Protección azucarera hasta 2005
Se seguirán aplicando aranceles para el azúcar de origen brasileño. Crece la tensión en el Mercosur. La decisión busca evitar la sanción de una ley.
El Gobierno prorrogó ayer –por cinco años– la vigencia del decreto que, desde 1992, protege a la industria azucarera nacional y restringe –mediante altos aranceles– el ingreso de azúcar desde Brasil y otros países.
Desde hace ocho años, como consecuencia de los subsidios que otorga Brasil a su producción azucarera, la Argentina aplica un arancel de alrededor de 23% a ese bien que ingresa desde el vecino país. En el noroeste argentino–donde existen 150 mil hectáreas dedicadas a ese cultivo– la industria azucarera genera 50 mil puestos de trabajo directos y otros 250 mil indirectos.
La resolución de Economía busca reemplazar una ley aprobada hace diez días por el Congreso, que extendía el plazo del arancelamiento por tiempo indeterminado. Sin embargo, el Gobierno consideró que se trataba de una “ley anti-Mercosur”, y decidió así emitir la resolución para intentar que no entre en vigor. De todos modos, la amenaza de conflicto en el mercado común sigue firme. Hace unos días, el embajador brasileño para el Mercosur–José Botafogo Gonçalves– afirmó que Brasil no permanecerá de brazos cruzados si se insistía con medidas de restricción. “Si la Argentina dice que será así con el azúcar, vamos a tener que reaccionar. Esa decisión atañe al Mercosur”—dijo—. De esta manera, se podrían esperar del Congreso brasileño normas que traben el ingreso de productos argentinos a ese país, como trigo o productos azucarados (caramelos y otras golosinas).
El Gobierno prorrogó ayer –por cinco años– la vigencia del decreto que, desde 1992, protege a la industria azucarera nacional y restringe –mediante altos aranceles– el ingreso de azúcar desde Brasil y otros países.
Desde hace ocho años, como consecuencia de los subsidios que otorga Brasil a su producción azucarera, la Argentina aplica un arancel de alrededor de 23% a ese bien que ingresa desde el vecino país. En el noroeste argentino–donde existen 150 mil hectáreas dedicadas a ese cultivo– la industria azucarera genera 50 mil puestos de trabajo directos y otros 250 mil indirectos.
La resolución de Economía busca reemplazar una ley aprobada hace diez días por el Congreso, que extendía el plazo del arancelamiento por tiempo indeterminado. Sin embargo, el Gobierno consideró que se trataba de una “ley anti-Mercosur”, y decidió así emitir la resolución para intentar que no entre en vigor. De todos modos, la amenaza de conflicto en el mercado común sigue firme. Hace unos días, el embajador brasileño para el Mercosur–José Botafogo Gonçalves– afirmó que Brasil no permanecerá de brazos cruzados si se insistía con medidas de restricción. “Si la Argentina dice que será así con el azúcar, vamos a tener que reaccionar. Esa decisión atañe al Mercosur”—dijo—. De esta manera, se podrían esperar del Congreso brasileño normas que traben el ingreso de productos argentinos a ese país, como trigo o productos azucarados (caramelos y otras golosinas).
