Reforma impositiva: el IVA bajaría 3 puntos

Una rebaja de 3 puntos de la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que pasaría del 21 al 18 por ciento, sería uno de los ejes de la reforma impositiva que el ministro de Economía, Roberto Lavagna, anunciará en los próximos días.

27 mayo, 2003

Según trascendió, esta medida -que ya se aplicó temporariamente
durante el verano pasado- se encuentra en estudio en los despachos
del Palacio de Hacienda.

Cada punto de rebaja del IVA implica mil millones de pesos
mensuales menos de recaudación, pérdida que podría compensarse con
un aumento en el nivel de consumo.

Además de la reducción de este gravamen, la reforma que piensa
implementar el nuevo gobierno dispondría la reducción progresiva
de las retenciones a las exportaciones y del impuesto a los
débitos y créditos bancarios, junto con la eliminación del tributo
sobre la ganancia mínima presunta.

También se eliminarían los pagos a cuenta y se subiría el
mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias.

Para cumplir con la promesa de vestir con “traje a rayas” a los
evasores, que expresó el presidente Néstor Kirchner en su
asunción, se dotaría de un mayor presupuesto a la AFIP y se
aceleraría la puesta en marcha del Fuero Penal Tributario.

En tal sentido, en el Gobierno estudian la posibilidad de
modificar la Unidad de Grandes Contribuyentes de la AFIP para
fiscalizar a los grupos económicos, realizar convenios con
organismos internacionales para detectar triangulación de
operaciones ilícitas y poner en marcha un control satelital de las
operaciones de las cerealeras y frigoríficos.

Para 2003, el ente recaudador pretende que al menos cien
evasores se “calcen el traje” que prometió Kirchner.

Por su parte, el ministro de Economía, Roberto
Lavagna, aseguró que en el marco de la reforma
impositiva que anunciará proximamente “hay previstas algunas
descentralizaciones” para el cobro de los impuestos.

“Hay algunos cambios previstos, pero no esperen cambios mayores
sobre esta cuestión”, dijo Lavagna.

Según trascendió, esta medida -que ya se aplicó temporariamente
durante el verano pasado- se encuentra en estudio en los despachos
del Palacio de Hacienda.

Cada punto de rebaja del IVA implica mil millones de pesos
mensuales menos de recaudación, pérdida que podría compensarse con
un aumento en el nivel de consumo.

Además de la reducción de este gravamen, la reforma que piensa
implementar el nuevo gobierno dispondría la reducción progresiva
de las retenciones a las exportaciones y del impuesto a los
débitos y créditos bancarios, junto con la eliminación del tributo
sobre la ganancia mínima presunta.

También se eliminarían los pagos a cuenta y se subiría el
mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias.

Para cumplir con la promesa de vestir con “traje a rayas” a los
evasores, que expresó el presidente Néstor Kirchner en su
asunción, se dotaría de un mayor presupuesto a la AFIP y se
aceleraría la puesta en marcha del Fuero Penal Tributario.

En tal sentido, en el Gobierno estudian la posibilidad de
modificar la Unidad de Grandes Contribuyentes de la AFIP para
fiscalizar a los grupos económicos, realizar convenios con
organismos internacionales para detectar triangulación de
operaciones ilícitas y poner en marcha un control satelital de las
operaciones de las cerealeras y frigoríficos.

Para 2003, el ente recaudador pretende que al menos cien
evasores se “calcen el traje” que prometió Kirchner.

Por su parte, el ministro de Economía, Roberto
Lavagna, aseguró que en el marco de la reforma
impositiva que anunciará proximamente “hay previstas algunas
descentralizaciones” para el cobro de los impuestos.

“Hay algunos cambios previstos, pero no esperen cambios mayores
sobre esta cuestión”, dijo Lavagna.

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