Recrudece la polémica por documentos reservados entre Economía y el FMI

La visita al Senado del ministro de Economía, Roberto Lavagna, reavivó la polémica por la posible existencia de documentos claves en el acuerdo con el FMI que no fueron dados a conocer públicamente por el Gobierno.

12 febrero, 2003

Por su parte, el titular del bloque justicialista, Miguel Angel
Pichetto, reconoció que Lavagna en el encuentro de ayer con los
senadores confirmó la existencia de “documentos técnicos” pero que
“no contradicen los términos de la Carta de Intención” que el
Gobierno firmó con el organismo internacional de crédito y que dió
a conocer por Internet.

Pero al finalizar ayer la reunión con los senadores la
legisladora Liliana Negre de Alonso, que acompaña a Adolfo
Rodríguez Sáa, aseguró que Lavagna manifestó que con el FMI “no
hubo carta de intención paralela, pero sí que se habían acordado
temas que no se han hecho públicos”.
“Es normal en este ministro que nos diga una cosa y la realidad
marque otra, no hay que olvidar lo del veranito, lo de la cantidad
de pobres, la reactivación que no se ve y la canasta familiar
que dicen que es de 500 pesos. Nos toman por tontos”, dijo anoche
un legislador menemista al ser consultado sobre los dichos de
Lavagna.

Anoche, tras el encuentro, Negre de Alonso dió a conocer una
declaración a través de un comunicado que no llevaba su firma en
la que hablaba de los supuestos acuerdos secretos.

En tanto, el senador Oscar Lamberto contradijo a Negre al
señalar que Lavagna les aseguró que “no hay ninguna carta de
intención paralela, ni ningún compromiso o claúsula secreta al
margen de lo que se ha hecho público”.

Según voceros del encuentro, Lavagna habría afirmado que
existen “documentos técnicos conexos que incluyen compromisos que,
por circunstancias políticas y electorales no se pueden dar a
publicidad”.

Ante otra pregunta, Lavagna dijo que esos documentos “los
debería dar a conocer el proximo gobierno”, después de las
elecciones, según fuentes del encuentro.

En su encuentro, Lavagna tampoco pudo obtener de los senadores
el compromiso de aprobación de las leyes impositivas que el
gobierno envió al Congreso, para asegurar uan recaudación
adicional que le permita cumplir con la meta fiscal que prometió
para el acuerdo con el FMI.

La mención de “documentos técnicos” refuerza las versiones
periodísticas de la semana anterior que daban cuenta de la
existencia de compromisos secretos con el FMI.

Esas versiones fueron incluso confirmadas desde la capital de los Estados Unidos y muchos analistas creen en su existencia a la luz de las medidas que tratan de adoptarse desde el acuerdo hasta el momento.

En ese marco, se recordó que si bien antes no se hablaba de
suba de tarifas de los servicios públicos, el ministro dijo en
Washington que en el año habrá dos nuevos incrementos en ese
plano.

En tanto, hoy se conoció la decisión del Gobierno de pedir al
Congreso postergar la suba del mínimo no imponible del Impuesto a
las Ganancias, otro de los puntos que no se habrían dado a conocer
pero que se habrían acordado con el Fondo.

El Gobierno había anunciado que el mínimo, no imponible es decir
la suma a partir de la cual se pagan ganancias, subiría, lo cual
favorecía a salariados y autónomos.

Ahora, Lavagna le pidió al Congreso que ese beneficio pase para
el año próximo.

En ese sentido técnicos de Economía consideraron que la
inclusión de esta norma en el listado de leyes que se tratarían en
sesiones extraordinarias “es un error”, que será subsanado.

Es que la suba del mínimo no imponible habría sido objetada por
técnicos del FMI porque comprometería el cumplimiento de las metas
fiscales, debido a que reduciría los ingresos del Estado en el
rubro Ganancias.

La polémica retomó vuelo a poco del arribo de una misión del
FMI y el Banco Mundial para analizar el tema de tarifas y
contratos de servicios públicos y en medio de opiniones en Estados
Unidos que alimentan dudas sobre la posibilidad de que la
Argentina pueda cumplir con el acuerdo.

Según expertos financieros consultados por The New York Times
el superávit fiscal comprometido ante el FMI de 2,1 por ciento del
PBI es “irreal” y se teme que las metas acordadas “destruyan la
leve recuperación” que muestra la economía argentina.

Además, en el exterior causaron “pánico”, según fuentes
consultadas por distintos medios periodísticos, las afirmaciones
de los candidatos Néstor Kirchner y Adolfo Rodríguez Saá sobre que
en caso de acceder al poder revisarían las privatizaciones.

De esta manera los capitales se cuidarán mucho de invertir en
el país, lo cual generaría menos trabajo y más pobreza, de allí
las dudas que tienen los analistas sobre el cumplimiento de muchas
metas prometidas.

Por su parte, el titular del bloque justicialista, Miguel Angel
Pichetto, reconoció que Lavagna en el encuentro de ayer con los
senadores confirmó la existencia de “documentos técnicos” pero que
“no contradicen los términos de la Carta de Intención” que el
Gobierno firmó con el organismo internacional de crédito y que dió
a conocer por Internet.

Pero al finalizar ayer la reunión con los senadores la
legisladora Liliana Negre de Alonso, que acompaña a Adolfo
Rodríguez Sáa, aseguró que Lavagna manifestó que con el FMI “no
hubo carta de intención paralela, pero sí que se habían acordado
temas que no se han hecho públicos”.
“Es normal en este ministro que nos diga una cosa y la realidad
marque otra, no hay que olvidar lo del veranito, lo de la cantidad
de pobres, la reactivación que no se ve y la canasta familiar
que dicen que es de 500 pesos. Nos toman por tontos”, dijo anoche
un legislador menemista al ser consultado sobre los dichos de
Lavagna.

Anoche, tras el encuentro, Negre de Alonso dió a conocer una
declaración a través de un comunicado que no llevaba su firma en
la que hablaba de los supuestos acuerdos secretos.

En tanto, el senador Oscar Lamberto contradijo a Negre al
señalar que Lavagna les aseguró que “no hay ninguna carta de
intención paralela, ni ningún compromiso o claúsula secreta al
margen de lo que se ha hecho público”.

Según voceros del encuentro, Lavagna habría afirmado que
existen “documentos técnicos conexos que incluyen compromisos que,
por circunstancias políticas y electorales no se pueden dar a
publicidad”.

Ante otra pregunta, Lavagna dijo que esos documentos “los
debería dar a conocer el proximo gobierno”, después de las
elecciones, según fuentes del encuentro.

En su encuentro, Lavagna tampoco pudo obtener de los senadores
el compromiso de aprobación de las leyes impositivas que el
gobierno envió al Congreso, para asegurar uan recaudación
adicional que le permita cumplir con la meta fiscal que prometió
para el acuerdo con el FMI.

La mención de “documentos técnicos” refuerza las versiones
periodísticas de la semana anterior que daban cuenta de la
existencia de compromisos secretos con el FMI.

Esas versiones fueron incluso confirmadas desde la capital de los Estados Unidos y muchos analistas creen en su existencia a la luz de las medidas que tratan de adoptarse desde el acuerdo hasta el momento.

En ese marco, se recordó que si bien antes no se hablaba de
suba de tarifas de los servicios públicos, el ministro dijo en
Washington que en el año habrá dos nuevos incrementos en ese
plano.

En tanto, hoy se conoció la decisión del Gobierno de pedir al
Congreso postergar la suba del mínimo no imponible del Impuesto a
las Ganancias, otro de los puntos que no se habrían dado a conocer
pero que se habrían acordado con el Fondo.

El Gobierno había anunciado que el mínimo, no imponible es decir
la suma a partir de la cual se pagan ganancias, subiría, lo cual
favorecía a salariados y autónomos.

Ahora, Lavagna le pidió al Congreso que ese beneficio pase para
el año próximo.

En ese sentido técnicos de Economía consideraron que la
inclusión de esta norma en el listado de leyes que se tratarían en
sesiones extraordinarias “es un error”, que será subsanado.

Es que la suba del mínimo no imponible habría sido objetada por
técnicos del FMI porque comprometería el cumplimiento de las metas
fiscales, debido a que reduciría los ingresos del Estado en el
rubro Ganancias.

La polémica retomó vuelo a poco del arribo de una misión del
FMI y el Banco Mundial para analizar el tema de tarifas y
contratos de servicios públicos y en medio de opiniones en Estados
Unidos que alimentan dudas sobre la posibilidad de que la
Argentina pueda cumplir con el acuerdo.

Según expertos financieros consultados por The New York Times
el superávit fiscal comprometido ante el FMI de 2,1 por ciento del
PBI es “irreal” y se teme que las metas acordadas “destruyan la
leve recuperación” que muestra la economía argentina.

Además, en el exterior causaron “pánico”, según fuentes
consultadas por distintos medios periodísticos, las afirmaciones
de los candidatos Néstor Kirchner y Adolfo Rodríguez Saá sobre que
en caso de acceder al poder revisarían las privatizaciones.

De esta manera los capitales se cuidarán mucho de invertir en
el país, lo cual generaría menos trabajo y más pobreza, de allí
las dudas que tienen los analistas sobre el cumplimiento de muchas
metas prometidas.

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