mar Negro. Amén de Abjazia y Georgia, ese litoral incluye nada menos que Crimea, una península de donde Catalina II desalojó tártaros –vasallos del imperio Otomano- para instalar rusos. Mucho después, Nikita Jrushchov se la regaló (1958) a su patria chica, Ucrania.</p>
<p>Las cosas no acabaron ahí. Durante la licuación de la URSS, hubo escaramuzas entre Ucrania y Moldavia –una ex comarca rumana absorbida en 1944 por los soviéticos- por Transdñestria. Por fin, ambos vecino y Rusia garantieron la autonomía del paisito, que no reconoce ningún otro estado del mundo, salvo Byelorrusia, títere de Moscú.</p>
<p>Mientras tanto, los rusos de Crimea se levantaban contra Kíyev (1992/3) y Rusia aprovechó la oportunidad canjeando el apoyo a Ucrania por el uso de Sebastopol como base naval hasta 2017, pagando US$ 100 millones de alquiler anual. Por eso, la flota rusa del sur se pasea por el mar Negro y visita los puertos de Abjazia.</p>
<p>Ahora bien, por ahora Moscú no presiona sobre Ucrania, pero no abandona sus reivindicaciones sobre la “pequeña Rusia”. En cuanto a Transdñestria –separada de Moldavia en 1991 tras una guerra-, es un ”agujero negro” donde coexisten mafias eslavas, tráfico mayorista de drogas diversas y armas. Ojivas nucleares inclusive. Hay un nexo entre esa tira y la mitad oriental de Ucrania, potencialmente secesionista: sus poblaciones hablan ruso. A su vez, Moldavia (ex Besarabia y provincia rumana irredenta) y Transdñestria heredaron una arbitrariedad de Stalin: no tienen costas sobre el mar Negro.</p>