Reforma impositiva: nuevas propuestas
La ciudad de Buenos Aires se opone a la eliminación de Ingresos Brutos. Piden que la reforma no afecte a los niveles de recaudación. El PJ no está de acuerdo con el reemplazo del IVA.
El gobierno de la ciudad de Buenos Aires manifestó hoy (jueves 11) al jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, su firme oposición a la eliminación del impuesto a los Ingresos Brutos que se incluiría en el proyecto de reforma tributaria que el Poder Ejecutivo Nacional prevé comenzar a analizar en las próximas semanas.
Así lo indicó esta mañana el secretario de Hacienda y Finanzas porteño, Miguel Pesce, quien sostuvo que “la ciudad plantea que la reforma que se analice tiene que asegurar la autonomía y la solvencia fiscal de las jurisdicciones provinciales”.
Luego de una reunión con Colombo, en el marco del sondeo que el Gobierno realiza con las provincias y diferentes fuerzas políticas, Pesce indicó a la prensa que “el sistema tiene que tener un costo entre la recaudación y la fiscalización acorde a las capacidades de las provincias”.
Ayer, Colombo se reunió con el peronista santafesino Oscar Lamberto, vicepresidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
Tras el encuentro, quedó abierta la puerta para la consulta con la mesa directiva del bloque PJ de Diputados antes de comprometer la total colaboración: “Se trata de una decisión de tipo político, que excede totalmente las charlas de este tipo”, dijo Lamberto.
El legislador justicialista habría adelantado que el peronismo no aceptará reemplazar el IVA con otro impuesto al consumo, como proponen otros economistas que impulsan la creación de un tributo sobre las ventas.
Lamberto y Jorge Remes Lenicov manifestaron al jefe de Gabinete que el Pj apoyará una reforma tributaria que incluya rebajas impositivas, pero lo supedita a que se tomen medidas que mantengan y garanticen los niveles de recaudación.
Remes Lenicov fue designado delegado oficial del gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, para la negociación fiscal y marcará una agenda de temas que califica de “una mesa de tres patas: la reforma de impuestos nacionales, la sustitución de impuestos provinciales, y la administración tributaria”.
En el seno del justicialismo hay consenso en que la reforma impositiva es necesaria, que debe discutirse a todo lo largo de 2001, aplicarse en 2002 y que el ámbito de discusión es el Parlamento y los gobernadores y no una comisión de notables.
En cuanto a los contenidos de la reforma, lo más prioritario para Remes Lenicov es reformular aquella parte del impuesto provincial a los ingresos brutos que se aplica sobre la producción, no sobre el consumidor final, o sea más o menos la mitad de este gravamen.
Por su parte, el objetivo de Colombo es armar un temario con las propuestas que le alcancen los especialistas, luego pedir opiniones a fundaciones y universidades sobre cómo instrumentarlas y redactar el proyecto para que el Congreso lo trate a más tardar a comienzos del segundo semestre de este año.
El gobierno de la ciudad de Buenos Aires manifestó hoy (jueves 11) al jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, su firme oposición a la eliminación del impuesto a los Ingresos Brutos que se incluiría en el proyecto de reforma tributaria que el Poder Ejecutivo Nacional prevé comenzar a analizar en las próximas semanas.
Así lo indicó esta mañana el secretario de Hacienda y Finanzas porteño, Miguel Pesce, quien sostuvo que “la ciudad plantea que la reforma que se analice tiene que asegurar la autonomía y la solvencia fiscal de las jurisdicciones provinciales”.
Luego de una reunión con Colombo, en el marco del sondeo que el Gobierno realiza con las provincias y diferentes fuerzas políticas, Pesce indicó a la prensa que “el sistema tiene que tener un costo entre la recaudación y la fiscalización acorde a las capacidades de las provincias”.
Ayer, Colombo se reunió con el peronista santafesino Oscar Lamberto, vicepresidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
Tras el encuentro, quedó abierta la puerta para la consulta con la mesa directiva del bloque PJ de Diputados antes de comprometer la total colaboración: “Se trata de una decisión de tipo político, que excede totalmente las charlas de este tipo”, dijo Lamberto.
El legislador justicialista habría adelantado que el peronismo no aceptará reemplazar el IVA con otro impuesto al consumo, como proponen otros economistas que impulsan la creación de un tributo sobre las ventas.
Lamberto y Jorge Remes Lenicov manifestaron al jefe de Gabinete que el Pj apoyará una reforma tributaria que incluya rebajas impositivas, pero lo supedita a que se tomen medidas que mantengan y garanticen los niveles de recaudación.
Remes Lenicov fue designado delegado oficial del gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, para la negociación fiscal y marcará una agenda de temas que califica de “una mesa de tres patas: la reforma de impuestos nacionales, la sustitución de impuestos provinciales, y la administración tributaria”.
En el seno del justicialismo hay consenso en que la reforma impositiva es necesaria, que debe discutirse a todo lo largo de 2001, aplicarse en 2002 y que el ámbito de discusión es el Parlamento y los gobernadores y no una comisión de notables.
En cuanto a los contenidos de la reforma, lo más prioritario para Remes Lenicov es reformular aquella parte del impuesto provincial a los ingresos brutos que se aplica sobre la producción, no sobre el consumidor final, o sea más o menos la mitad de este gravamen.
Por su parte, el objetivo de Colombo es armar un temario con las propuestas que le alcancen los especialistas, luego pedir opiniones a fundaciones y universidades sobre cómo instrumentarlas y redactar el proyecto para que el Congreso lo trate a más tardar a comienzos del segundo semestre de este año.
