Roubini auguró la peor recesión en 40 y eso basta para que cediese Wall Street
El mismo profesor de economía que anticipó dos olas recesivas esta misma década sostuvo ante Bloomberg TV- que a Estados Unidos lo espera una recesión de dieciocho a veinticuatro meses. Por sí solo, Roubini aventó la euforia del mercado.
Pocos querían creer lo que mostraban las pantallas. Era como si el mega-rescate armado por la Eurozona y EE.UU. a instancias de Gran Bretaña se hubiese licuado al cruzar el Atlántico. Tokio había saltado 10,15%, pero ya Hong Kong (3,2%) y Singapur (2,5%) enfriaban la tendencia. Londres o Fráncfort no la modificaron (3,23, 2,6%).
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<p>Horas después, en Wall Street, el Dow Jones 30 bajaba 0,82%, el Standard&Poor’s lo hacía en 0,53% y el Nasdaq compuesto ampliaba a 3,54%. Cabe señalar que, en los picos eufóricos del lunes, los niveles estaban todavía 10,5 a 14,9% bajo el primer cierre de octubre. </p>
<p>“Existen significativos riesgos para los mercados y, lo que importa más, la economía real del país”, advirtió desde la universidad de Nueva Cork. “Nos asombrarán la severidad de esta recesión y el grado de ulteriores pérdidas financieras. El desempleo, hoy en 6,1%, alcanzará 9% y los precios de viviendas, ya flojos, cederán otro 15%”. </p>
<p>En cuanto al gobierno, éste o el siguiente “deberán doblar la compra de acciones en bancos y obligar a los prestamistas a eliminar dividendos para eludir quiebras”, agregó el experto. Poco antes, tras un breve mensaje de George W. Bush, Henry Paulson –secretario de hacienda- señalaba que emplearía US$ 250.00 de dinero de los contribuyentes para tomar acciones en miles de bancos y otras entidades financieras. </p>
<p>El gobierno cree que ello permitirá revertir un congelamiento crediticio que amenaza manar empresas a la quiebra y eliminar más empleos. Para Roubini, no será suficiente: “esto es sólo el primer acto de la recapitalización. Será preciso intervenir más directamente en la gestión de las instituciones beneficiadas por el rescate”. </p>
<p>Cuando todavía la plaza neoyorquina no abría, el economista anticipó que “la bolsa dejará la euforia al descubrir que la economía sigue zozobrando. Por otro lado, si no se detienen los embargos hipotecarios, los precios de bienes raíces empeorarán. Ya las ejecuciones aumentan al mayor ritmo mensual en treinta años. El total de pérdidas y liquidaciones contables orilla los tres billones de dólares”. Ergo, Roubini descarta su propia proyección anterior, US$ 1,5 billones, similar a la que mantiene el FMI (1,4 billones). A fin de septiembre, los propios bancos admitían depreciaciones por US$ 637.000 millones. </p>
