Ruckauf aseguró que “nunca” pidió disculpas a Irán
Ruckauf aseguró esta mañana que "nunca" pidió "disculpas" a Irán por una orden de captura contra ex funcionarios de ese país.
“Nunca pedí disculpas por un fallo judicial, porque además
sería abasurdo que un miembro del Poder Ejecutivo pida en la
Argentina disculpas por una decisión de otro poder del Estado”,
afirmó Ruckauf.
El ex funcionario aclaró, de todos modos, que en una carta
enviada al canciller iraní pidió que ese país “colabore con las
investigaciones” que se llevan adelante sobre el atentado a la
AMIA.
De esa forma, Ruckauf salió a defenderse luego de que la
Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), la
principal entidad de la comunidad judía en el país, lo acusara
ante la Justicia por presunto “mal desempeño” en sus funciones.
Según la DAIA, Ruckauf habría pedido “disculpas” a Irán por un
pedido de captura emitido por Galeano, y calificó incluso de
“exabrupto” la actitud del juez.
A pesar de las aclaraciones públicas de Ruckauf negando que se
haya referido en esos términos, el titular de la DAIA, José
Hercman, mantuvo hoy sus críticas contra el ex canciller, y lo
acusó de no buscar el “cumplimiento de las disposiciones
judiciales” de Galeano.
Además, la abogada de la DAIA, Marta Nercellas, adelantó en
declaraciones a la agencia Noticias Argnetinas que el viernes
próximo concurrirá a los Tribunales para “ratificar la denuncia”
contra Ruckauf ante la jueza María Servini de Cubría, quien quedó
a cargo de la causa.
Ruckauf, en tanto, admitió que le envió una carta al canciller
iraní “para instarlo a colaborar en la investigación” por el
atentado a la AMIA.
Según el texto de la carta difundido por Ruckauf, el ex
canciller indicó allí que había “una inexistencia de conflictos
entre Argentina e Irán”.
También señaló: “creo necesaria una posición del gobierno iraní
para aclarar eseta situación y colaborar con las investigaciones
que se llevan a cabo en la Justicia de mi país”.
La carta, según dijo Ruckauf, fue dictada por él mismo en Nueva
York al “número 2” de la delegación argentina ante las Naciones
Unidas.
De acuerdo con su relato, el representante argentino ante la
ONU le entregó la misiva a su par iraní en ese organismo,
ya que el país asiático había retirado en esa época a su encargado
de negocios en Buenos Aires.
Ruckauf dijo que una copia de esa carta está en las oficinas
argentinas de la ONU y que la respueta a la misma, entregada por
el nuevo encargado de negocios designado por Irán en esta capital,
consta en los archivos de la Cancillería.
Uno de los puntos de la acusación de la DAIA se centraba en que
la carta enviada por Ruckauf no constaba en los archivos del
Ministerio de Relaciones Exteriores.
Ruckauf aseguró que envió una sola carta a su par iraní, al
tiempo que rechazó que pudiera haber enviado una misiva por
carriles “no oficiales”.
“Yo tengo la conciencia absolutamente tranquila de que trabajé
para el bien del país y que además le pedí a Irán que colaborara
con la investigación”, dijo Ruckauf.
Además, señaló: “de ninguna manera yo hice otra cosa que instar
a que el gobierno de Irán colaborara en la investigación de los
dos atentados”.
“Me parece que alguien me podría haber preguntado de qué se
trataba la carta antes de hacer esta acusación que no tiene ningún
fundamento”, se quejó además Ruckauf, al referirse a la acusación
de la DAIA.
El ex funcionario precisó además que se comunicó en la víspera
con el canciller Rafael Bielsa para pedirle que ponga a
disposición de la Justicia la documentación que estaría en las
Naciones Unidas.
Ruckauf aclaró además que los funcionarios iraníes acusados por
Galeano ya no están en el gobierno de ese país y que la
administración actual es más “moderada” que la que estaba en el
poder en 1994, al momento del atentado.
“Países importantes esetán intentando que Irán tenga una
actitud de colaboración con respecto al pasado para que se
esclarezcan todos estos hechos”, dijo Ruckauf.
El ex canciller indicó que cuando él mandó la carta a Irán, el
jefe de Estado de ese país se encontraba de visita oficial en
España, lo que marcaba, a su entender, un acercamiento con
“Occidente”.
“Nunca pedí disculpas por un fallo judicial, porque además
sería abasurdo que un miembro del Poder Ejecutivo pida en la
Argentina disculpas por una decisión de otro poder del Estado”,
afirmó Ruckauf.
El ex funcionario aclaró, de todos modos, que en una carta
enviada al canciller iraní pidió que ese país “colabore con las
investigaciones” que se llevan adelante sobre el atentado a la
AMIA.
De esa forma, Ruckauf salió a defenderse luego de que la
Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), la
principal entidad de la comunidad judía en el país, lo acusara
ante la Justicia por presunto “mal desempeño” en sus funciones.
Según la DAIA, Ruckauf habría pedido “disculpas” a Irán por un
pedido de captura emitido por Galeano, y calificó incluso de
“exabrupto” la actitud del juez.
A pesar de las aclaraciones públicas de Ruckauf negando que se
haya referido en esos términos, el titular de la DAIA, José
Hercman, mantuvo hoy sus críticas contra el ex canciller, y lo
acusó de no buscar el “cumplimiento de las disposiciones
judiciales” de Galeano.
Además, la abogada de la DAIA, Marta Nercellas, adelantó en
declaraciones a la agencia Noticias Argnetinas que el viernes
próximo concurrirá a los Tribunales para “ratificar la denuncia”
contra Ruckauf ante la jueza María Servini de Cubría, quien quedó
a cargo de la causa.
Ruckauf, en tanto, admitió que le envió una carta al canciller
iraní “para instarlo a colaborar en la investigación” por el
atentado a la AMIA.
Según el texto de la carta difundido por Ruckauf, el ex
canciller indicó allí que había “una inexistencia de conflictos
entre Argentina e Irán”.
También señaló: “creo necesaria una posición del gobierno iraní
para aclarar eseta situación y colaborar con las investigaciones
que se llevan a cabo en la Justicia de mi país”.
La carta, según dijo Ruckauf, fue dictada por él mismo en Nueva
York al “número 2” de la delegación argentina ante las Naciones
Unidas.
De acuerdo con su relato, el representante argentino ante la
ONU le entregó la misiva a su par iraní en ese organismo,
ya que el país asiático había retirado en esa época a su encargado
de negocios en Buenos Aires.
Ruckauf dijo que una copia de esa carta está en las oficinas
argentinas de la ONU y que la respueta a la misma, entregada por
el nuevo encargado de negocios designado por Irán en esta capital,
consta en los archivos de la Cancillería.
Uno de los puntos de la acusación de la DAIA se centraba en que
la carta enviada por Ruckauf no constaba en los archivos del
Ministerio de Relaciones Exteriores.
Ruckauf aseguró que envió una sola carta a su par iraní, al
tiempo que rechazó que pudiera haber enviado una misiva por
carriles “no oficiales”.
“Yo tengo la conciencia absolutamente tranquila de que trabajé
para el bien del país y que además le pedí a Irán que colaborara
con la investigación”, dijo Ruckauf.
Además, señaló: “de ninguna manera yo hice otra cosa que instar
a que el gobierno de Irán colaborara en la investigación de los
dos atentados”.
“Me parece que alguien me podría haber preguntado de qué se
trataba la carta antes de hacer esta acusación que no tiene ningún
fundamento”, se quejó además Ruckauf, al referirse a la acusación
de la DAIA.
El ex funcionario precisó además que se comunicó en la víspera
con el canciller Rafael Bielsa para pedirle que ponga a
disposición de la Justicia la documentación que estaría en las
Naciones Unidas.
Ruckauf aclaró además que los funcionarios iraníes acusados por
Galeano ya no están en el gobierno de ese país y que la
administración actual es más “moderada” que la que estaba en el
poder en 1994, al momento del atentado.
“Países importantes esetán intentando que Irán tenga una
actitud de colaboración con respecto al pasado para que se
esclarezcan todos estos hechos”, dijo Ruckauf.
El ex canciller indicó que cuando él mandó la carta a Irán, el
jefe de Estado de ese país se encontraba de visita oficial en
España, lo que marcaba, a su entender, un acercamiento con
“Occidente”.
