Reactivación frenada en Europa occidental
Durante el segundo trimestre del año, las economías de la Unión Europea, en particular la mayor de todas, Alemania- perdieron impulso y presionan a las bolsas. Hay señales de que se reagrava la crisis de deuda soberana y pasa al campo fiscal.
<p>El producto bruto regional en la UE (promedio de los diecisiete miembros) creció apenas 0,2% en abril-junio contra 0,8% en el primer trimestre. Así lo reveló desde Luxemburgo la oficina estadística de la UE (Eurostat), mientras en Berlín la canciller Angela Merkel y el presidente Nicolas Sarkozy analizaban la crisis en la periferia de la Eurozona.<br />
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Ese +0,2% representa el peor desempeño trimestral desde que la región emergió –relativamente- de la recesión 2008/09. En realidad, la mayoría de econometristas esperaba que la cifra tocase 0,3%. Por ejemplo, la agencia Bloomberg calculaba un alza de 1,7% para el PB regional en los doce meses que iban de julio de 2010 a junio último.<br />
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Volviendo a Alemania, su expansión casi se ha detenido en el segundo trimestre. Volkswagen –primera automotriz en toda Europa- anticipó el mes pasado que, en el resto del año, el mercado occidental será notoriamente afectado por problemas fiscales en varios países. “Con nuestra economía vacilante, la UE se queda sin locomotora”, afirmaba Alexander Krüger, analista jefe en Bankhaus Lampe KG (Düsseldorf). “Este semestre apenas habrá una modesta expansión”, agregó.<br />
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En ese clima, el euro descendía de US$ 1,445 a 1,435 en Londres y Francfort. Por cierto, en junio también bajaron las exportaciones de la UE: -4,7% respecto de mayo, cuando subían 1,5%. Así señalaba otro informe de Eurostat. Por su parte, las importaciones cedieron 4,1%, lo cual no evitó que el déficit comercial aumentase a € 1.600 millones y marcase justo el doble que en mayo.<br />
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En lo tocante a Alemania, el PBI creció sólo 0,1% en el segundo trimestre, muy por debajo del primero (1,3%). Entretanto, la economía francesa inesperadamente se estancaba en abril-junio. A su vez, la industria de la UE perdía ímpetu en julio y la confianza de los inversores cedía al piso en casi un año. Los más pesimistas son los alemanes: su fe en la economía es la menor en treinta meses.<br />
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“A nadie sorprende esta desaceleración” señalaba Thomas Herrmann, analista de Crédit Suisse. “La clave reside en hasta qué punto continuarán las turbulencias financieras y se intensificarán las crisis de endeudamiento en Grecia, Portugal, Irlanda, Bélgica, España, Italia y quizá Francia”.<br />
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Herrmann y Krüger vislumbran otro tipo de crisis en el horizonte: la presupuestaria. Eso explica que, en dos meses, el índice bursátil StoxxEurope 600 haya cedido 11% y el indicador referencial germano (DAX) lo <!–[if gte mso 9]><xml>
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